"Los vascos del norte no entregaron a los exiliados de milagro"

En el Pa¨ªs Vasco y Navarra, convivieron dos cuasi-estados: el procedente del Estatuto de la Rep¨²blica, presidido por Jos¨¦ Antonio Aguirre, en Guip¨²zcoa y Vizcaya; y el "foral cat¨®lico carlista" que naci¨® en ?lava y Navarra. "Ambos surgen de dos imaginarios, el oasis vasco y la nueva Covadonga, y est¨¢n protagonizados por vascos", explica el profesor de la UPV, Javier Ugarte, despu¨¦s de intervenir en la primera jornada del VI Curso de Verano de Aramaio, bajo el t¨ªtulo A?os convulsos a ambos lados del Bidaso (1930-1945), con la conferencia: El carlismo, ?de vencedores a vencidos!

Pregunta. El lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe pide que Espa?a reconozca la agresi¨®n en 1936.

Respuesta. Una pretensi¨®n imposible, porque si en alg¨²n lugar se vivi¨® una verdadera guerra civil fue en el Pa¨ªs Vasco y Navarra. No hay que olvidar que fueron los tercios de requet¨¦s carlistas, formados por navarros, alaveses, guipuzcoanos y vizca¨ªnos los que dirigieron la ocupaci¨®n de Vizcaya y Guip¨²zcoa, las provincias que se mantuvieron leales a la Rep¨²blica. Por cierto, en Navarra, donde hab¨ªa una notable presencia republicana, los carlistas consideraban que la Rep¨²blica de Espa?a, atea, agred¨ªa a Navarra, o sea que no es nuevo lo que ahora dice Ibarretxe, aunque en sentido contrario.

P. En su conferencia insiste en la convivencia de dos imaginarios entre los vascos en 1936.

R. Por un lado, los nacionalistas hablan del oasis vasco; por el otro, los carlistas de la nueva Covadonga; imaginarios construidos por gente en inter¨¦s de su propio proyecto. Pero la realidad era muy diferente: socialistas, sobre todo, pero tambi¨¦n comunistas, republicanos y anarquistas ten¨ªan una presencia relevante.

P. El carlismo en ?lava y Navarra tampoco se someti¨® a Franco.

R. Los carlistas siempre hab¨ªan querido un estatuto para separarse de aquella Rep¨²blica atea de la que abjuraban. Y, sobre todo, eran foralistas. Sus peri¨®dicos tardar¨¢n hasta ocho meses en introducir el lema Por Dios, por Espa?a, por Franco. Gracias al general Mola, que sustituy¨® los mandos de los tercios por militares, Franco consigui¨® dominar el Requet¨¦.

P. ?Crearon un cuasi-estado?

R. Al igual que ocurri¨® en Vizcaya y Guip¨²zcoa con el Gobierno vasco, las diputaciones de ?lava y Navarra asumieron numerosas competencias, formaron ayuntamientos, crearon hospitales, dirigieron la pol¨ªtica econ¨®mica y tambi¨¦n una represi¨®n fort¨ªsima. Los problemas que tuvo la Rep¨²blica con el Gobierno vasco, los tuvo Franco con ?lava y Navarra.

P. Ibarretxe habla de los vascos agredidos, ?cu¨¢l fue la reacci¨®n de los vascofranceses ante la guerra civil en el sur de Vasconia?

R. Los vascos del norte, en un alto porcentaje, eran partidarios de Franco y no entregaron los exiliados nacionalistas a los fascistas de milagro. S¨®lo basta recordar que uno de los ministros del Gobierno de Petain fue Jean Ibarnegaray, fundador de la Federaci¨®n Francesa de Pelota y antinacionalista vasco furibundo.