Dos por uno
Nativel Preciado ha escrito dos novelas en una. Y parece que al final no supo a cu¨¢l de las dos darle preponderancia narrativa, una vez que probablemente descubri¨® que no pudo soldar las dos como si se tratara de una sola novela. O eso o, simplemente, la historia se concibi¨® as¨ª. Sea como fuere, la sensaci¨®n que deja es la de una novela mal construida. En su sustancia moral Camino de hierro, Premio Primavera de este a?o, es irreprochable. Apela la autora a la memoria hist¨®rica. Reflexiona sobre la desdicha humana, el desamor y las razones intransferibles de algunos amores absolutos. Es verdad que a veces se roza el actualismo (versi¨®n rupestre de la aut¨¦ntica reflexi¨®n sobre la contemporaneidad), con la infaltable menci¨®n a la guerra de Irak en boca no precisamente de un experto en pol¨ªtica internacional, con lo cual el intento de especulaci¨®n pol¨ªtica se queda en la charla de la cafeter¨ªa del barrio. Pero Nativel Preciado palia estas fisuras con un enf¨¢tico sentido de la comunicabilidad, hacer sentir a sus lectores que la ficci¨®n tambi¨¦n puede hablar de ellos.
CAMINO DE HIERRO
Nativel Preciado
Espasa Calpe. Madrid, 2007
235 p¨¢ginas. 19,90 euros
Habl¨¦ m¨¢s arriba de dos nove
las en una. En la primera se narra la misteriosa desaparici¨®n de Lucas, el marido de Laura, la voz en primera persona que cuenta. En la segunda asistimos a una investigaci¨®n personal en la que est¨¢ comprometida nada m¨¢s ni nada menos que la represi¨®n franquista inmediatamente despu¨¦s del 18 de julio. Paula se traslada a una poblaci¨®n de Le¨®n para recabar informaci¨®n sobre el fusilamiento de su abuelo materno. A todo esto, Lucas le env¨ªa una carta en la que la conmina a practicar esas indagaciones dolorosas a efectos de que ellas luego cristalicen en un libro. Paula le hace caso, aunque no sabe desde d¨®nde le escribe su marido. En medio de esas pesquisas hist¨®rico-familiares, Paula se pone en contacto con Rodrigo, un pariente lejano que tiene en su poder la ¨²ltima carta que su abuelo escribi¨® a su familia antes de morir. Pero Rodrigo adem¨¢s tiene una historia familiar de impecable pathos. Cuando ya comenz¨¢bamos a encari?arnos con Rodrigo, a sentirnos solidarios con su pasado, incluso a sentirnos solidarios con el ¨¢nimo conciliador de Paula, la cual no deja de prodigarse contraria a todo odio hist¨®rico, Nativel Preciado lo echa todo a perder. De Lucas le dan noticias. No las voy a explicar, porque supongo que la autora juega con este elemento de intriga (sino por qu¨¦ tanto misterio en torno a los caros regalos que le hac¨ªa su marido, sin saber exactamente a qu¨¦ se dedicaba). Pero me gustar¨ªa preguntarle a la autora. ?Qu¨¦ sentido tiene convertir al pobre Rodrigo en un inesperado faldero, casi un acosador, arruin¨¢ndole inopinadamente la noble existencia de ficci¨®n que nos prometi¨®? ?Lo es, o nos lo parece a nosotros? ?Y del libro que ten¨ªa que escribir Paula sobre su abuelo, qu¨¦ se hizo?
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