Las empresas suman 225.000 millones en plusval¨ªas por sus inversiones exteriores

Espa?a ha pasado de ser un pa¨ªs receptor a exportador de inversiones en los ¨²ltimos a?os. Eso supone m¨¢s riesgo empresarial, pero tambi¨¦n m¨¢s rentabilidad. El Banco de Espa?a se ha lanzado por primera vez a estimar el valor de mercado de las inversiones espa?olas en el exterior. Es un ejercicio te¨®rico, pero el resultado que arroja es una diferencia de 225.000 millones entre los 373.000 millones contabilizados oficialmente hasta ahora y los casi 600.000 millones que resultan de ese an¨¢lisis. El Banco de Espa?a, adem¨¢s, calcula que los activos en el exterior se han revalorizado un 400% desde 1993.

La primera oleada de internacionalizaci¨®n de las empresas espa?olas lleg¨® en los primeros a?os noventa, de la mano de los grandes bancos, Telef¨®nica y los grupos energ¨¦ticos. Destino: Latinoam¨¦rica. Tequilazos, sambazos, corralitos y dem¨¢s crisis no detuvieron la creciente inversi¨®n directa en el exterior, que en los ¨²ltimos a?os se ha diversificado. Ya no son s¨®lo las grandes empresas las que invierten en el extranjero. Y ya no s¨®lo se invierte en Latinoam¨¦rica: las empresas espa?olas han protagonizado algunas de las ¨²ltimas operaciones, tanto en Europa como en Estados Unidos, y t¨ªmidamente tambi¨¦n en Asia.

Espa?a se convirti¨® en 2006 en el tercer pa¨ªs de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) por volumen de inversi¨®n destinado al exterior, con 89.700 millones de d¨®lares (66.943 millones de euros), gracias a operaciones como las compras de O2 por Telef¨®nica y de BAA por Ferrovial, seg¨²n un reciente informe del organismo. Entre los pa¨ªses de la OCDE, s¨®lo superaron a Espa?a Estados Unidos, con 248.900 millones de d¨®lares (185.758 millones de euros), y Francia, con 115.100 millones de d¨®lares (86.000 millones de euros).

Las compa?¨ªas han asumido riesgos en esas operaciones. Pero tambi¨¦n han obtenido grandes beneficios. El Banco de Espa?a estima ahora que las inversiones en el exterior tienen un valor de mercado mucho mayor al contabilizado.

El informe anual sobre la balanza de pagos publicado el viernes por la instituci¨®n que dirige Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez hace un ejercicio te¨®rico que revoluciona el c¨¢lculo de las inversiones extranjeras de las empresas espa?olas. Con la metodolog¨ªa tradicional, a 30 de septiembre de 2006 las inversiones directas en el exterior se valoran en 372.846 millones, un 38% del producto interior bruto (PIB). El ajuste que proporciona la estimaci¨®n del Banco de Espa?a del precio de mercado es fenomenal: aplicando las revalorizaciones burs¨¢tiles y los tipos de cambio de los 30 pa¨ªses en los que m¨¢s invierten las empresas espa?olas, esa cifra asciende a 598.120 millones, un 61,3% del PIB.

Las plusval¨ªas o mayor valor no contabilizado hasta ahora suman 225.274 millones de euros, seg¨²n el valor te¨®rico estimado a septiembre de 2006 por el Banco de Espa?a, que insiste en el valor "puramente te¨®rico" de los nuevos datos.

El desplome burs¨¢til posterior al 11 de septiembre de 2001, la crisis argentina y la p¨¦rdida de valor de las licencias de m¨®viles de tercera generaci¨®n -conocidas como UMTS-, entre otros factores, perjudicaron negativamente a las inversiones espa?olas en el extranjero a lo largo de los ¨²ltimos a?os, explica el banco central. Pero las subidas generalizadas de los mercados de valores mundiales a partir de 2003 tienen fiel reflejo en las plusval¨ªas obtenidas desde entonces (ver gr¨¢fico).

La revalorizaci¨®n experimentada por las inversiones espa?olas desde 1993, con la nueva metodolog¨ªa, supera el 400%. En ese periodo, las bolsas mundiales subieron una media del 250%, lo que da una idea del acierto inversor de las empresas espa?olas en su aventura exterior.

El Banco de Espa?a destaca que s¨®lo el 7% del total de las inversiones espa?olas en el extranjero tienen como destino a empresas cotizadas en Bolsa. Valorar el resto de inversiones -el 40% de los cuales se concentra en Am¨¦rica Latina- a precios de mercado, tal y como exige el Fondo Monetario Internacional (FMI), es "extremadamente dif¨ªcil", reconoce la autoridad monetaria.