El Tribunal de Castilla y Le¨®n deniega la cautelar a Heras

Roberto Heras no ha conseguido lo que s¨ª logr¨® hace unos a?os Carlos Gurpegui: que un tribunal civil suspendiera cautelarmente una sanci¨®n deportiva impuesta por la justicia deportiva. As¨ª lo supo el ciclista bejarano el pasado 23 de mayo, a?o y medio despu¨¦s de comenzar a cumplir una suspensi¨®n de dos por su positivo con EPO en la Vuelta a Espa?a de 2005.

Entre el caso Gurpegui -el futbolista del Athletic que finalmente, y gracias a una cautelar de la Audiencia Nacional, comenz¨® a cumplir en agosto de 2006 una sanci¨®n de dos a?os impuesta en noviembre de 2003 por un positivo de septiembre de 2002- y el caso Heras la diferencia, y as¨ª lo expone la juez de la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n, estriba en la aprobaci¨®n a finales de 2006 de la ley antidopaje por el Congreso y en la nueva conciencia social reinante en Espa?a.

Heras se quejaba de que, si no se le conced¨ªa la suspensi¨®n cautelar de la sanci¨®n y luego resultaba que el tribunal suspend¨ªa la sanci¨®n, sufrir¨ªa perjuicios irreparables. La juez Ana Mart¨ªnez Olalla, sin embargo, le deniega la petici¨®n anteponiendo al perjuicio personal de Heras "la perturbaci¨®n grave de los intereses generales o de tercero". "El hecho notorio del problema del dopaje en el deporte, y en concreto en el ciclismo, y la lucha existente a nivel nacional para prevenirlo y eliminarlo como consecuencia de la preocupaci¨®n existente por la utilizaci¨®n de sustancias dopantes y por las consiguientes consecuencias para la salud de los deportistas, el principio del juego limpio, la eliminaci¨®n del fraude y el futuro del deporte, acent¨²an la preeminencia del inter¨¦s general", dice la juez. "Ello se concreta en el car¨¢cter ejemplarizante de la sanci¨®n frente al inter¨¦s del recurrente, teniendo en cuenta que el dopaje es una amenaza para los principios ¨¦ticos y los valores deportivos consagrados por la Unesco y la Carta Ol¨ªmpica".

Acepta la juez que la no concesi¨®n de la cautelar le puede suponer perjuicios irreparables a Heras, pero le recuerda que m¨¢s da?o le hace el c¨®digo ¨¦tico de los equipos ProTour, que le castiga con dos a?os por haber estado implicado en un caso de dopaje.