El rompecabezas de Rijkaard
El holand¨¦s niega que sea el final de un ciclo, y la gran duda es si Eto'o seguir¨¢ en el Camp Nou
?Se ve en el Bar?a el a?o que viene con Ronaldinho y Eto'o?
Y Frank Rijkaard, tras una larga defensa de su equipo, en una entrevista con este diario, dijo:
"Todo es posible mientras todo el mundo est¨¦ convencido de que quiere hacer eso".
?Todos? ?Y con Henry tambi¨¦n?
"Yo no hablo de esas cosas. ?sa es tarea de Txiki Begiristain, ?eh?".
Faltaban entonces ocho d¨ªas para que Tamudo y Van Nistelrroy se conjuraran para traumatizar al Bar?a. No se conoc¨ªa a¨²n el desenlace de la Liga, pero las piezas, igual que hoy, siguen desparramadas sobre la mesa. Rijkaard tiene ante s¨ª un rompecabezas si cabe m¨¢s complicado que el que afront¨® en 2003, cuando asumi¨® un Bar?a deshecho. Han pasado cuatro a?os. Los azulgrana han ganado dos Ligas y una Champions y el holand¨¦s afronta ahora una suerte de reconstrucci¨®n sobre lo ya vivido. Porque, m¨¢s que fichar un defensa central o un medio centro que sirvan para coser de nuevo al equipo, el futuro pasa por reconducir el vestuario y cuadrar la hoguera de las vanidades de la delantera, la l¨ªnea que ha flaqueado m¨¢s este a?o, por mucho que el Betis o el Espanyol marcaran en el ¨²ltimo minuto.
El Milan confirm¨® ayer que su primer objetivo para el pr¨®ximo a?o es el fichaje del africano
"Habr¨¢ que hacer retoques, refrescar el equipo y cambiar la din¨¢mica", dice el t¨¦cnico
Salvo que la bola de cristal, a la que tanto apela para hablar de su futuro, se le rompa, Rijkaard se queda: ¨¦l planifica la lista de altas y bajas junto a Begiristain. Y se da por hecho que seguir¨¢ Ronaldinho, entre otras razones porque ¨¦l hace girar el c¨ªrculo virtuoso del club, porque volvi¨® a colocar al Bar?a en el mapa futbol¨ªstico -como los Juegos fueron para Barcelona- y porque algunos dudan de que le lluevan las ofertas. Messi es la joya de la corona y no se toca. ?Pero Eto'o? ?Seguir¨¢ despu¨¦s de haber tildado a Rijkaard de "mala persona" y dudado de la profesionalidad del gaucho? El camerun¨¦s est¨¢ harto de decir que se queda y quiere comprarse una casa nueva. Y sus amigos cuentan que est¨¢ encantado de que llegue Henry porque es un ganador como ¨¦l. El franc¨¦s tiene 29 a?os y le falta la Champions. El presidente, Joan Laporta, dice que ni Eto'o ni Ronaldiho se van. Pero hasta los amigos del camerun¨¦s dudan. Adriano Galliani, director del Milan, anunci¨® ayer que Eto'o es su primer objetivo. "Somos los campeones de Europa, donde juega un tal Ronaldo", brome¨®.
"No es momento de hablar del futuro", musit¨® Rijkaard en el Nou Estadi. Pero Laporta s¨ª habl¨® de renovar la plantilla bajo las premisas de "la profesionalidad, la ilusi¨®n y el compromiso": "Deber¨ªamos haber actuado antes de saber lo sucedido". Quiz¨¢s se dio por aludido, pero Rijkaard se muestra indiferente tanto a los elogios del pasado como a las cr¨ªticas por haber perdido el control del vestuario y haber consagrado un estatus para Ronaldinho. Y por no haber azuzado el l¨¢tigo pese a las fiestas de algunos de sus jugadores, que, en esta ciudad discreta y no tan grande, ahora corren de boca en boca.
Pero el holand¨¦s detesta la mano de hierro y prefiere apelar al di¨¢logo y a la responsabilidad. Y a quien quiere o¨ªrle le dice que jam¨¢s pens¨® que controlaba el vestuario y que lo ocurrido ahora es normal porque los jugadores de hoy han cambiado y ya no son los mismos de hace cuatro a?os. No ve la situaci¨®n tan "dram¨¢tica" y niega que sea el final de un ciclo. "?Qu¨¦ ciclo?", se pregunta at¨®nito. "Esa palabra me suena a terminal. ?Me puede decir qu¨¦ equipo europeo sigue jugando con los mismos futbolistas desde hace cuatro a?os? ?Acaso lo han hecho el Chelsea o el Bayern? Durante un tiempo hemos tenido una buena armon¨ªa y, por cosas m¨¢s o menos ruidosas, ?vamos a perder la cabeza?", expuso, sin citarlo, a la explosi¨®n de ira de Eto'o en febrero. "No estoy haciendo esto solo. Hay que tomar un camino, el del sentido com¨²n; hablar con los responsables del Bar?a y decidir. Habr¨¢ que hacer retoques, refrescar la plantilla y cambiar la din¨¢mica. A¨²n tenemos muchos jugadores de calidad, pero no me sorprende que haya que cambiar cosas. Algunos han dado grandes momentos, pero habr¨¢ que estudiar algo diferente por el bien del club y del jugador".
Y ahora falta poner nombres en la lista. Rijkaard es el mejor abogado de Ronaldinho y, por mucho que diga que no es tan vulnerable como para que le afecten sus arrebatos, destila cierta frialdad al hablar de Eto'o. Siempre ha apelado al t¨®pico de "esperar" al final de curso cuando se le preguntaba por ¨¦l. En el tapiz cuadran varios hilos: Laporta necesita a Rijkaard ("no imagino al Bar?a sin ¨¦l") y Ronaldinho tambi¨¦n ("es nuestro l¨ªder"). Falta ver si encaja Eto'o, cuya profesionalidad est¨¢ tan fuera de duda como su incontrolable locuacidad. Para justificar lo sucedido, Rijkaard dice que la vida est¨¢ en movimiento y que las relaciones cambian. ?l, tambi¨¦n. En uno de sus primeros a?os, una vez reproch¨® a Ten Cate, su ayudante y ahora t¨¦cnico del Ajax: "?Por qu¨¦ das palmadas a los jugadores cuando les cambiamos? Te arriesgas a que est¨¦n enfadados y digan algo". Entonces, Rijkaard permanec¨ªa como una estatua. Magn¨¢nimo, generoso y paternalista, ahora es el primero en saludarlos y abrazarlos como un padre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.