Simplificaci¨®n excesiva
Las elecciones municipales son simult¨¢neamente elecciones m¨²ltiples y ¨²nicas. ?nica, en la medida en que se celebran simult¨¢neamente en todo el territorio del Estado y, por tanto, desde este punto de vista son elecciones generales, raz¨®n por la cual, entre otras, se regulan por Ley Org¨¢nica del Estado y no por ley de la comunidad aut¨®noma. Pero son m¨²ltiples, en la medida en que hay m¨²ltiples cuerpos electorales, cada uno de los cuales decide la direcci¨®n pol¨ªtica del municipio de que se trate.
Esto es lo que hace que entre unas elecciones municipales y unas elecciones generales o auton¨®micas haya una frontera, esto es, contacto, pero tambi¨¦n separaci¨®n. Los ciudadanos que ejercen el derecho de sufragio son los mismos, pero el cuerpo electoral que constituyen es distinto en cada consulta. ?nico en las generales y auton¨®micas, m¨²ltiples en las municipales.
De ah¨ª la dificultad de interpretar cient¨ªficamente los resultados de unas elecciones municipales en clave estatal o auton¨®mica y la imposibilidad pol¨ªtica de no hacerlo. Buena prueba de ello son los comentarios que venimos oyendo en estas ¨²ltimas semanas.
No es mi intenci¨®n a?adir uno m¨¢s, sino hacer una reflexi¨®n sobre c¨®mo queda el sistema de partidos andaluz tras el 27-M, porque aqu¨ª s¨ª puede vislumbrarse una clave de hacia donde va nuestro sistema pol¨ªtico.
En estas elecciones municipales se ha producido una simplificaci¨®n de nuestro sistema de partidos. Y se apunta una tendencia a una mayor simplificaci¨®n. El andalucismo ha visto reducida su presencia de manera extraordinaria. Desde el error que se cometi¨® en 1979 de cambiar la alcald¨ªa de Granada por la de Sevilla, el andalucismo hab¨ªa visto muy reducida su presencia en Andaluc¨ªa oriental, pero hab¨ªa conservado alguna. En ¨¦stas, pr¨¢cticamente ha desaparecido de Andaluc¨ªa oriental y casi tambi¨¦n de la parte occidental, en donde hab¨ªa tenido una fuerza considerable. El andalucismo, en estos momentos, no existe como opci¨®n andaluza, sino ¨²nicamente como m¨²ltiples opciones locales, ninguna de ellas en capitales de provincia. Teniendo en cuenta que en las elecciones municipales el n¨²mero de esca?os en las capitales de provincia y en los grandes municipios es mayor que en las provincias en las elecciones auton¨®micas, los resultados parecen pronosticar que el andalucismo quedar¨¢ fuera del Parlamento de Andaluc¨ªa en la pr¨®xima legislatura. Sin concejales en las capitales de provincia y sin parlamentarios auton¨®micos y estatales, la visibilidad del andalucismo va a ser pr¨¢cticamente nula. Creo que en Andaluc¨ªa hay sitio para una opci¨®n andalucista, pero tengo la impresi¨®n de que quienes actualmente son portadores de la misma no van a ser capaces de ocupar dicho sitio. La traves¨ªa del desierto andalucista parece que va a ser prolongada.
La pr¨¢ctica desaparici¨®n del andalucismo como opci¨®n pol¨ªtica parece que afecta tambi¨¦n a IU, que tambi¨¦n ha visto c¨®mo se erosionaba su base electoral el 27-M, a pesar de que su trayectoria en estos ¨²ltimos a?os en general y en lo que al proceso de reforma del Estatuto de Autonom¨ªa en particular se refiere, estaba siendo bien valorada en todos los sondeos de opini¨®n. Da toda la impresi¨®n de que la desaparici¨®n del andalucismo da m¨¢s fuerza todav¨ªa a la tendencia al bipartidismo que gravita de manera permanente sobre nuestro sistema de partidos.
Esta simplificaci¨®n del sistema de partidos no es una buena noticia, entre otras cosas porque en una sociedad en la que tan f¨¢cilmente prende la chispa de la crispaci¨®n, la desaparici¨®n de los partidos peque?os no puede conducir nada m¨¢s que a intensificarla. Pero esa es la tendencia y no parece que haya nada en el inmediato futuro que vaya a contrarrestarla. La amenaza de extinci¨®n parlamentaria que ya se ha hecho realidad en el andalucismo, se cierne tambi¨¦n sobre IU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.