La inmigraci¨®n, la consecuencia y no la causa

"Un primer an¨¢lisis podr¨ªa sugerir que la masiva inmigraci¨®n recibida por Espa?a ha aumentado la oferta de mano de obra y ejercido una presi¨®n a la baja de los sueldos", responde Anna Laborda, profesora de la escuela de negocios Esade que ha publicado recientemente un estudio sobre el tema. "Esta hip¨®tesis tiene una l¨®gica, pero es incompleta; refleja s¨®lo una parte del problema. En realidad, yo creo que los inmigrantes son m¨¢s una consecuencia que una causa. Son la consecuencia de un tejido empresarial que crea muchos empleos con remuneraci¨®n, productividad y cualificaci¨®n baja, inferior a la media. Empleos que la mayor parte de los espa?oles ya no quieren", dice.

Laborda observa que "esos empleos, junto con la pol¨ªtica de moderaci¨®n salarial, han tirado hacia abajo el salario medio. Y han hecho que los salarios pesen cada vez menos en la renta nacional". Pero ello no significa que hayan bajado los salarios en s¨ª, que un empleado cobre hoy menos que hace diez a?os.

"Naturalmente, el gran aumento de trabajadores en el mercado no es indiferente", concluye, "pero yo creo que el centro de la cuesti¨®n es el modelo de crecimiento y la globalizaci¨®n. Prueba de ello es que los salarios han empezado a perder peso en la renta espa?ola antes de que empezara la ola de inmigraci¨®n".