El secreto de los guerreros de Xian
Hallado un misterioso edificio en la tumba del primer emperador chino
El misterio de la tumba del primer emperador de China, Qinshihuang (260-210 antes de Cristo), uno de los tesoros arqueol¨®gicos que m¨¢s imaginaci¨®n y r¨ªos de tinta, ha hecho correr en el pa¨ªs asi¨¢tico ha comenzado a desvelarse. Expertos chinos han anunciado, despu¨¦s de cinco a?os de investigaci¨®n, que tienen la certeza de la existencia de un edificio de 30 metros de altura, enterrado en el lugar donde se encuentra el gran mausoleo del que hace 2.000 a?os unific¨® el pa¨ªs asi¨¢tico.
M¨¢s de 700.000 obreros trabajaron durante 38 a?os en el mausoleo de los guerreros de terracota
La construcci¨®n se encuentra sobre la tumba de Qinshihuang y bajo una colina piramidal de unos 51 metros de altura formada por el terreno, seg¨²n han confirmado los investigadores gracias a la utilizaci¨®n de equipos de detecci¨®n remota.
Aunque se sabe de la existencia del mausoleo desde hace a?os, su contenido sigue siendo un enigma, ya que el Gobierno chino ha prohibido en repetidas ocasiones su excavaci¨®n por miedo a que sea da?ado durante los trabajos. Algunos arque¨®logos afirman que las t¨¦cnicas actuales no garantizan que se pueda conservar adecuadamente despu¨¦s de sacarlo al aire. Otros creen que el descubrimiento est¨¢ siendo frenado por algunos l¨ªderes pol¨ªticos que no lo consideran econ¨®micamente rentable.
Los expertos ya afirmaron el a?o pasado que hab¨ªan detectado un grupo de escaleras sim¨¦tricas y estructuras de madera bajo tierra. Pero ahora han revelado mayores detalles. La c¨¢mara tiene cuatro paredes, con forma de escaleras organizadas en nueve plataformas, explic¨® Duan Qingbo, del Instituto de Arqueolog¨ªa de Shaanxi, a la agencia oficial china Xinhua. Duan asegur¨® que el edificio tuvo la funci¨®n de permitir al alma del emperador iniciar su viaje.
El mausoleo est¨¢ rodeado por los famosos guerreros de terracota, que fueron descubiertos por azar en 1974 por varios campesinos cuando estaban horadando un pozo. Las 8.000 figuras, de tama?o real, que incluyen soldados en diferentes posiciones y caballos, se han convertido en una de las mayores atracciones tur¨ªsticas de China.
Pero lo que guarda este gigantesco ej¨¦rcito de arcilla -destinado a ayudar al emperador a gobernar en el m¨¢s all¨¢- podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s sorprendente. Seg¨²n dej¨® escrito el historiador Sima Qian (145-90 antes de Cristo), el t¨²mulo de Qinshihuang est¨¢ rodeado de una reproducci¨®n de sus dominios, con r¨ªos por los que fluye el mercurio, y una b¨®veda celeste con incrustaciones de gemas y perlas, que representan el sol, los planetas y las estrellas. Los cient¨ªficos han detectado en la zona un nivel de mercurio superior a lo habitual. Tambi¨¦n han descubierto la existencia de un avanzado sistema de drenaje, cuya misi¨®n es evitar que las filtraciones de agua aneguen la tumba.
Se cree que el palacio subterr¨¢neo cuenta con caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas, que, seg¨²n los arque¨®logos, han evitado los saqueos. Si lo que encierra en su interior responde a las expectativas de algunos expertos y a la leyenda que se ha ido forjando con los a?os, su excavaci¨®n podr¨ªa revelar datos de gran valor sobre la historia de la antigua China.
La construcci¨®n del mausoleo se concibi¨® a gran escala, como el reinado de su hu¨¦sped, quien no pudo alcanzar la inmortalidad que busc¨® en vida. Dur¨® 38 a?os y precis¨® el trabajo de 720.000 obreros y artesanos. Consta de diferentes estancias y estructuras. En la zona se han encontrado restos humanos, que se piensa que pertenecen a trabajadores que fueron asesinados o encerrados vivos para que no divulgaran los secretos del complejo funerario. Y, a pesar de su tiran¨ªa y gobierno autocr¨¢tico, Qinshihuang es recordado como un h¨¦roe en China por haber forjado un estado unificado en el a?o 221 antes de Cristo.
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