El arte visionario de Karel Zeman, al alcance de todos
Llegan a Espa?a cuatro de las obras del mago checo, que se adelant¨® a su tiempo
Fascinado por los desaforados universos imaginarios de Julio Verne, el animador checo Karel Zeman (1910-89) escribi¨® algunas p¨¢ginas de oro del cine fant¨¢stico europeo. Sus trabajos recogieron la herencia m¨¢gica de Georges M¨¦li¨¨s y explotaron todas las posibilidades visionarias del medio en unos a?os en los que la revoluci¨®n digital a¨²n era cosa de ciencia-ficci¨®n. El sello Track Media acaba de poner al alcance del cin¨¦filo espa?ol cuatro largometrajes del pionero artesano, dentro de su colecci¨®n de DVD Maestros de la Animaci¨®n: Viaje a la prehistoria (1955), Una invenci¨®n diab¨®lica (1958), El bar¨®n M¨¹nchausen (1961) y El dirigible robado (1966). Una muy grata noticia, sobre todo si se tiene en cuenta que, hasta este momento, las ¨²nicas ediciones en DVD de la obra del checo disponibles en el mercado eran japonesas.
Su filmograf¨ªa es una celebraci¨®n del artificio, una reivindicaci¨®n radical de lo imaginario
Algunas pel¨ªculas recientes como Sin City (2005), Sky Captain y el mundo del ma?ana (2004), las que integran la ¨²ltima trilog¨ªa gal¨¢ctica de George Lucas o la flamante y pol¨¦mica 300 (2007) parecen anunciar un cine del futuro que rompe las barreras tradicionales que separaban animaci¨®n e imagen real. En cada uno de sus planos, el efecto especial domina el conjunto y coloca al actor en un paisaje fant¨¢stico, controlado por un creador que maneja el resultado final con la libertad y el ampl¨ªsimo abanico de posibilidades del ilustrador o el dibujante de c¨®mics. Karel Zeman es el ancestro m¨¢s directo de este nuevo modelo de cineasta: su filmograf¨ªa es una celebraci¨®n del artificio, una reivindicaci¨®n radical de lo imaginario que se alejaba de la funcionalidad testimonial del cine inaugurada por los hermanos Lumi¨¨re.
Combinando collage, animaci¨®n fotograma a fotograma, falsas perspectivas, decorados, miniaturas y sobreimpresiones, Zeman construy¨® planos de un barroquismo hipn¨®tico que, en una pel¨ªcula como Una invenci¨®n diab¨®lica, dotaron de vida los aguafuertes elaborados por Benette y Riou para los libros de Julio Verne editados por Pierre-Jules Hetzel. Seg¨²n sostiene el escritor norteamericano Howard Waldrop, Una invenci¨®n diab¨®lica bien podr¨ªa ser la pel¨ªcula steampunk definitiva, aunque su realizaci¨®n se adelantara en muchas d¨¦cadas al nacimiento de esa corriente de la ciencia-ficci¨®n.
En su deslumbrante aproximaci¨®n a la figura del bar¨®n M¨¹nchausen, Zeman tom¨® como referencia el universo est¨¦tico de los grabados de Gustavo Dor¨¦, trasladando al lenguaje del efecto ¨®ptico y el trampantojo din¨¢mico las ilustraciones para la traducci¨®n francesa, que firm¨® Th¨¦ophile Gautier, de las aventuras del personaje recogidas originalmente por Rudolf Erich Raspe y popularizadas por G. A. B¨¹rger. La pel¨ªcula de Zeman fue la influencia rectora de la posterior superproducci¨®n dirigida por Terry Gilliam sobre el personaje, pero los v¨ªnculos del ex-Monty Python con el checo no acaban ah¨ª: sus animaciones cut-out para el televisivo Mony Python Flying Circus ya eran puro Zeman filtrado a trav¨¦s de una sensibilidad underground.
En Viaje a la Prehistoria, Zeman narraba un did¨¢ctico viaje hacia atr¨¢s, en direcci¨®n al origen de los tiempos, emprendido por cuatro ni?os empe?ados en encontrar un trilobites vivo: el uso de dinosaurios controlados electr¨®nicamente prolongaba la labor fundacional de Willis O'Brien, creador de los efectos especiales del primer King Kong (1933), pero introduc¨ªa t¨¦cnicas que, m¨¢s tarde, asimilar¨ªa Ray Harryhausen, el gran referente norteamericano de la animaci¨®n stop-motion. Los espectaculares efectos especiales de Viaje a la prehistoria atrajeron la atenci¨®n de un avispado productor americano, William Cayton, que compr¨® los derechos de distribuci¨®n de la pel¨ªcula, la americaniz¨® a?adiendo nuevo metraje, le puso un nuevo t¨ªtulo -Journey to the Beginning of Time- y, finalmente, no tuvo reparo en estrenarla en 1966 con su propio nombre figurando en los cr¨¦ditos como co-director junto a Zeman.
Las ediciones espa?olas de Track Media no s¨®lo hacen justicia a los originales, sino que se completan con interesante material en el apartado de extras: el documental Karel Zeman a los ni?os (1981) o cortos como El rey Labra (1950) o Inspiraci¨®n (1949) completan el retrato de una de las personalidades art¨ªsticas m¨¢s fascinantes del siglo pasado.
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