"Los Gobiernos no pueden evitar que crezca la inmigraci¨®n"

"El impacto de la globalizaci¨®n ha cambiado el espacio p¨²blico sobre el que se proyecta la acci¨®n de los Gobiernos", afirm¨® el ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez. "Y los Gobiernos no pueden evitar que la inmigraci¨®n aumente en los pr¨®ximos a?os y en los pr¨®ximos siglos", apostill¨® el ex primer ministro franc¨¦s Dominique de Villepain. Gonz¨¢lez y Villepain fueron dos de los 40 l¨ªderes pol¨ªticos, intelectuales y expertos acad¨¦micos de todo el mundo que ayer acudieron a la convocatoria de la Fundaci¨®n Atman en Madrid para debatir sobre migraciones y culturas.

El encuentro fue inaugurado por el Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jes¨²s Caldera, quien reivindic¨® los logros de su Gobierno, anunci¨® que el incremento de las llegadas de extranjeros ha descendido desde el 40% hasta el 8,17% en los ¨²ltimos cinco a?os y afirm¨® que, gracias a su pol¨ªtica de inmigraci¨®n, Espa?a se ha convertido en "la conciencia de Europa". Y la clausura corri¨® a cargo de la vicepresidenta ejecutiva de la Fundaci¨®n, Teresa Aranda, que despidi¨® a los asistentes con una frase de Lucio Anneo Seneca: "No he nacido para s¨®lo un rinc¨®n. Mi patria es todo el mundo".

Entre ambos discursos, el encuentro fue desde el principio una apasionante tormenta de ideas, en torno a tres mesas sucesivas. Durante la primera, titulada Pol¨ªticas migratorias. Democracia y diversidad, el catedr¨¢tico de Relaciones Internacionales de la London School of Economics Fred Halliday abri¨® el fuego con una afirmaci¨®n pol¨¦mica: "En el coraz¨®n del choque de civilizaciones est¨¢ la inmigraci¨®n". Giovanni Sartori, polit¨®logo y premio Pr¨ªncipe de Asturias de Ciencias Sociales, no se qued¨® atr¨¢s: "Una sociedad dogm¨¢tica no puede ser pluralista, y una sociedad teocr¨¢tica tampoco lo ser¨¢", sentenci¨®.

El ex presidente de Mauritania Ely uld Mohamed Vall pidi¨® una revisi¨®n de la situaci¨®n de los pa¨ªses de tr¨¢nsito de los inmigrantes, "a los cuales", dijo, "se les exigen actos que van m¨¢s all¨¢ de sus posibilidades". El consejero del rey de Marruecos Andr¨¦ Azulay record¨® que la pol¨ªtica espa?ola "ha inspirado a otros, como Alemania y los Pa¨ªses Bajos".

En la mesa sobre Identidad e integraci¨®n, un astro del f¨²tbol acapar¨® gran parte del protagonismo. El jugador camerun¨¦s Samuel Eto'o dijo: "Siempre tengo la sensaci¨®n de que soy menos respetado que los dem¨¢s por ser africano". Eto'o expuso su receta para la convivencia: "Libertad y respeto". La ministra de Cultura, Carmen Calvo, rechaz¨® que el problema para la integraci¨®n resida en las diferencias culturas: "El problema son las religiones que quieren imponerse". El periodista Augusto Delkader, consejero delegado de Uni¨®n Radio, se reivindic¨® como hijo de marroqu¨ª y afirm¨®: "Para cualquier integraci¨®n hay que construir antes una sociedad laica". Y el escritor Juan Goytisolo arranc¨® aplausos del p¨²blico al anunciar su acuerdo con Jos¨¦ Saramago y Carlos Fuentes para realizar una cumbre paralela al G-8 -"es una verg¨¹enza que s¨®lo cumplan un 3% de lo que prometen", dijo- con los ocho pa¨ªses m¨¢s pobres de la tierra.

En la tercera mesa, sobre Desarrollo y coste econ¨®mico, el premio Nobel de Econom¨ªa Joseph E. Stiglitz enumer¨® las ventajas de la inmigraci¨®n para concluir: "Dependemos completamente de ella". El presidente del Partido Popular en Catalu?a, Josep Piqu¨¦, afirm¨® que en Espa?a "hay trabajo para todo el mundo, y nos sobra". Y a?adi¨®: "Todo lo que desvincule la inmigraci¨®n del mercado de trabajo lleva a la desvertebraci¨®n social". El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Agencias de Env¨ªo de Dinero, Juan Dalmau, relat¨® que los receptores de los env¨ªos de dinero de los inmigrantes utilizaban el 88% de lo que recib¨ªan para comer.

Pablo Isla, consejero delegado del Grupo Inditex, revel¨® que en su compa?¨ªa trabajan personas de 80 nacionalidades distintas y que, dado que la empresa tiene tiendas y f¨¢bricas en todo el mundo, favorece el flujo de trabajadores desde pa¨ªses emisores de emigraci¨®n hacia Europa. Y el director de la Agencia de Cooperaci¨®n Espa?ola, Juan Pablo de la Iglesia, opin¨® que "las fronteras ya no son pol¨ªticas, sino culturales".