Becerre¨¢ gira a la izquierda
El socialista Manuel Mart¨ªnez accede a la alcald¨ªa de un municipio donde, desde la dictadura, siempre hab¨ªa gobernado la derecha
La noche del 27-M dej¨® al Partido Popular sin uno de sus reductos m¨¢s fieles, el ayuntamiento de Becerre¨¢ en Lugo. Aunque es la tierra de Juan Jos¨¦ y Antonio Ros¨®n, desde 1979 este municipio siempre estuvo gobernado por el partido fundado por Fraga, hasta que el socialista Manuel Mart¨ªnez acab¨®, en su cuarto intento, con la hegemon¨ªa popular y la alta monta?a lucense qued¨® en manos del PSOE, despu¨¦s de recuperar la gobernabilidad en Navia de Suarna.
Las mayor¨ªas absolutas del PP empezaron en 1979 a trav¨¦s de Coalici¨®n Democr¨¢tica, cuando encabez¨® esa candidatura Gerardo Pardo de Vera, un licenciado en derecho de familia noble y con aspecto, a¨²n hoy, de personaje valleinclanesco. Luch¨®, aunque eran sus amigos, contra los pol¨ªticos m¨¢s poderosos de la zona, la familia Ros¨®n, en cuyo n¨²cleo se cri¨® Juan Jos¨¦, m¨¢s tarde ministro de Interior, y Antonio, quien muri¨® siendo presidente del Parlamento de Galicia.
Los Ros¨®n optaron por un guarda forestal para encabezar la candidatura de UCD y utilizaron todo su poder para hacerse con la alcald¨ªa; sin embargo, el hijo de Don Manolo, es decir Pardo de Vera, obtuvo 8 concejales y UCD se qued¨® como el partido menos votado con tan s¨®lo dos. Otros tres fueron para el BNG.
Pasado el tiempo, a Pardo de Vera, hoy hombre con clara vocaci¨®n nacionalista y de izquierdas no le importa reconocer que el ¨¦xito se debi¨® sobre todo a la figura de su padre. "No me votaron a m¨ª, votaron al hijo de don Manolo", recuerda.
Don Manolo fue un notario que dej¨® huella en el municipio, porque, razona Gerardo, "no cobraba a los humildes, saludaba a todos y no le importaba ir a las aldeas a formalizar testamentos y quedarse largo rato charlando al calor de una lareira".
A Gerardo no le convenc¨ªa la idea de figurar en una lista conservadora, pero lo hizo porque se lo pidi¨® una mujer. "Y a una mujer nunca se le puede decir que no", admite. La realidad es que Pardo de Vera arras¨®, aunque fuera por la influencia paterna, y los hermanos Ros¨®n sufrieron la humillaci¨®n de ver que su UCD se quedaba en ¨²ltima posici¨®n. Aunque, para Gerardo no fue agradable enfrentarse en las urnas a los Ros¨®n. As¨ª recuerda el comentario de Antonio, por aquel entonces presidente de la Xunta preauton¨®mica, cuando se quej¨®: "?Que me gane Gerardito, que lo llev¨¦ en brazos!".
Pardo de Vera form¨® un equipo de gobierno donde no cobraba nadie. Pero su mandato al frente de la alcald¨ªa fue corto. En 1982 le abrieron un expediente en Alianza Popular que acab¨® con su expulsi¨®n. Es un episodio amargo de su historia pol¨ªtica. "Yo no me dejaba manipular y Cacharro quer¨ªa controlar el partido. Se inventaron lo de la indisciplina y el expediente lo firm¨® Jorge Vestrynge" . "Con el tiempo", advierte, "Vestrynge y Vilela tambi¨¦n acabaron mal con el partido, y Cacharro ya se ve como est¨¢. Probaron todos de su propia medicina".
El primer alcalde de Becerre¨¢ enumera las grandes obras del municipio y recuerda que todas proceden de su ¨¦poca y enumera: instituto de alta monta?a, casa consistorial, ampliaci¨®n de los colegios, instituto, cuartel de la guardia civil... Por eso se siente "especialmente satisfecho" de los resultados del 27-M con 6 concejales para el PSOE, frente a 4 del PP y uno del BNG.
De Vera saluda al nuevo alcalde, "un gran pol¨ªtico que podr¨¢ conseguir nuevos objetivos para el ayuntamiento". Lo que le resulta "incomprensible" es que Mart¨ªnez no sea el candidato socialista para presidir la Diputaci¨®n de Lugo. "Fue un hombre que dio el callo y el ¨²nico que realmente arrincon¨® a Cacharro". "En lo poco que coincido con Cacharro es cuando dijo 'la tierra para quien la trabaja' en alusi¨®n a que Mart¨ªnez debe ser su sucesor", subray¨®.
Cuando le recuerdan que no ganaron los Ros¨®n - en las ¨²ltimas elecciones tambi¨¦n figuraba un sobrino de ¨¦stos en la lista del Partido Popular- y que fue un inspector de EGB quien acab¨® con la hegemon¨ªa conservadora, se justifica con un dicho tradicional: "Nadie es profeta en su tierra. Yo mismo soy de Baralla y all¨ª tampoco consegu¨ª nada".
Freno a la despoblaci¨®n
El futuro alcalde de Becerre¨¢, Manuel Mart¨ªnez, se olvida moment¨¢neamente de su postulaci¨®n como candidato a la Diputaci¨®n provincial y centra todos sus ideas para el ayuntamiento. Tiene proyectos para este municipio que perdi¨® poblaci¨®n (pas¨® de 13 a 11 concejales en 1983) y que ahora cuenta con un padr¨®n municipal de 3.334 habitantes, con, curiosamente, m¨¢s hombres que mujeres.
Se lamenta del "grave error" que constituy¨® en su d¨ªa el que se hubiera permitido el cambio de trazado de la autov¨ªa. "Ahora", se lamenta, "por Becerre¨¢ no pasa nadie y encima nuestra capitalidad est¨¢ mal se?alizada en la A-6, porque casi nadie sabe que hay dos entradas".
Quiere poner coto a la p¨¦rdida de poblaci¨®n y para ello establece programas muy concretos: creaci¨®n de un parque industrial y que se presten en Becerre¨¢ los servicios comarcales de la Xunta de Galicia. El candidato socialista que esta ma?ana se har¨¢ con el bast¨®n de mando se propone adem¨¢s fijar poblaci¨®n en el municipio a trav¨¦s del asentamiento de nuevas empresas. Mart¨ªnez pretende poner en valor el entorno natural de Becerre¨¢ para que el ayuntamiento se convierta al final de la legislatura en la "aut¨¦ntica cabecera de comarca".
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