Nueva camada de sabuesos

De un poeta chino a un gallego melanc¨®lico. Estos son algunos de los herederos de Sherlock que han aparecido en las librer¨ªas en el ¨²ltimo curso.

- V¨ªctor Ros, criminal reinsertado. Vive en el Madrid decimon¨®nico y los casos le llueven de dos en dos. V¨ªctor Ros, el detective de El misterio de la Casa Aranda (Maeva) de Jer¨®nimo Tristante, arrastra un oscuro pasado. Naci¨® en Extremadura y tuvo una infancia dif¨ªcil de la que poco se sabe. Sus a?os de delincuente le dan un aire maldito y le ayudan a resolver los misterios a los que se enfrenta. En el caso que le ocupa: la muerte de prostitutas y los cr¨ªmenes a manos de sus esposas de hombres que habitaron en una misma casa. Entre tertulias literarias, caf¨¦s y casa de citas Ros busca implacable al asesino. El libro promete ser el primero de una saga.

- Macet¨®n Cabrera, pinche tropical. El mexicano Ram¨®n Macet¨®n Cabrera adora el picante aunque le sienta fatal. No es inquieto, ni excesivamente curioso y el caso de su vida le cae por casualidad. Por si esto fuese poco, comparte protagonismo en Los minutos negros (Mondadori), de Mart¨ªn Solares, con Vicente Rangel, un m¨²sico fracasado metido a polic¨ªa, brillante e inquieto, que desapareci¨® en extra?as circunstancias all¨¢ por los setenta, cuando investigaba los cr¨ªmenes de ni?as que sacudieron el caluroso puerto de Paracu¨¢n. Un joven periodista meti¨® la nariz y acab¨® en la tumba. Macet¨®n tendr¨¢ que volver atr¨¢s y pagar con el abandono de su esposa, para descubrir la verdad.

- Armando Coral, amante del arte. Su mujer lee compulsivamente novelas polic¨ªacas y no deja de darle pistas. El protagonista de Trilog¨ªa de Par¨ªs (451 editores) de Goran Tocilovac, es un hombre elegante de mediana edad que sonr¨ªe a menudo para hacer sentir c¨®moda a la gente. No tiene problema en beberse un whisky o compartir mesa con los sospechosos del crimen de un pintor que le tiene obsesionado. Un cuadro suyo preside la cabecera de su dormitorio. La v¨ªctima fue adem¨¢s novio de su hija, que termin¨® suicid¨¢ndose.

- Leo Caldas, melancol¨ªa gallega. Compagina su trabajo como inspector de polic¨ªa con un consultorio radiof¨®nico. Lo suyo es el alma humana. Solitario y melanc¨®lico, el protagonista de Ojos de agua (Siruela), de Domingo Villar, cuenta con la ayuda del joven aragon¨¦s Rafael Est¨¦vez para investigar la macabra muerte de un saxofonista de jazz. El cuerpo apareci¨® en un apartamento de la torre de la isla de Toralla, en las R¨ªas Bajas.

- Chen Cao, chino, 'gourmet' y poeta. Su carrera en la polic¨ªa de Shangai est¨¢ en un ascenso imparable, igual que la propia China tras los cambios emprendidos por Deng Xiaoping. Educado y distinguido gourmet, el joven Chen Cao es adem¨¢s traductor de novelas polic¨ªacas inglesas y amante de la poes¨ªa tradicional. Un a?o despu¨¦s de los sucesos de la Plaza de Tienamen, el obstinado y perseverante protagonista de Muerte de una hero¨ªna roja (Almuzara), de Qiu Xialong, investigar¨¢ hasta el final la muerte de Guan Hong Ying, un joven valor del Partido Comunista.

- Una docena investiga m¨¢s que uno. Los personajes de El enigma de Par¨ªs (Planeta) de Pablo de Santis, son la flor y nata de la investigaci¨®n policial mundial. Doce sabuesos que presentan diferentes estereotipos de la figura del detective. Se reunen en Par¨ªs para explicar sus casos estrella, pero la muerte de uno de ellos cambiar¨¢ sus planes.