Bush pide dos meses para revisar la estrategia de Estados Unidos en Irak

El presidente de EE UU, George W. Bush, pidi¨® ayer al Congreso un plazo hasta el pr¨®ximo 15 de septiembre para revisar la actual estrategia en Irak y prometi¨® que, despu¨¦s, est¨¢ dispuesto a "discutir diferentes opciones" para elaborar una pol¨ªtica com¨²n. Mientras tanto, Bush advirti¨® al Gobierno de Irak que "tiene que hacer m¨¢s" para crear las condiciones pol¨ªticas que permitan que las tropas estadounidenses sigan en aquel pa¨ªs. Sin reconocerlo abiertamente, es la primera vez que Bush admite la posibilidad de opciones en Irak diferentes a la mera continuaci¨®n de la guerra y, por tanto, es la primera vez tambi¨¦n que la posibilidad de una retirada escalonada no es rotundamente rechazada por la Casa Blanca.

Pidi¨®, en todo caso, dar tiempo a que los militares lleguen a una conclusi¨®n. "Como comandante en jefe me corresponde escuchar las opiniones de los militares y, aunque estoy dispuesto a escuchar otras opciones, son los militares los que tienen que decidir", dijo el presidente en una reuni¨®n con ciudadanos de Cleveland.

Aunque, por supuesto, Bush justific¨® enteramente la guerra y repiti¨® las tr¨¢gicas consecuencias que podr¨ªan derivarse de una derrota estadounidense, se mostr¨® ayer muy sensible al rechazo que esa guerra genera entre los norteamericanos y mucho m¨¢s favorable a encontrar un terreno de encuentro con la mayor¨ªa del Congreso. "Comprendo que esta es una guerra dif¨ªcil", dijo.

"Creo que podemos discutir posiciones diferentes, si habr¨ªa que tener suficientes tropas para garantizar la total integridad territorial de Irak, suficientes tropas para impedir que Al Qaeda establezca all¨ª su base para lanzar ataques contra EE UU, suficientes tropas para entrenar al Ej¨¦rcito iraqu¨ª", a?adi¨®.

Para escuchar estas pruebas de flexibilidad ha sido decisiva la presi¨®n de senadores del propio Partido Republicano que, en un constante goteo diario, piden a la Casa Blanca un cambio de rumbo en Irak. Ha contado tambi¨¦n la decisi¨®n de los congresistas dem¨®cratas de volver esta misma semana a la carga para aprobar un calendario de retirada de tropas. Y, por ¨²ltimo, ha contado tambi¨¦n la escasez de resultados sobre el terreno en Irak, una realidad tan brutal que ya no puede seguir negando la Casa Blanca.

Fuentes de la Administraci¨®n admitieron ayer que el informe que el presidente tiene que presentar antes del fin de semana evaluando la marcha de los acontecimientos en Irak recoger¨¢ algunos avances, pero tambi¨¦n algunos fracasos por parte del Gobierno iraqu¨ª en cuanto al cumplimiento de las exigencias que Washington le hab¨ªa hecho en meses anteriores, esto es, reconciliaci¨®n nacional, reparto de los ingresos del petr¨®leo y medidas de seguridad, entre otras.

Este informe es el primero que el Congreso le exigi¨® al presidente en mayo pasado cuando aprob¨® los fondos de urgencia para la guerra. El segundo informe est¨¢ previsto para el 15 de septiembre y lo presentar¨¢ personalmente en Washington el jefe de las fuerzas en Irak, general David Petraeus. Hoy puede anticiparse, sin gran riesgo de error, que si ese informe presenta m¨¢s fracasos que ¨¦xitos en los meses que restan en Irak, ser¨¢ la base para un acuerdo sobre la retirada de tropas.

"Creo que el Congreso, deber¨ªa de esperar a que Petraeus venga y nos d¨¦ su punto de vista sobre la estrategia que hay que poner en marcha antes de que tome ninguna decisi¨®n", advirti¨® Bush.

En algunas conversaciones con periodistas, Petraeus viene advirtiendo estos d¨ªas de que no es f¨¢cil que de aqu¨ª al 15 de septiembre ¨¦l tenga un diagn¨®stico lo suficientemente riguroso como para tomar decisiones fundamentales. Pero, probablemente, eso ya ser¨¢ lo de menos. El propio Petraeus ha reconocido que los tiempos pol¨ªticos y los tiempos militares son muy diferentes, y ahora los tiempos pol¨ªticos se han acelerado en Washington de forma imparable.

Presupuesto del Pent¨¢gono

En gran medida, el tiempo pol¨ªtico lo marca el Congreso. Y el Congreso, como anunci¨® ayer mismo el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en el Senado, Harry Reid, est¨¢ decidido a seguir adelante con una propuesta para que las tropas estadounidenses empiecen a volver a casa la pr¨®xima primavera.

El Senado est¨¢ discutiendo esta semana una ley que representa el grueso del presupuesto del Pent¨¢gono. Los dem¨®cratas han presentado varias enmiendas a esa ley para corregir la estrategia en Irak. Una de esas enmiendas es el calendario de retirada.

Los dem¨®cratas no tienen en estos momentos los votos suficientes (60 de 100) para sacar adelante esa ley sin que el presidente Bush la vete, como ya lo hizo en el intento anterior. Pero conf¨ªan en que esta vez sean capaces de atraer los suficientes esca?os republicanos como para alcanzar su objetivo. Es dif¨ªcil hacer un pron¨®stico al respecto. No es igual declarar en contra del presidente que votar contra ¨¦l. Adem¨¢s, Bush ha pedido ahora, no paciencia infinita, sino s¨®lo dos meses m¨¢s.

[Un ataque con fuego de mortero contra la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran la Embajada de EE UU y la sede del Gobierno iraqu¨ª, caus¨® ayer tres muertos, incluido un estadounidense].