Abogado de Trashorras: "Esto no es Guant¨¢namo, pero por ah¨ª vamos"

Emple¨® todas las triqui?uelas de un viejo maestro del oficio. Gerardo Turiel, abogado defensor del ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, para el que el fiscal solicita penas que suman 38.962 a?os de prisi¨®n, la m¨¢s elevada de los acusados sentados en el banquillo, dedic¨® la ma?ana de ayer a argumentar que su cliente no fue imprescindible para que el 11-M estallasen los trenes. "Esto no es Guant¨¢namo, pero por ese camino vamos", se quej¨®.

Gerardo Turiel se quej¨® tambi¨¦n de que durante la instrucci¨®n no hubiera tenido acceso a interrogar al Gitanillo, el menor que acus¨® a su cliente de haber cambiado dinamita por hach¨ªs con los islamitas, o por no haber podido acceder a las pruebas periciales de los explosivos. "Es la indefensi¨®n absoluta", precis¨®.

El letrado asturiano, con un estilo seductor, de aut¨¦ntico encantador de serpientes de la vieja escuela, realiz¨® un informe efectista en el que truf¨® mentiras con medias verdades para tratar de salvar lo mejor posible la dificil¨ªsima papeleta de su cliente.

As¨ª, Turiel lleg¨® a decir que Raf¨¢ Zouhier hab¨ªa sido condenado por volar joyer¨ªas en Asturias con Goma 2 y que por eso estaba preso cumpliendo condena en la c¨¢rcel de Villabona, donde coincidi¨® con Antonio Toro. De un plumazo, Su¨¢rez Trashorras ya no era necesario en la operaci¨®n de suministro de los explosivos a los islamistas.

El abogado suger¨ªa que Zouhier ya utilizaba explosivos y que conoc¨ªa a la persona que ten¨ªa y ofrec¨ªa dinamita. Una artima?a, basada en una mentira, ya que la sentencia por la que se conden¨® a Zouhier no se mencionaba por ning¨²n sitio la dinamita, como aseguraba el abogado. El marroqu¨ª fue condenado por reventar una joyer¨ªa en Pola de Lena por el procedimiento del alunizaje. De dinamita, ni rastro.

En su intervenci¨®n, Turiel critic¨® al fiscal jefe Javier Zaragoza por haber dicho en el juicio que ya no importaba qu¨¦ tipo de explosivo hab¨ªa estallado en los trenes. El fiscal se refer¨ªa a que hab¨ªa toda una serie de pruebas adicionales, como los tel¨¦fonos, las tarjetas, los detonadores, las reuniones en los McDonald's, y las declaraciones de testigos e imputados que llevaban ineludiblemente a la conclusi¨®n de que la trama asturiana proporcion¨® los explosivos a la c¨¦lula yihadista que cometi¨® el atentado.

Pero el letrado cogi¨® ¨²nicamente la parte que le interesaba y destac¨® que a ¨¦l y a su cliente s¨ª que les importaba y mucho saber el tipo de explosivo y si realmente hab¨ªa salido de Mina Conchita. "No nos da igual y mientras no se diga cu¨¢l es, no se le pueden acusar de 192 asesinatos. Y, adem¨¢s", a?adi¨®, "al no dejarme intervenir [en la prueba pericial durante la instrucci¨®n de la causa] se ha vulnerado nada menos que la posibilidad de que Trashorras pudiera contradecir en el juicio que no era su dinamita".

Los ocho peritos que realizaron la prueba pericial han se?alado que lo que estall¨® en los trenes era dinamita, aunque no se le pod¨ªa poner nombre comercial. Adem¨¢s, coincidieron en que en 22 de las 23 muestras de los focos de explosi¨®n se encontr¨® ftalato de dibutilo, componente exclusivo de la Goma 2 ECO, como la que Trashorras rob¨® en Mina Conchita.

Explosivos Goma 2

Los peritos dejaron claro tambi¨¦n que la dinamita encontrada en todos los escenarios del 11-M era Goma 2. Las fajas de los cartuchos encontrados en los escombros del piso de Legan¨¦s donde se suicidaron siete de los integrantes de la c¨¦lula yihadista correspond¨ªan a Goma 2 vendida por Uni¨®n Espa?ola de Explosivos a la empresa Caolines de Merill¨¦s, propietaria de Mina Conchita.

Turiel lleg¨® a reconocer que Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras suministr¨® o proporcion¨® datos a Jamal Ahmidan, el Chino, jefe operativo de la c¨¦lula del 11-M, para que se hiciera con los explosivos. Sin embargo, acto seguido a?adi¨®: "Pero de ah¨ª a considerarle autor por cooperaci¨®n necesaria...".

El abogado, que reclama la absoluci¨®n de su cliente, lleg¨® a admitir que la conducta de Trashorras puede ser considerada como una colaboraci¨®n con las atenuantes de trastorno mental y de haber colaborado con la justicia, por lo que, alternativamente, la pena m¨¢xima que le corresponder¨ªa ser¨ªan dos a?os.

No obstante, el letrado no fue capaz de neutralizar el informe del fiscal cuando reclam¨® la autor¨ªa por cooperaci¨®n necesaria para Trashorras y Zouhier. ?Pero alguien puede imaginarse que estos atentados se hubieran producido sin la intervenci¨®n de Trashorras y Zouhier?, se pregunt¨® entonces el fiscal. La respuesta, por el momento, sigue siendo la misma.