La defensa de Zouhier opina que la sociedad "est¨¢ en deuda" con su cliente por el 11-M

Lo que sigue no es una broma. "Gracias a personas como Raf¨¢ Zouhier podemos dormir tranquilos". Antonio Alberca, defensor del supuesto enlace entre el comando islamista y la trama asturiana, lo dijo completamente en serio. Est¨¢ convencido de que las confidencias de su cliente sobre tr¨¢fico de explosivos a la Unidad Central Operativa (UCO) hubieran evitado el 11-M. Si no se realiz¨® fue porque la Guardia Civil "no hizo nada". Por eso, proclam¨® ufano: "Raf¨¢ ha sido un leal colaborador. No es ¨¦l quien est¨¢ en deuda con la sociedad, sino la sociedad la que est¨¢ en deuda con ¨¦l".

Antonio Alberca ha buceado durante a?os en la vida de Zouhier, en sus noches de juerga, sus amigos discotequeros, sus novias gog¨®, sus actividades como ladr¨®n de joyer¨ªas, cachas protector, incluso de modelo. Muchas veces se ha desesperado por su afici¨®n a las epistolas p¨²blicas autoexculpatorias, por sus exabruptos en la sala de vistas. "Es como el travieso de la clase, que es malo pero cae bien", ha llegado a justificarle.

El abogado, tras tres a?os de relaci¨®n, ha llegado a convencerse del lado bueno de Raf¨¢, para quien se solicitan m¨¢s de 30.000 a?os de presidio por los atentados de los trenes. Y ayer lo demostr¨®. "Yo no entiendo por qu¨¦ mi cliente est¨¢ aqu¨ª sentado en el banquillo, porque siempre ha estado del lado de la ley, de lo que ¨¦l cre¨ªa que era el lado de la ley". Lo cierto y verdad es que mucho antes del 11-M, en febrero de 2003, su cliente avis¨® a la Guardia Civil de que unos tales Antonio Toro y Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras ofrec¨ªan, en Asturias y Madrid, explosivos al mejor postor. Incluso logr¨® una muestra de explosivo y ayud¨® a identificar a los antedichos en Asturias. Y cobr¨® por ello.

Pero, sabiendo todo eso, Alberca sostuvo que el confidente "no ten¨ªa nada que ver" con el tr¨¢fico de explosivos de Toro y Trashorras. Hizo lo que deb¨ªa. "Raf¨¢ ha cumplido. Informaba a la Guardia Civil de lo que sab¨ªa y si se llega a enterar antes de qui¨¦nes eran [los implicados en el 11-M] habr¨ªa informado al d¨ªa siguiente, el 12 de marzo", asegur¨®. El letrado respond¨ªa as¨ª a la cuesti¨®n planteada por algunas acusaciones sobre por qu¨¦ dej¨® de informar desde diciembre de 2003 y s¨®lo dijo lo que sab¨ªa de Jamal Ahmidan, el Chino, tras los atentados, el 17 de marzo.

El abogado defensor lo tiene claro: no lo sab¨ªa. "Mi cliente no es un mentalista ni un tel¨¦pata o adivino. Cont¨® lo que sab¨ªa". Y, por supuesto, Zouhier ni est¨¢ implicado ni fue clave para poner en contacto al Chino con la trama asturiana. "Es que no tiene l¨®gica que avisara si ten¨ªa en ese asunto la m¨ªnima participaci¨®n. O sea, que traficara, comerciara, facilitara el atentado y luego hiciera la confidencia. Porque entonces, el esquizofr¨¦nico ser¨ªa ¨¦l, no Trashorras", argument¨®. Seg¨²n Alberca, Raf¨¢ Zouhier cumpli¨® su papel, mientras que la Guardia Civil, la UCO, jug¨® en el lado oscuro. Ha recibido "presiones" del instituto armado, afirm¨®. "Se han fabricado pruebas" para implicarle en el 11-M. Ha sido v¨ªctima de Ire?a, una novia despechada. Le ha traicionado su amigo y empresario de discotecas Mario Gasc¨®n, al que tambi¨¦n situ¨® en la ¨®rbita de la Guardia Civil. Por todo ello, parafrase¨® al propio Raf¨¢: "Pero, ?c¨®mo que le acusan de colaboraci¨®n con banda armada? ?Qu¨¦ banda armada? La ¨²nica banda, el ¨²nico cuerpo armado que conoce Raf¨¢ es la Guardia Civil".

"Dormir tranquilos"

Alberca entr¨® de lleno en la teor¨ªa de la conspiraci¨®n, aunque d¨¢ndole un mandoble al abogado de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), Juan Carlos Rodr¨ªguez Segura. "Va y nos dice una acusaci¨®n que en los trenes no estall¨® Goma 2 ECO", el explosivo que obtuvo el Chino supuestamente con la mediaci¨®n de Zouhier. "Dice que es Titadyn, pero que Raf¨¢ es responsable. Eso es una temeridad y una mala fe acusatoria", sostuvo.

Alberca tambi¨¦n cree, o al menos dijo, que en los trenes estall¨® Titadyn y que cada paso que se da en las pesquisas est¨¢ la polic¨ªa, tanto en el arranque (los confidentes) como al final (un polic¨ªa era vecino de los suicidas de Legan¨¦s). ?La mochila de Vallecas? "Es para sospechar, porque puede que fuera la ¨²nica con Goma 2". ?La Kangoo? "Parece colocada ah¨ª". ?Mina Conchita? "No sabemos si la dinamita viene de ah¨ª". Lo ¨²nico aut¨¦ntico, Raf¨¢: "?l ha seguido informando a escondidas, arriesg¨¢ndose". Por eso, "podemos dormir m¨¢s tranquilos".