Sfar
Joann Sfar debe tener una especie de sinestesia ignota que le lleva a traducir todas sus sensaciones, sentimientos y pensamientos a la forma de vi?etas y dibujos compulsivamente. Y aunque el dicho proclame la dificultad de apretar cuando mucho se abarca, lo cierto es que Sfar debe ser una de esas pocas excepciones a la cultura del refranero, porque en su inabarcable producci¨®n es capaz de tratar desde una historia de amor a una profunda reflexi¨®n sobre las religiones, pasando por un reportaje period¨ªstico, pero aportando toneladas de sentido com¨²n que hacen siempre de su visi¨®n una l¨²cida aproximaci¨®n a cualquiera de los temas que trate. Razones m¨¢s que sobradas para que cualquier obra de Sfar sea un fijo en las compras del buen aficionado a los tebeos. Hagamos un repaso r¨¢pido a la oferta de este autor en castellano.
- Gatos. Un d¨ªa, un afable rabino descubre que su gato se ha comido a su loro. Un percance propio de la condici¨®n felina que deja, adem¨¢s de las habituales plumas delatoras, una an¨®mala y desvergonzada locuacidad en el animalito, que no duda en tambalear las bases fundamentales de las creencias del rabino. Comienza as¨ª El gato del rabino, una espl¨¦ndida serie publicada por Norma Editorial que, de momento, lleva ya cinco entregas en las que ha tratado desde las religiones a la necesidad de fabulaci¨®n, pasando por el racismo y las intolerancias. Todos deliciosos.
- Vampiros, monstruos y dem¨¢s cala?a. De ni?os, la mayor¨ªa ten¨ªamos miedo de los monstruos que habitaban bajo la cama. Menos Sfar, claro, que ten¨ªa unas ganas locas de jugar con ellos. Una aspiraci¨®n que no s¨¦ si conseguir¨ªa de infante, pero que de adulto comparte con todos nosotros en series donde fantasmas, vampiros, mujeres mandr¨¢gora y ¨¢rboles vivientes conviven en armon¨ªa. En Gran Vampiro (Sins Entido) nos encontraremos con el melanc¨®lico Fern¨¢n, un joven atacado de mal de amores, problema com¨²n a esas edades, pero que resulta algo m¨¢s complejo si el susodicho es un vampiro. Aunque quiz¨¢s comprendamos mejor su historia leyendo Vampir (Alfaguara), donde conoceremos las aventuras de un Fern¨¢n convertido m¨¢gicamente en ni?o, habitante de una fantasmag¨®rica casa encantada y que tiene como ¨²nica ilusi¨®n ir al colegio como un ni?o m¨¢s. Terribles seres que necesitan, l¨®gicamente, de un h¨¦roe que se les enfrente, como El profesor Bell (Sins Entido), una versi¨®n del personaje de Conan Doyle que tiene que enfrentarse a terror¨ªficos misterios de ultratumba.
- Arte. En Pascin, Sfar se disfraza de Julius Mordeca? Pinkas, un pintor bohemio del Par¨ªs de principios del siglo XX, para divagar libremente sobre temas tan diversos como el arte, la creatividad, la religi¨®n o las relaciones humanas, siempre con el sexo como omnipresente motor de la vida. Publicada por Ponent Mon, tiene una continuaci¨®n a todo color, La Java Bleue, una oda a la sexualidad m¨¢s violenta y apasionada, pornogr¨¢fica, que esconde una profunda reflexi¨®n sobre la relaci¨®n entre arte y amor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.