La pantalla plana mat¨® al tubo

La pantalla plana ha matado al tubo cat¨®dico. Tecnimagen, el ¨²ltimo fabricante de televisores de tubo cat¨®dico de Europa Occidental -las cajas convencionales de toda la vida, los aparatos que a¨²n aguantan en en el 60% de los hogares espa?oles- cierra su planta de Sant Boi de Llobregat, en Barcelona.

La medida afecta a toda la plantilla, 135 personas, que ayer se concentraron unos minutos ante las puertas de la empresa que les ha dado de comer durante m¨¢s de 40 a?os.

Cuando en 1994 Philips abandon¨® Tecnimagen, directivos y trabajadores tomaron las riendas

Tecnimagen est¨¢ en n¨²meros rojos desde hace dos a?os. Las p¨¦rdidas de 640.000 euros de 2005 se multiplicaron el a?o pasado, hasta los 13 millones de euros, seg¨²n fuentes cercanas a la compa?¨ªa, que ha eludidio hacer declaraciones. Aunque la calidad que ofrece el tubo sigue siendo hoy bastante superior a la tecnolog¨ªa LCD y al plasma, el mercado manda. Los consumidores venimos apostando en masa por la pantalla plana, que da una guapa imagen de modernidad y, sobre todo, ocupa mucho menos espacio. En tiempos de micropisos, ara?ar cent¨ªmetros se convierte en algo vital.

"No ha tenido la tecnolog¨ªa ni los recursos econ¨®micos suficientes para poder llevar a cabo la migraci¨®n de tecnolog¨ªa, pero nadie podr¨¢ decir que no lo intentaron", se lamentaba ayer un directivo del sector. Tecnimagen ensay¨® una suerte de transici¨®n hacia la pantalla plana hace un par a?os, con la importaci¨®n de aparatos de China y su posterior ensamblaje en Barcelona. Pero el plan no ha dado sus frutos, como tampoco el intento de diversificar su actividad hacia las placas solares.

El coste de importar televisores no se compensa con los precios de venta, que bajan un 25% cada a?o. Incluso Sony y Sharp, los ¨²nicos fabricantes de televisores de pantalla que quedan en Espa?a, empiezan a tener dificultades para mantener sus producciones en Barcelona, ante filiales de sus respectivos grupos ubicadas en europa del Este.

El cierre de Tecnimagen se suma al reciente ocaso de otros fabricantes de televisores en suelo espa?ol, como Samsung, en 2004, y Sanyo, hace un a?o, en Tudela (Navarra).

El fabricante de televisores de Sant Boi de Llobregat, en el tradicional cintur¨®n obrero de Catalu?a, es el ¨²ltimo vestigio de la presencia manufacturera de Philips en Espa?a, tras los cierres de Barayo (la antigua de Miniwat), el cese de la actividad en L¨¢mparas Z y el cerrojazo de una f¨¢brica de bombillas, las tres en la provincia de Barcelona.

En 1994 y fruto de un proceso de reestructuraci¨®n mundial, la multinacional holandesa se desprendi¨® de la f¨¢brica de Sant Boi. Un grupo de directivos de la empresa, liderados por Joaqu¨ªn Badenas (presidente) y alentados por un grupo de trabajadores (propietarios del 27% del capital), cogieron las riendas de la empresa. Los inicios no fueron f¨¢ciles. Se negoci¨® con Philips un plan de choque conjunto que le compromet¨ªa a adquirir 600.000 televisores en tres a?os y a la cesi¨®n de su tecnolog¨ªa y patentes a cambio de que el nuevo equipo gestor asumiese parte de la plantilla y garantizase la viabilidad del negocio.

Diez a?os despu¨¦s, Tecnimagen hab¨ªa duplicado la producci¨®n, hasta alcanzar casi el mill¨®n de unidades. Hoy, tiene previsto comunicar sus planes de cierre a los sindicatos, que no decartan un concurso de acrredores (la antigua suspensi¨®n de pagos), ante la situaci¨®n financiera de la empresa, sobre cuyos activos pesa una hipoteca de 5,5 millones de euros.