"Los portugueses somos buenos para las excusas"

Hor¨¢cio Roque, presidente y due?o del Banco Internacional de Funchal (Banif), acaba de entrar en Espa?a con la compra de sendas participaciones en el extreme?o Banco Pueyo y el catal¨¢n Bankpime. Hijo de un agricultor de la Beira Baixa, curtido en Angola y en ?frica del Sur (pasa mucho tiempo en Johanesburgo), Roque se ha convertido en 20 a?os en l¨ªder bancario de Madeira y Azores, y su grupo tiene hoy 52 empresas (hoteles, inmobiliaria, seguros, fondos, tabaco...) e intereses en Cabo Verde, Brasil, EE UU, Inglaterra... Socio del Santander a trav¨¦s del fondo Finpro, Roque, de 62 a?os, explica que el secreto para triunfar es "mantener la calma cuando vienen las dificultades".

Pregunta. ?Hay bancos espa?oles interesados en Banif?

"No considero que los espa?oles sean mejores que los portugueses, jugamos con las mismas armas, no hay motivo para complejos"

Respuesta. Es dif¨ªcil porque no est¨¢ en venta. Soy comprador. No necesito el dinero. Y si vendo, ?a qu¨¦ me dedico?

P. ?C¨®mo se hace banquero el hijo de agricultor?

R. Empec¨¦ con un restaurante en Luanda, se llamaba Munique. Luego tuve un grupo de empresas, colegios privados para portugueses. Ten¨ªa una posici¨®n importante, pero en 1976 lo perd¨ª todo y empec¨¦ de cero. En 1987, la Caja Econ¨®mica de Funchal tuvo problemas financieros y un grupo de accionistas pedimos la licencia para transformarla en banco. Yo ten¨ªa el 14%.

P. Y ahora tiene a su cargo 4.000 trabajadores.

R. Casi 5.000. Es una gran responsabilidad, cuando lo pienso. Me hablan de dinero pero el dinero no importa. Lo que importa es la gente con la que trabajo, la din¨¢mica de grupo y lo que vamos a hacer para seguir conquistando mercado.

P. ?Portugal va a sobrevivir a la globalizaci¨®n?

R. Tenemos un problema estructural de actitud, de mentalidad, que no es culpa de nadie pero que tiene que cambiar. La llegada de empresas espa?olas ha jugado un papel crucial, m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico: genera competencia, nos ense?a otra mentalidad. Los empresarios portugueses son cada vez m¨¢s profesionales.

P. ?Van en buena direcci¨®n las reformas socialistas?

R. Tenemos un primer ministro valiente, que adem¨¢s gobierna en condiciones in¨¦ditas, con una c¨®moda mayor¨ªa absoluta. La sociedad ha aceptado hacer sacrificios, porque muchas de esas reformas son impopulares. Pero necesitamos m¨¢s reformas (justicia y educaci¨®n) y m¨¢s esfuerzo. Y que los pol¨ªticos y los l¨ªderes de opini¨®n sean m¨¢s positivos.

P. ?Portugal es un pa¨ªs especialmente complicado?

R. Todos lo son. Lo importante es si son productivos o no. Hay dos tipos de personas: los que saben y hacen, y los que ponen excusas. Y los portugueses tenemos gran imaginaci¨®n para las excusas. Pero la nueva generaci¨®n va a marcar la diferencia. Esos j¨®venes tienen contacto con el exterior, van a estudiar a Salamanca, a Londres, al MIT... Son el pa¨ªs competitivo.

P. ?La banca tiene ideolog¨ªa?

R. No deber¨ªa. Responsabilidad social, s¨ª. Los privilegiados debemos ayudar a mejorar el brutal desequilibrio mundial.

P. Hay un debate apasionado sobre el nuevo aeropuerto de Lisboa. ?Ota o Alcochete?

R. Lo importante es que seamos la plataforma de ?frica y Am¨¦rica del Sur, y para eso da igual d¨®nde est¨¦ el aeropuerto.

P. ?Es m¨¢s importante el aeropuerto o el tren de alta velocidad a Madrid?

R. Es m¨¢s importante el TGV Lisboa-Madrid que el Lisboa-Oporto y el Oporto-Vigo. Si Portugal no lo hace, quedar¨¢ m¨¢s perif¨¦rico todav¨ªa.

P. La presidencia europea puede ser hist¨®rica si se saca adelante el nuevo Tratado...

R. Ser¨ªa fant¨¢stico tener un Tratado de Lisboa. Podr¨ªa darnos el impulso definitivo que necesitamos.

P. ?El iberismo existe?

R. No podemos huir de ¨¦l: existe y debemos adaptarnos. En vez de lamentarnos de que vengan empresas espa?olas, debemos responder de igual modo y hacer negocios all¨ª.

P. Algunos empresarios se quejan de que Espa?a pone muchas trabas.

R. El dinero siempre intenta tener el poder de decisi¨®n cerca. Galicia quiere decidir sobre lo suyo, Catalu?a tambi¨¦n, Lisboa igual. Todo es cuesti¨®n de ser competitivos y de estar en el mercado. No considero que los espa?oles sean mejores que los portugueses, jugamos con las mismas armas, no hay motivo para complejos.