A la caza del r¨¦cord de Michael Johnson

Cuando le preguntaron a Tyson Gay el domingo pasado, en los Campeonatos de Estados Unidos, qu¨¦ t¨¢ctica hab¨ªa seguido para correr y ganar los 200 metros en 19,62s, la segunda mejor marca de la historia, el atleta de Arkansas respondi¨® que hab¨ªa sido muy sencillo. "Siempre que corro con Wallace Spearmon, s¨®lo tengo una idea en la cabeza", dijo Gay, de 24 a?os; "escaparme de ¨¦l lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Mediada la carrera, o¨ª cerca una respiraci¨®n acelerada. No s¨¦ si era la de Wallace o la m¨ªa. Es m¨¢s probable que fuera la de Wallace".

O no.

Era tal la distancia en que aventajaba a su seguidor, 19,83s, calle 5, m¨¢s de cinco metros en la recta, que lo m¨¢s probable es que fuera su propia respiraci¨®n, en el borde de la hiperventilaci¨®n, la que acompasaba las fluidas zancadas de Gay, calle 6, camino de una marca que s¨®lo un atleta en la historia ha mejorado, su compatriota Michael Johnson en la final ol¨ªmpica de Atlanta 96: 19,32s. Un r¨¦cord mundial que lleva camino de cumplir once a?os y que siempre se ha presentado como de otra galaxia. Imbatible.

"Siempre que corro con Spearmon, s¨®lo tengo una idea: escaparme r¨¢pidamente de ¨¦l"

Una de las dudas es si, con 24 a?os, el de Arkansas es a¨²n muy joven para la gesta

O quiz¨¢s no.

Aunque nadie m¨¢s que la llamada de la historia empujaba a Johnson el 1 de agosto de 1996 hacia un tiempo tan excepcional, la brutal competencia que se ha establecido durante los dos ¨²ltimos a?os en la carrera de la media vuelta a la pista puede ser el elemento que desencadene este verano las condiciones para que la estratosf¨¦rica marca quede hecha a?icos.

Porque, por ejemplo, en Osaka -en los Campeonatos del Mundo, a finales de agosto; en una pista calificada de milagrosa con una superficie ins¨®lita que, sin ser extremadamente dura, devuelve a los atletas gran parte de la energ¨ªa que absorbe de sus pisadas; con unas curvas de amplio radio que favorecen el incremento de la velocidad-, Gay no s¨®lo tendr¨¢ que huir de la respiraci¨®n bronca y amenazante de su compa?ero de entrenamientos Spearmon, sino tambi¨¦n de las delgad¨ªsimas y prodigiosamente ¨¢giles piernas del jamaicano Usain Bolt, que a¨²n no ha cumplido los 21 a?os y que gan¨® el domingo el campeonato de su pa¨ªs con una marca de 19,75s.

A ¨¦l, por lo menos, s¨ª que le afect¨® la presi¨®n de Gay aunque corriera a miles de kil¨®metros de distancia. "Antes de mi final, estuve viendo a Gay por televisi¨®n en Indian¨¢polis", dijo Bolt, quien bati¨® el r¨¦cord nacional establecido hace 36 a?os por el diminuto Don Quarrie, campe¨®n ol¨ªmpico en Montreal; "fue impresionante y una gran motivaci¨®n para mi carrera. Estoy llegando. Estoy trabajando muy duro para derrotar a Gay".

Y Gay, para acabar con el r¨¦cord de Johnson, con la historia de Johnson. Aunque quiz¨¢s, como recuerda Clyde Hart, el entrenador de Johnson, Gay es todav¨ªa demasiado joven para una carrera como la de los 200 metros, que exige una tremenda fuerza y una resistencia muscular, una capacidad de seguir acelerando pasados los 100 primeros metros hasta los 140, unos 13-14 segundos sin parar, que a veces s¨®lo llegan con la edad. O c¨®mo correr la curva, con salida parada, en 10,12s, como hizo Johnson en la final ol¨ªmpica, y tener a¨²n capacidad para seguir lanzado, alcanzar una velocidad superior a los 45 kil¨®metros por hora y cerrar los segundos 100 metros en 9,22s.

19,62s contra 19,32s, s¨®lo tres d¨¦cimas de segundo. Un mundo. Pero un peque?o detalle puede dar aliento a Gay; un paralelismo: el 23 de junio de 1996, Johnson, de 28 a?os entonces, bati¨® en las pruebas de selecci¨®n para los Juegos de Atlanta el r¨¦cord mundial de los 200, los 19,72s que hab¨ªa conseguido en 1979 el italiano Pietro Mennea, blanco, ayudado por la altura de M¨¦xico. Era la primera vez en su vida que Johnson, que part¨ªa aquella tarde con una mejor marca de 19,79s, bajaba de los 19,70s, hasta los 19,66s. Cinco semanas y pico despu¨¦s, en el caldeado ambiente de Atlanta, daba un mordisco a su marca de 34 cent¨¦simas.

Gay cuenta con dos meses y un d¨ªa para recuperarse y repetir el gesto en Osaka. Y, por lo menos, aventaja a Johnson en un detalle que muestra su gran consistencia: su tercera mejor marca es 19,70s, mejor en una cent¨¦sima a la tercera mejor del tejano.