La ONU considera la emigraci¨®n un derecho que debe ser regulado

"La emigraci¨®n es un derecho", dice taxativamente Peter Sutherland, representante especial para Migraci¨®n del secretario general de la ONU. Tambi¨¦n le parece un fen¨®meno imparable necesitado de la regulaci¨®n que permita llegar al fondo de sus potencialmente enormes efectos positivos. Sutherland considera que el di¨¢logo en profundidad, como el que Espa?a est¨¢ encabezando en Europa con ?frica del Norte, es el camino a seguir, y que la actitud de la sociedad espa?ola con la comunidad musulmana tras el 11-M fue "mod¨¦lica".

"Es absurdo no tener en la UE una pol¨ªtica com¨²n para la migraci¨®n. No se puede pensar en que uno puede imponer la soberan¨ªa nacional en pol¨ªticas migratorias", dice quien en enero de 2006 fuera nombrado representante especial para migraciones por Kofi Annan para explorar la relaci¨®n entre emigraci¨®n y desarrollo. "Pretender que ?frica empieza en los Pirineos y que son la ¨²ltima l¨ªnea de defensa es rid¨ªculo. Tiene que haber un di¨¢logo entre Europa y ?frica. No se puede descargar todo sobre Espa?a, Italia o Malta".

Sutherland est¨¢ convencido de que el fen¨®meno va a continuar: "Cuando hay diferencias entre ricos y pobres y hay oportunidades en una parte del mundo que no existen en otras, la gente va a moverse". A ¨¦l eso no le preocupa y hace notar que en contra de la impresi¨®n generalizada (en t¨¦rminos relativos, de flujo de poblaci¨®n frente a la poblaci¨®n total), no hay m¨¢s migraci¨®n ahora que anta?o. "La novedad es que lo que antes era migraci¨®n transatl¨¢ntica en el hemisferio norte ahora es migraci¨®n de sur a norte", apunta. "La emigraci¨®n es un derecho, m¨¢s de lo que estamos dispuestos a aceptar", se?ala. "Nos quej¨¢bamos cuando la URSS no dejaba salir a la gente de sus fronteras y ahora cerramos las nuestras y decimos que no tenemos la obligaci¨®n de aceptar a los dem¨¢s".

Foro Global en Bruselas

Sobre c¨®mo tratar las m¨²ltiples vertientes de un fen¨®meno tan complejo, se discute ayer y hoy en Bruselas en el Primer Foro Global sobre Migraci¨®n y Desarrollo. En las primeras ponencias se hizo ¨¦nfasis en los aspectos positivos de la emigraci¨®n, en la contribuci¨®n de los emigrantes al desarrollo del pa¨ªs de acogida y, mediante las remesas enviadas, del pa¨ªs de origen.

Tambi¨¦n se habl¨® de c¨®mo el chocolate del loro de los pa¨ªses ricos (valorado en 60.000 millones de euros) dedicado a subvenir las verdaderas necesidades de ?frica bastar¨ªa para incrementar un 2% el PIB del continente, seg¨²n el primer ministro belga, Guy Verhofstadt. Ernesto Zedillo, ex presidente de M¨¦xico y hoy director del Centro de Estudios sobre la Globalizaci¨®n de la Universidad de Yale, critic¨® que los pa¨ªses ricos hayan hecho fracasar la ronda de Doha, orientada a liberalizar el comercio mundial, y con ello hayan abierto la espiral proteccionista que s¨®lo puede ser da?ina para los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, principales exportadores de mano de obra.

Sin minusvalorar las responsabilidades de los ricos, en particular de los intereses de su muy influyente sector agrario, Sutherland indica que tambi¨¦n India o Brasil pod¨ªan haber hecho m¨¢s por salvar una ronda que "casi seguro va a entrar en hibernaci¨®n durante un par de a?os".

El emisario para migraciones no define soluciones concretas pero traza l¨ªneas generales de actuaci¨®n para dar soluci¨®n al problema. Por ejemplo, "si en Europa vinculamos debidamente desarrollo con migraci¨®n y si adoptamos pol¨ªticas activas de desarrollo con el Norte de ?frica podremos conseguir acuerdos con los Gobiernos de ambos lados del Mediterr¨¢neo sobre qu¨¦ hacer para tener s¨®lo emigraci¨®n legal o limitar significativamente la ilegal".

No quiere entrar Sutherland en la pol¨¦mica de las legalizaciones masivas de emigrantes en Espa?a. "Eso es el pasado y cada pa¨ªs tiene sus propias circunstancias", asegura orteguianamente quien dice llevar a Espa?a en lo m¨¢s profundo de su coraz¨®n y busca el modo de compatibilizar su irrenunciable nacionalidad irlandesa con la espa?ola, lo que la ley no permite.

"Hay que buscar estructuras que den m¨¢s seguridad a Europa sobre c¨®mo van a evolucionar los flujos legales en el futuro. Eso depende mucho de un di¨¢logo en profundidad", a?ade.