Chuletas electr¨®nicas

La picard¨ªa estudiantil no es nada nuevo. Antes, los profesores hac¨ªan dejar carpetas, libros y papeles a la entrada del aula para el examen. Ahora, a punto de enfrentarse a la selectividad -que se realiza los d¨ªas 19, 20 y 21 de junio en Andaluc¨ªa-, los alumnos tendr¨¢n que dejar tambi¨¦n el m¨®vil, el ipod, la PDA y "cualquier tipo de dispositivo electr¨®nico susceptible de servir de chuletero", dicen desde la Universidad de C¨®rdoba, que coordina las pruebas de este a?o.

El avance de la tecnolog¨ªa est¨¢ ayudando a aquellos dispuestos a arriesgarse para sacar mejor nota sin hincar los codos. Los m¨®viles, como las agendas electr¨®nicas, han aumentado sus prestaciones: tama?o reducido, silenciosos, acceso a Internet... y los mp3 permiten grabar lecciones enteras que se pueden camuflar entre los archivos musicales. Dif¨ªcil rechazar la tentaci¨®n.

Jos¨¦ asegura que su mejor amigo aprob¨® selectividad hace unos a?os gracias a las nuevas tecnolog¨ªas. El taimado estudiante se escayol¨® el brazo y por dentro llevaba un micr¨®fono que iba al m¨®vil. As¨ª, dictaba las preguntas que le hab¨ªan ca¨ªdo a Jos¨¦, que le esperaba en casa frente a un ordenador conectado a Internet. Luego se pon¨ªa el pinganillo en el o¨ªdo y su amigo le "soplaba" las preguntas. La estratagema le sirvi¨® para conseguir una plaza en Ingenier¨ªa Inform¨¢tica en la Polit¨¦cnica de Madrid.

La picaresca aplicada a la tecnolog¨ªa "es enga?oso para el profesor, pero un fraude para los compa?eros porque a la selectividad no se va s¨®lo a aprobar, se va a competir, por eso hay que ser muy riguroso", dice Rafael D¨ªaz de la Guardia, vicerrector de alumnos de la Universidad de Granada. Admite que prohibir aparatos en el examen es una medida de prevenci¨®n ya que s¨®lo se han detectado casos aislados. Pero, los ingenios para copiar "se extienden como la p¨®lvora", asegura, "hay que evitar que se ampl¨ªen".

Rafa quiere estudiar empresariales y no muestra muchos nervios ante la selectividad. Dice que la normativa est¨¢ justificada: "El a?o pasado pillaron a un chaval en matem¨¢ticas con una PDA que llevaba aprovechando que permiten las calculadoras cient¨ªficas en el examen". Y asegura que un amigo suyo tambi¨¦n aprob¨® gracias a los auriculares. "Yo he visto el pinganillo ese en Internet, pero es muy caro, 70 euros", dice su amigo Juan. El artilugio al que se refiere es un auricular inal¨¢mbrico conectado a otro fuera. Tiene un radio de dos kil¨®metros y "funciona como un walkie-talkie". Adem¨¢s de este artilugio, en Internet se encuentran muchos otros en tiendas online y los foros estudiantiles dan todo tipo de consejos.

"Tambi¨¦n ha salido ahora un reloj en el que se puede guardar informaci¨®n a trav¨¦s de un USB", a?ade Juan, "es de China y cuesta 130 euros". Mois¨¦s estudia con Juan y conoce m¨¢s inventos, como una calculadora que imita "a las Casio" con un puerto USB para llenarla de chuletas. Tambi¨¦n de China y por el mismo precio. A este paso, va a salir caro aprobar.

Las posibilidades de la tecnolog¨ªa son tales, que en algunas universidades de Estados Unidos ya se han instalado inhibidores para impedir la conexi¨®n a Internet durante los ex¨¢menes.

"Siempre hay quien copia, pero del vecino, con papelitos... es posible usar las nuevas tecnolog¨ªas, pero es bastante dif¨ªcil". Miguel Rodr¨ªguez-Pantoja es ponente en selectividad de Lat¨ªn y explica que en algunas asignaturas, como la suya, ser¨ªa "muy tedioso y dif¨ªcil" enviar a alguien de fuera el texto para que chiven la traducci¨®n.

La tecnolog¨ªa avanza, pero la dificultad de utilizarla sin peligro es evidente. "Yo no me arriesgo tanto, prefiero ponerme una chuleta bajo el folio". Eli quiere estudiar magisterio y defiende los m¨¦todos m¨¢s tradicionales para copiar. "?Hacer una foto de las preguntas con el m¨®vil, enviarlas a alguien de fuera y que te env¨ªen las respuestas? Es dif¨ªcil sin que te pillen", asegura su compa?era Amparo, "esconder el pinganillo puede ser f¨¢cil, pero luego escucharlo...". "?Con lo f¨¢cil que es sacar una chuleta!", insiste Eli.