El juez que puso firmes a los bancos

Los jueces no suelen tener por costumbre irritar a los grandes bancos, pero no ha sido ese el caso de Miguel ?ngel Torres, instructor del caso Malaya. Algunos documentos desclasificados del sumario revelan c¨®mo, durante unos d¨ªas, el juez Torres puso contra las cuerdas a tres de las principales entidades bancarias del pa¨ªs: La Caixa, BBVA y Bankinter. En algunos casos, el juez amenaz¨® con registrar sus sedes centrales, precintarlas mientras durase dicho registro y enviar una comunicaci¨®n negativa al Banco de Espa?a. El dispositivo policial para cumplir dicha amenaza estuvo preparado en Madrid durante 48 horas.

El pulso contra BBVA y Bankinter comenz¨® el pasado 23 de enero. Aquel d¨ªa, tras recibir un informe de la polic¨ªa quej¨¢ndose de incumplimientos de ambas entidades a la hora de ofrecer la informaci¨®n requerida (sobre 233 cuentas bancarias en el caso del BBVA y sobre 48 en el de Bankinter), el juez entr¨® en acci¨®n y dict¨® sendos autos. El juez no ahorraba calificativos en sus escritos y empleaba en ambos casos el mismo redactado: "La situaci¨®n es especialmente grave y lamentable en el caso de la entidad que se ha destacado sobremanera a la hora de burlar y hacer o¨ªdos sordos a los oficios judiciales (...). Resulta imposible tolerar por m¨¢s tiempo la actitud obstruccionista de la entidad bancaria y este incumplimiento y desobediencia a la administraci¨®n de Justicia". El juez tachaba de "clara actitud obstruccionista" el comportamiento del banco y dirig¨ªa un oficio a cada consejero delegado para que cumplieran "en el acto" con la informaci¨®n reclamada por la polic¨ªa bajo amenaza de "delito de desobediencia" y "registro de la entidad bancaria previo precinto de la misma". Terminaba afirmando que "una vez se levante el secreto de las actuaciones", remitir¨ªa copia del auto y del informe de la polic¨ªa al Banco de Espa?a.

Un operativo policial estuvo preparado 48 horas para registrar las sedes de los bancos

La misiva del juez puso en estado de alerta a los servicios jur¨ªdicos de ambos bancos. Un alto cargo de uno de ellos hubo de desplazarse urgentemente desde Estados Unidos. Durante el fin de semana del 26 y 27 de enero, la actividad en las sedes centrales de Bankinter y BBVA result¨® fuera de lo normal. As¨ª, el director de los servicios jur¨ªdicos de Bankinter declaraba en un acta que "m¨¢s de 40 personas han estado trabajando con importantes costes de tiempo, recursos inform¨¢ticos y dedicaci¨®n en tiempo personal para poder obtener la informaci¨®n necesaria". A las cuatro de la ma?ana del d¨ªa 29 de enero, dos personas, un inspector de polic¨ªa y un subinspector de la Agencia Tributaria, pasaron por la sede de Bankinter para recoger la informaci¨®n.

Casi un calco de lo anterior sucedi¨® a las seis de la tarde del domingo d¨ªa 28. Entonces, era el jefe de los servicios jur¨ªdicos del BBVA quien manifestaba que "desde las 15 horas del viernes 26 a las 15 horas del domingo 28" hab¨ªan trabajado para cumplir con los deseos del juez "47 personas del ¨¢rea de Tecnolog¨ªa y Operaciones de la entidad".

Una vez recibida la informaci¨®n, el juez dict¨® sendos autos en los que afirmaba que ambos bancos no hab¨ªan actuado de mala fe y correg¨ªa en cierto modo su exceso verbal anterior. "No puede concluirse que haya existido una actuaci¨®n incumplidora a sabiendas", dec¨ªa el juez, "ni que esta entidad se haya comportado de forma obstruccionista con esta investigaci¨®n, mostrando una actitud de colaboraci¨®n con el juzgado". Asimismo, el juez comunicaba que no enviar¨ªa ninguna nota al Banco de Espa?a.

Lo sorprendente es que ambos autos "exculpatorios" siguen bajo secreto de sumario. ?Por qu¨¦ el juez no los ha desclasificado? ?Por qu¨¦ ha prohibido a ambas entidades hacerlos p¨²blicos? Las interpretaciones son diversas. En unos casos, hay quienes consideran que el juez se hab¨ªa excedido y que empieza a tener comportamientos de un juez estrella, por lo cual trata de retrasar el conocimiento de unos autos en los que pone el freno sobre sus anteriores manifestaciones. Otras interpretaciones alaban la conducta del juez "que ha logrado poner firmes a los bancos".

Un tercer episodio lleg¨® dos meses despu¨¦s, en marzo, y en este caso tuvo como protagonista a La Caixa, en cuya sucursal de la localidad murciana de Los Alc¨¢zares familiares de Roca hab¨ªan cobrado varios premios de loter¨ªa en un margen de tiempo muy corto y por m¨¢s de un mill¨®n de euros. El director de la sucursal era cu?ado de Roca. El juez hizo suyo un informe policial que acusaba a la entidad bancaria de no informar a las autoridades (en este caso el Servicio de Prevenci¨®n de Blanqueo de Capitales, Sepblac) de esta situaci¨®n a sabiendas de que, ya por entonces, Roca estaba detenido, e imput¨® directamente a un alto empleado del banco al que llam¨® a declarar al juzgado. La Caixa se defendi¨® afirmando que ya hab¨ªa realizado una auditor¨ªa interna sobre el caso, que se hab¨ªa despedido al cu?ado director y que hab¨ªa informado de ello, pero no al Sepblac porque el caso estaba judicializado.