Y vivan los muertos
Nuestros pr¨®ceres por fin se ocupan de las cuestiones cruciales que preocupan a la ciudadan¨ªa. De ah¨ª que nuestros mandos -el Comit¨¦ Ol¨ªmpico, el PP y alguno m¨¢s (Moratinos, entusiasmado)- quieran dar letra al himno de Espa?a.
La iniciativa viene como anillo al dedo a la gran afici¨®n espa?ola de componer himnos. Toda instituci¨®n que se precie tiene el suyo, para dar mensaje. ?No lo dice todo el himno del Athletic, de cuya segunda estrofa transcribo la traducci¨®n "Juventud rojiblanca en verde campo, ejemplo de Euskalerria", de rond¨®n una bella met¨¢fora ikurri?il? Y en el florido paisaje de himnos espa?oles est¨¢n los auton¨®micos, derroche de ingenier¨ªa cultural que se improvis¨® tras la construcci¨®n de autonom¨ªas. Son himnos que asombran. No todas las comunidades aut¨®nomas lo tienen (todav¨ªa). Le falta a Castilla y Le¨®n, pues no se ponen de acuerdo -hay un himno de Castilla y otro de Le¨®n, y cada cual quiere el suyo, en todas partes cuecen habas-. Algo as¨ª les pasa en Murcia, donde hay pelea por un qu¨ªtame all¨¢ ese himno murciano (la capital lo tiene y quiere generalizarlo, los dem¨¢s resisten el imperialismo). Castilla La Mancha, tambi¨¦n problem¨¢tica en la materia, ya cuenta con un borrador, pero sin aprobar. Algunos est¨¢n sin letra: el de La Rioja lo est¨¢n haciendo, aunque ya hay m¨²sica; y el vasco no la tiene, pues la letra se la puso Sabino Arana y hasta el PNV capt¨® que no es de recibo (tengo escrito que a Sabino le sali¨® un h¨ªbrido entre canto de la Legi¨®n de Mar¨ªa en momento de paroxismo religioso y grito de Alarico el Vasco en trance de entrar a matar), por lo que se le dej¨® iletrado en la oficialidad, lo que no impide al nacionalista corearlo a grito pelado aun en acto oficial.
Pocas cosas producen m¨¢s perplejidad en Espa?a que las letras de los himnos auton¨®micos
La joya de la corona es el incre¨ªble himno de la capital con su estrofa 'Madrid, libre, redondo, aut¨®nomo, entero"
Pocas cosas producen m¨¢s perplejidad en Espa?a que las letras de los himnos auton¨®micos. Hay de todo, desde el catal¨¢n, tradicional, agresivo y con pretensiones dinerarias- "Catalu?a triunfal volver¨¢ a ser rica y grande... que tiemblen los enemigos (se refiere a los castellanos) al ondear de la se?era"- al nost¨¢lgico "Asturias patria querida", el ¨²nico verdaderamente popular, que traspasa fronteras. Pueden los himnos llenos de enso?aciones. Poemas tradicionales o encargo ex profeso, retratan el esp¨ªritu fundacional de los mandos auton¨®micos, no exento de cursiler¨ªa, adjetivitis y figuras recargadas. Las componen tropos como los que siguen, transcritos de tal singular himnario: verde espiga, llanos rojos, aire azul, arrullo maternal, ofrenda leal, c¨¢ntico amoroso, aire limpio, aguas puras, costa verde, tierra brava y noble, alma libre, guitarra mora, nuevo sol, voz amada, potente y vibrante eco, mon¨®tono zumbar, valeroso suelo, castro verde, rayo transparente, nobles celtas, noble ciudad, siempre noble y leal, gloriosa historia, flor del desierto, canto de paz, tierra amada, faro fiel, bella aurora, estruendo de gloria, coronas radiantes de luz, inmenso mar, ancho mar, pureza regional, vigor tradicional, espigas de oro, cordial uni¨®n... Son un ex¨®tico cuadro buc¨®lico. No extra?a que el ciudadano se extas¨ªe y extrav¨ªe.
Los m¨¢s de los auton¨®micos incitan a la paz -contra el h¨¢bito de los himnos, que dan en belicosos -, pues les parecer¨ªa lo pol¨ªticamente correcto a los padres fundadores. Si los hicieran ahora dir¨ªan que la Autonom¨ªa est¨¢ contra el cambio clim¨¢tico y con las v¨ªctimas. "Extremadura, tierra de paz" (tambi¨¦n "patria de glorias" y "tierra de encinas"), por su parte la bandera andaluza vuelve, "tras siglos de guerra" (??) "a pedir paz y esperanza" (y al levantarse los andaluces pedir¨¢n "tierra y libertad"), en Arag¨®n germina "el inmarchitable olivo de la paz", en Navarra lograr¨¢n "honra, amor y paz", en Valencia resuenan "c¨¢nticos de amor, luminosos de paz", en Ceuta tienen "rima de amor y de paz", en Canarias "juntas (las islas) sonar¨¢n en rumor de paz", en Melilla ser¨¢ todo "un estado de gloria y de paz". La paz se mezcla con virtudes ocultas: ser fuertes, grandes hechos, glorias, tu raz¨®n, tu verdad, mis amores, hijos nobles, madre amorosa, hermanos fraternales, beso puro de amor, rueda de amor, pueblo grande, amor a la tierra, vigor tradicional, amor, nobleza, fidelidad, gritos de amor, ra¨ªces. Tanto amor, nobleza, grandeza, gloria y cari?o se ofrecen en paisajes esplendorosos, como los que sal¨ªan en Heidi cuando llegaba la primavera: jardines que extienden un tapiz de murta y rosas finas, a la tranquila luz de la luna, con los cielos llenos de banderas, en las monta?as altas, al alba, cuando sale el sol o bajo el sol de nuestra tierra, que de todo hay en la vi?a auton¨®mica.
Y luego est¨¢ Espa?a. La mentan varios himnos, para que no haya dudas de la fidelidad. No el catal¨¢n, el gallego o el vasco (hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar), pero s¨ª algunos. Con particular entusiasmo aparece en las dos ciudades aut¨®nomas, problemas de identidad obligan. El himno de Ceuta incluye un "?Viva Espa?a!", mientras Melilla se declara "un pedazo de Espa?a". Al parecer en Valencia lo hacen todo "para ofrendar nuevas glorias a Espa?a". Y est¨¢ el "?Sea por Andaluc¨ªa libre, Espa?a y la Humanidad!". Lo aprobar¨ªan antes de entrar en la Uni¨®n Europea y no intercalaron Europa entre Espa?a y la Humanidad.
La joya de la corona es el incre¨ªble himno de Madrid. La estrofa "Madrid, uno, libre, redondo, aut¨®nomo, entero" sugiere que entramos en otra dimensi¨®n, lo que confirma, tras una rara alegor¨ªa de las provincias vecinas y de "Jarama y Henares al Tajo" la curiosa afirmaci¨®n "yo soy el Ente Aut¨®nomo ?ltimo, el puro y sincero. ?Viva mi due?o!" ?Hay quien d¨¦ m¨¢s? Hay. Luego llega el mensaje central: "Capital de la esencia y potencia, garajes, museos, estadios, sem¨¢foros, bancos, y vivan los muertos". El ¨¦xtasis.
Espa?a da en pintorescos cuadros cuando hace himnos. Por eso hay que temblar ante la idea de que pongan letra al himno de Espa?a. Mejor el "chunta chunta tach¨²n tach¨²n tach¨²n", que suena at¨¢vico y tribal.
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