Pasqual se cita con Goldoni entre g¨®ndolas y m¨¢scaras
El director catal¨¢n ensaya en Venecia con actores italianos 'La famiglia dell'antiquario', que se ver¨¢ en el festival Grec de Barcelona
La Seren¨ªsima no est¨¢ precisamente estos d¨ªas desprovista de extraordinarios acontecimientos. Una exposici¨®n de la bienal -Artempo- exhibe una cabeza de maor¨ª y una sirena, tropas de heavys llegadas para el festival de rock en el parque San Giuliano han sitiado la laguna como otrora hicieran los austriacos (?qu¨¦ hubiera pensado Ruskin de los Iron Maiden!) y un violador vestido de ninja recorre las calles en las que a¨²n se escucha el eco de los pasos del voluptuoso Casanova (ha sido detenido un ex militar ruso en relaci¨®n con el caso). En esta Venecia enloquecida, con atascos de g¨®ndolas y gondoleros que hablan por el m¨®vil sin perder su actitud de modelos de Gentile Bellini, donde los mosquitos causan m¨¢s estragos que las flechas en el Sebastiano de Mantegna y la piel se te arruga por efecto de la humedad y el sudor -aunque no tanto como la del pobre Bragadino, el almirante desollado por los turcos y cuyo pellejo recuperado, cuidadosamente doblado, se guarda en San Zanipolo-, Llu¨ªs Pasqual se ha citado con Carlo Goldoni.
Hacer Goldoni en Venecia, ?casi nada! Del prestigio de nuestro Pasqual por estas tierras (o aguas) da fe el que se haya encomendado aqu¨ª a un extranjero como ¨¦l la direcci¨®n de una obra del autor veneciano por antonomasia, y de una muy poco escenificada, La famiglia dell'antiquario (estrenada en el teatro Sant'Angelo durante el carnaval de 1750). Esperan mucho de Pasqual, que "galline no la vol, che no ghe fazza el vovo", como dice el personaje de Truffaldino en otro Goldoni, L'umo di mondo. El montaje, producci¨®n del Teatro Stabile del Veneto y del Teatro Stabile de G¨¦nova, se estrenar¨¢ el 18 de julio en el marco de la Biennale de teatro y se ver¨¢ en el festival Grec de Barcelona (teatro Romea) del 26 al 29 de ese mes.
El director catal¨¢n ensaya estos d¨ªas en el teatro Carlo Goldoni a su apasionada y minuciosa manera y los curtidos e inicialmente recelosos actores v¨¦netos se le est¨¢n rindiendo sin condiciones. La famiglia dell'antiquario es una comedia deliciosa con varios temas, uno de los cuales, el central, no pasa de moda: el enfrentamiento entre una suegra -la contessa Isabella- y su nuera -Doralice, hija del comerciante Pantalone-. La marcha dial¨¦ctica que se dan ambas, empe?adas cada una en ser la padrona, en hacerse con el poder en la casa, resulta sabros¨ªsima e incluye juego sucio y golpes bajos. Una divertid¨ªsima zarabanda de ultrajes e insultos ("esempio della constanza femminile nell'odio", dice Goldoni en el pr¨®logo). Empiezan discutiendo, siguen discutiendo y acaban discutiendo, pues la obra tiene un final abierto, sin resoluci¨®n (el propio Goldoni, forzado a escribir otros finales, confes¨® que le parec¨ªan falsos, que el tema no ten¨ªa arreglo, vamos). Alrededor de las dos mujeres de armas tomar giran el se?or de la casa -el anticuario, el conde Anselmo (m¨¢s bien un coleccionista), que est¨¢ arruinado- y su hijo, el contessino Giacinto, marido perplejo de Doralice; y los viejos personajes, las m¨¢scaras, de la Commedia dell'arte, Arlecchino, Brighella, Colombina (que todo lo l¨ªan con sus enredos y piller¨ªas).
En esa bombonera que es el teatro Goldoni, tan ornamentado y azucarado que parece un recortable, Pasqual est¨¢ esta tarde pespunteando escenas con virtuosismo de costurera de encaje. Es maravilloso verlo. Acompa?a a los actores, indica gestos y pasos, mima, se?ala, interrumpe, se les pega como una sombra ?y hasta les habla en dialecto veneciano! A Pasqual le encanta la ligereza espumeante de la obra, su forma de captar a la vez lo veneciano y lo universal.
"Es una obra muy curiosa, la primera mezcla de personajes reales y m¨¢scaras, como lo que supuso ?Qui¨¦n mat¨® a Roger Rabbit? con su mix de actores reales y dibujos animados; al p¨²blico de entonces le deb¨ªa producir el mismo efecto", explica ronco y sonriente -Goldoni te pone feliz- en una pausa Pasqual, director con una larga relaci¨®n con Venecia, aunque ¨¦sta es su primera direcci¨®n italiana. Pasqual propone un juego en su montaje que consiste en marcar las escenas con cambios de ¨¦poca, de suerte que la acci¨®n empieza en 1780 y acaba en 2007: en total son nueve ¨¦pocas clave marcadas por el vestuario y la m¨²sica (desde Vivaldi al rap pasando por un tango). La escenograf¨ªa y el vestuario son creaci¨®n de Ezio Frigerio y Franca Squarciapino.
Pasqual, que tiene en su trayectoria un anterior encuentro con Goldoni (sin g¨®ndolas: hizo en 1985 Une delle ultime sere di carnovale en el Teatre Lliure, un enorme ¨¦xito), relaciona el teatro del autor veneciano con el de Ch¨¦jov y sobre todo con la m¨²sica de Mozart.
Pasi¨®n y raz¨®n, juventud y vejez son otras de las antinomias con que juega la obra. Y, claro, burgues¨ªa-nobleza. Pantalone es el antiguo tendero que se ha enriquecido y cuyo dinero sirve para mantener las formas de los arruinados nobles. Estamos, pues, ante una obra que anuncia los cambios que conducen a la revoluci¨®n. "Dicho as¨ª suena grave, pero Goldoni lo dice con una liviandad, una sonrisa, que no lo parece en absoluto".
Tras los ensayos, ¨¦mulo de Lorenzaccio, Pasqual se va a dar una vuelta por el Rialto, para la fotograf¨ªa. En el muelle de las g¨®ndolas, en esta Venecia abarrotada, topamos con una boda. La novia y la suegra se sonr¨ªen. De momento.Suegra y nuera se enzarzan en una divertida zarabanda de ultrajes e insultos
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