Saque de cinco estrellas

Nacido en la localidad valenciana de Bocairent, el tenista Juan Carlos Ferrero cuenta en su palmar¨¦s con dos copas Davis, un Roland Garros y, desde hace un par de semanas, un hotel de su entera propiedad a los pies de la sierra de Mariola. Es una finca arbolada de 12 hect¨¢reas con jardines floridos, senderos recortados, luminarias de ¨²ltima generaci¨®n, piscina chill out y, como es natural, un ¨¢gora al aire libre con pista de tenis y p¨¢del a¨²n en construcci¨®n. Llegar hasta aqu¨ª s¨®lo cuesta un requiebro en la carretera a Villena, adem¨¢s de tener una cuenta corriente bien saneada.

La visi¨®n del hotel a cierta distancia puede llevar a enga?o. Sobre la f¨¢brica decimon¨®nica de la mas¨ªa del Giner, el arquitecto Luis Sendra ha reinterpretado a la valenciana el castillete almenado que daba originalidad a la construcci¨®n, pero m¨¢s pastiche y relamido por fuera, almidonado de azul pastel. Al contrario, la propuesta del interiorista Carlos Serra ha acentuado la desnudez geom¨¦trica de los salones y las suites, dejando fluir por ellos el paisaje, unos en verde lima, otros en teja l¨ªvida, otros en madera de wengu¨¦, y as¨ª hasta la docena de piezas que aposentan por ahora a los hu¨¦spedes. M¨¢s que un ambiente minimalista, se ha conseguido aire para respirar, silencio para descansar, espacios c¨®modos donde repantingarse y materiales nobles que piden ser sobados, admirados, exigidos hasta el deleite. C¨®mo renunciar a deslizarse entre unas s¨¢banas de algod¨®n y seda, enfundarse en un albornoz de peso, recibir un masaje ayurv¨¦dico en el spa o un tratamiento facial Germaine de Capuccini, trabajar sin miedo a sufrir cortes en la wi-fi o, mejor a¨²n, darse una ducha con sabor a Herm¨¨s frente a un monitor de plasma Bang & Olufsen...

Seis de las estancias ofrecen el plus de una terraza exterior con ba?era de hidromasaje, mientras que la 24 -la reina de todas las suites- a?ade a sus 90 metros cuadrados un sal¨®n con chimenea, vestidor, ba?era a pie de cama y unas zapatillas de suela mullida nunca vistas en un hotel para salir del agua. Eso s¨ª, a 990 euros la noche.

Dos restaurantes

Mientras Ferrero sigue empu?ando su raqueta en los principales torneos del planeta, el negocio lo dirigen dos afamados hosteleros valencianos: Manolo Peris, encargado del alojamiento, y su mujer, Silvia Gavara, que oficia en los dos restaurantes -Gavara y Goku- que tiene la casa. El primero, especializado en alta cocina de temporada que no olvida los arroces de la tierra. El segundo, servido en la biblioteca, bajo el tragaluz de la torre, en cocina asi¨¢tica a un precio medio de 45 euros.

Incuestionable es tambi¨¦n la calidad del desayuno. La boller¨ªa se toma caliente, y los zumos, exprimidos al momento. En bata, solo o en compa?¨ªa y, si cabe, servido en la propia terraza de la suite, frente al perfil ondulado de la sierra. Un lujo dif¨ªcil de olvidar.