Un equipo m¨¦dico implanta por vez primera en Espa?a un coraz¨®n mec¨¢nico
El sistema reemplaza el ventr¨ªculo izquierdo y es una alternativa permanente al trasplante
Una mujer de 43 a?os lleva desde el 5 de junio una innovadora turbina que bombea la sangre de su coraz¨®n enfermo. Ella no ten¨ªa otra salida. Ni los tratamientos convencionales ni un trasplante pod¨ªan remediar su insuficiencia cardiaca terminal. Cardi¨®logos del Hospital Universitario de Bellvitge, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), apostaron por este mecanismo, que sustituye la actividad del ventr¨ªculo izquierdo y que funciona gracias a unas bater¨ªas externas que le dan una autonom¨ªa de 16 horas. La novedad es que este sistema se implanta de forma permanente.
"El coraz¨®n de esta paciente no era capaz de bombear la sangre que necesitaba el organismo. Llevaba dos meses ingresada en el hospital y hab¨ªa agotado ya todos los tratamientos habituales. Una contraindicaci¨®n m¨¦dica imped¨ªa el transplante", explic¨® ayer el doctor Eduard Castells, jefe del equipo de servicio de cirurg¨ªa card¨ªaca de Bellvitge. "Ahora su supervivencia y su calida de vida ser¨¢n aceptables".
La paciente, que vive en Tortosa (Tarragona), lleva la turbina colocada en la cavidad tor¨¢cica. En el interior de su cuerpo, carga con un peso de unos 200 gramos. Este aparato dispone de una c¨¢nula incorporada que aspira la sangre desde el ventr¨ªculo izquierdo hasta la arteria aorta. La m¨¢quina trabaja a 5.000-6.000 revoluciones por minuto y se conecta con el exterior con un cable que sale por la piel del vientre hacia la unidad de control y las bater¨ªas. Cada bater¨ªa tiene una capacidad m¨¢xima de cuatro horas y la autonom¨ªa total de la paciente no supera las 16 horas.
La mujer tiene que cargar con una mochila o una bandolera pegada al cuerpo con las dos bater¨ªas y la unidad de control, que pesan alrededor de 2,5 kilos. Por la noche, los m¨¦dicos recomiendan que conecte el aparato a la corriente el¨¦ctrica. En el caso de un apag¨®n, siempre dispone de la bater¨ªa.
Sistema de trasplantes
"En Espa?a, el sistema de trasplantes funciona muy bien y hay muchos donantes, por lo que nunca hasta ahora hab¨ªamos tenido la necesidad de aplicar esta alternativa. Este caso era especial porque la paciente no se pod¨ªa someter a un trasplante", puntualiza Castells.
En Espa?a se realizan alrededor de 300 trasplantes cardiacos al a?o, y la mayor¨ªa de los pacientes espera menos de tres meses hasta que recibe el ¨®rgano, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes.
El dispositivo de la marca Incor da un flujo de unos seis litros de sangre por minuto, suficientes para una persona adulta, y tiene un coste de unos 90.000 euros, que en este caso ha cubierto el sistema p¨²blico de sanidad. La turbina est¨¢ recubierta interiormente de titanio y exteriormente de un material biocompatible que levita magn¨¦ticamente. Tiene 120 mil¨ªmetros de longitud y 30 mil¨ªmetros de di¨¢metro.
De las 300 personas que viven gracias a este sistema, b¨¢sicamente en Europa, el m¨¢s longevo es un ciudadano que lleva un mecanismo artificial como ¨¦ste desde hace siete a?os.
No es la primera experiencia de asistencia ventricular que se implanta, pero los pocos casos que se han dado en Espa?a siempre han sido pasos intermedios al trasplante.
El hospital Doce de Octubre, en Madrid, coloc¨® en el abdomen de un jubilado burgal¨¦s un aparato electromagn¨¦tico de un kilo que bombeaba su sangre. La intervenci¨®n la realiz¨® en 1996 el equipo dirigido por el doctor Juan Jos¨¦ Rufilanchas. El aparato llegaba a Espa?a doce a?os despu¨¦s de que la universidad norteamericana de Stanford colocara el primer modelo. El dispositivo se us¨® como un ¨®rgano puente hasta obtener uno real para el transplante. Por contra, el implante de esta mujer de Tortosa permite un apoyo indefinido de la funci¨®n cardiaca.
"?sta es una larga historia de m¨¢s de 40 a?os. Se han producido una serie de procesos en los que se han certificado las ventajas y las desventajas. La tecnolog¨ªa actual es la m¨¢s moderna y, sobre todo, funciona de forma permanente", explica Castells.
El m¨¦dico del hospital de Bellvitge afirma que durante los a?os sesenta, el objetivo era encontrar dispositivos que sustituyeran por completo el coraz¨®n, pero ello supone una complicaci¨®n a?adida porque obliga a sacar el ¨®rgano. "S¨®lo en un 20% de los casos es necesario sustituir el ventr¨ªculo derecho", afirma Castells. "Hay sistemas m¨¢s simples de ¨²ltima generaci¨®n". Castells se?ala que impera una nueva filosof¨ªa, que aboga por ayudar al coraz¨®n enfermo en lugar de sustituirlo.
La agencia estadounidense del Medicamento aprob¨® el pasado mes de septiembre el primer coraz¨®n artificial, que conceder¨¢ a los enfermos hasta dos horas sin necesidad de conectarse a cables. El sistema, llamado Abiacor, empez¨® a ensayarse hace siete a?os. Los primeros voluntarios fallecieron en menos de un a?o. Estados Unidos decidi¨® entonces imponer una limitaci¨®n: usar el aparato s¨®lo como paso intermedio al trasplante.
Castells ha trabajado con Abiacor y asegura que es muy grande y s¨®lo se puede implantar a determinados pacientes. ?sta es una carrera de avances y todos los sistemas tienen sus inconvenientes. En el caso de la paciente de Tortosa, el m¨¦dico subraya que ha reaccionado muy bien pese a tener que cargar con la bolsa de bater¨ªas: "Cuando te das cuenta de que te juegas la vida, aceptas cosas que no son perfectas".
CON MOCHILA TODO EL TIEMPO
La expectativa de vida de la enferma era de pocas semanas antes de este implante.La paciente puede hacer ahora una vida relativamente normal, pero aconsejan que no realice actividades f¨ªsicas extremas. Podr¨¢ volar en avi¨®n.Para ducharse, deber¨¢ cubrir el cable que la conecta a la bater¨ªa.Los m¨¦dicos la visitar¨¢n cada tres semanas. Si el coraz¨®n se recupera, el mecanismo se puede extraer.
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