La Vuelta de la pureza

O¨ªdo ayer: "La Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) advierte de que de seis a siete ciclistas han resultado no negativos en controles antidopaje efectuados por sorpresa las ¨²ltimas semanas. Algunos de los corredores, cuenta Anne Gripper, directora del dispositivo antidopaje de la UCI, no s¨®lo se entrenaban en parajes solitarios y lejanos sino que, adem¨¢s, iban vestidos de forma an¨®nima, sin portar los maillots y culottes de sus equipos, para no ser reconocidos por los controladores". Pocas horas despu¨¦s, la oficina de prensa del equipom Astan¨¢, el de Vinok¨²rov, Kasheckin y Kl?den, anunci¨® que si sus corredores se entrenaban vestidos de negro era porque los aficionados eran unos pesados, que no dejaban de pedir aut¨®grafos, y que no hab¨ªa quien pedaleara tranquilo. La denuncia de Gripper, m¨¢s concretamente, adelantaba que los sospechosos se ejercitaban en el col de la Madone, el favorito del sulfuroso doctor italiano, y siempre perseguido, Michele Ferrari, el mismo puerto, el mismo m¨¦dico, en que el gran Lance Armstrong, el de los siete Tours entre 1999 y 2005, ultimaba su puesta a punto.

Precisamente ayer, con su agudeza verbal habitual, Armstrong denunciaba la publicaci¨®n del libro De Landis a Lance, de David Walsh, un periodista irland¨¦s que ya hab¨ªa publicado hace a?os LA Confidential, un libro denuncia sobre el presunto dopajeal que el americano hab¨ªa recurrido en sus victorias. "Las mentiras habituales en las fechas habituales, semanas antes del Tour", dijo el tejano.

El libro no fue, ayer, la ¨²nica alegr¨ªa para los talibanes, los misioneros que han convertido al ciclismo, el deporte del sufrimiento, en piedra de esc¨¢ndalo. La Vuelta se hab¨ªa adelantado al puritano Walsh; la Vuelta, la carrera m¨¢s permisiva habitualmente, del calendario internacional, hab¨ªa anunciado horas antes que no invitaba a la edici¨®n de 2007 al relax, al equipo que con apoyo del Consejo Superior de Deportes (CSD) se hab¨ªa atrevido a fichar en la primavera pasada a Paco Mancebo, ?scar Sevilla, Santi P¨¦rez y ?ngel Vicioso, corredores que presuntamente est¨¢n implicados en la Operaci¨®n Puerto. "No se han adherido a la carta ¨¦tica", proclama V¨ªctor Cordero, director de la carrera espa?ola, que, paralelamente, ha invitado al Karpin Galicia, equipo vigu¨¦s -la Vuelta de 2007 parte de Vigo- en el que figuran Eladio Jim¨¦nez, Marcos Serrano e Isidro Nozal, ciclistas que tambi¨¦n figuran en la lista de la Guardia Civil. La decisi¨®n la hizo p¨²blica Unipublic, la empresa controlada por Antena 3 que organiza la Vuelta, pocas horas despu¨¦s de que el Tour, la organizaci¨®n que se ha arrogado el control ¨¦tico del ciclismo mundial, hiciera p¨²blica su pol¨ªtica de tolerancia cero.

Seg¨²n los responsables del relax, que llegaron a un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para dar una salida a los ciclistas sospechosos, Cordero hace s¨®lo tres d¨ªas les prometi¨® que su equipo estar¨ªa en la ronda espa?ola. "Adem¨¢s", se?alan fuentes cercanas al equipo de Fuenlabrada, "antes de que firmaran Sevilla, Vicioso y los dem¨¢s sospechosos llam¨¢bamos a Unipublic para cerciorarnos de que no habr¨ªa problemas de cara a su posible presencia en la Vuelta. Y Cordero siempre nos dec¨ªa que no ten¨ªamos nada que temer".

Cordero, por su parte, desminti¨® tal afirmaci¨®n. "Eso es mentira", dijo el director de la Vuelta, una carrera que siempre ha cerrado los ojos a los presuntos dopajes de sus protagonistas -en los a?os 80 es hist¨®rico como los dirigentes de Unipublic miraron hacia otro lado en 1980, con los problemas de Faustino Rup¨¦rez, del Zor, equipo del que Cordero era gerente, y en 1983 con las peticiones de Bernard Hinault en el hotel Regio de Salamanca la v¨ªspera de su ¨¦pica actuaci¨®n en la sierra de ?vila.

Le¨ªdo ayer en el New York Times: "El ciclismo parece haberse embarco en un sincero y sorprendentemente eficiente esfuerzo de suicidio, especialmente por medio de una serie teatral de esc¨¢ndalos de dopaje".