Y con las monjas top¨® Juan Ram¨®n
Las hermanas del Santo Rosario protestan por los 'Libros de amor'
![Jes¨²s Ruiz Mantilla](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F6a8979ac-e7b3-4e49-a28d-8ef780472c20.jpg?auth=adca90b9344430353a3efa521c6f05b31de12fb2c013241bb04b919b8e0a8605&width=100&height=100&smart=true)
El poeta delicado, el detallista, el creador de Platero, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez... El premio Nobel en 1956, de proverbial monogamia y amor eterno hacia Zenobia Camprub¨ª, la mujer que en todo momento, desde 1913, le acompa?¨®, tuvo un pasado turbulento en conquistas del que poco se ha sabido, aunque estuviera expl¨ªcito en sus versos. La irrefrenable tendencia a la pasi¨®n amorosa del creador de Moguer, hoy uno de los pocos poetas que provocan entre sus descendientes art¨ªsticos unanimidad en la maestr¨ªa, tuvo una juventud m¨¢s que agitada. Lo prueban sus Libros de amor, un volumen de poes¨ªa sensual, er¨®tica, expl¨ªcita en las pasiones que se presenta el mi¨¦rcoles en la Residencia de Estudiantes y que no lleg¨® a publicar en vida para no ofender a su mujer, a la que acababa de conocer cuando ya lo ten¨ªa terminado y a punto de impresi¨®n, y que ahora aparece en la editorial Linteo con un trabajo muy cuidado de Jos¨¦ Antonio Exp¨®sito Hern¨¢ndez.
Tuvo relaciones con tres novicias: Amalia Murillo, la hermana Filomena y, sobre todo, Pilar Ruberte
En este libro, "con 25 poemas in¨¦ditos", asegura Exp¨®sito, de los 3.600 que tiene este experto catalogados, Juan Ram¨®n desgrana todas sus pasiones carnales e id¨ªlicas con muchachas campesinas de su pueblo, mujeres casadas y algunas monjas novicias del sanatorio del Rosario, lo que ha provocado la protesta de sus actuales responsables ante la editorial.
All¨ª, en el n¨²mero 14 de la calle de Pr¨ªncipe de Vergara de Madrid, pas¨® JRJ dos a?os -"de los m¨¢s felices de mi vida", dice el poeta-, entre 1901 a 1903, por indicaci¨®n del doctor Luis Simarro. Pero acab¨® expulsado por la madre superiora. Eran demasiadas las habladur¨ªas que provocaban, no s¨®lo las visitas de sus amigotes, con Valle-Incl¨¢n y sus barbas de chivo y su ceceo como la m¨¢xima atracci¨®n de las novicias. El colmo fueron sus relaciones con tres j¨®venes religiosas: la hermana Amalia Murillo, que fue trasladada de inmediato a Barcelona, con la hermana Filomena y, sobre todo, con Pilar Ruberte.
A ellas est¨¢n dedicados varios poemas, pero los inspirados por esta ¨²ltima, m¨¢s las confesiones de Juan Ram¨®n en sus diarios ¨ªntimos, no dejan lugar a dudas. En ellos repasa a las que pod¨ªan haberse convertido en amores m¨¢s duraderos, y s¨®lo de la novicia afirma: "Pod¨ªa haber sido mi novia blanca".
En otros pasajes de sus recuerdos, el escritor la rememora: "Hermana Pilar, ?tienes a¨²n tan negros tus ojos? ?Y tu boca tan fresca y tan roja? Y tus pechos... ?c¨®mo tienes los pechos? Ay, ?te acuerdas cuando entrabas en las altas horas en mi cuarto, cuando me llamabas como una madre, cuando me re?¨ªas como a un ni?o?". Pero los poemas resultan una clara evocaci¨®n de encuentros m¨¢s que fogosos: "?Hermana! Deshoj¨¢bamos nuestros cuerpos ardientes / en una profusi¨®n sin fin y sin sentido.../ era oto?o y el sol -?te acuerdas?- endulzaba tristemente la estancia de un fulgor blanquecino...". O en otro, que comienza as¨ª: "Cuando hu¨ªa, en un vuelo de tocas trastornadas, / de la impetuosa voluntad de mi deseo, / se refugiaba en un rinc¨®n, como una gata... / pero sus u?as eran m¨¢s dulces que mis besos...".
Pero las conquistas de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez no s¨®lo tocan al convento. Tambi¨¦n el libro recoge los poemas que dedic¨® a otras mujeres como Mar¨ªa Teresa Flores I?iguez, Blanca Hern¨¢ndez-Pinz¨®n, Roc¨ªo Almonte, Francina, la cocinera de la cl¨ªnica de Castel d'Andorte, donde estuvo ingresado, Luisa Grimm y Jeanne Roussi¨¦, estas dos ¨²ltimas casadas. Roussi¨¦, concretamente, era la mujer del doctor Jean-Gaston Lalanne, que hab¨ªa acogido en su casa al poeta para tratarlo. ?l ten¨ªa 19 a?os y ella 29 y queda claro que para ¨¦l su relaci¨®n fue exclusivamente sexual. "Lo mentido era escudo forjado por los dos / a los actos m¨¢s bajos; ella ansiaba... saciarse / por si la vida no le daba el goce... honrado... / Yo iba s¨®lo por un af¨¢n de novedades...".
Tanto este libro como Ellos, tambi¨¦n editado por Linteo, muestran al poeta alejado de su imagen hura?a, en permanente exilio interior. "Adem¨¢s, prueban que hay gran parte de su obra que no se basa en enso?aciones, sino en experiencias reales", comenta Exp¨®sito.
![La hermana Pilar Ruberte, se?alada con una flecha, mantuvo un idilio con Juan Ram¨®n Jim¨¦nez.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/D3J3XZK36ECC4PKSBCJFPQILDM.jpg?auth=24856bcb727985b4f2d5b4f270a2531bd0f9dae80e7ec29a1d8b22ae757fda3d&width=414)
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