Cuento de hadas sin final feliz

?Son 25 a?os tiempo suficiente para cerrar una herida? Desde el fat¨ªdico accidente de coche que acab¨® con la vida de su madre, el 14 de septiembre de 1982, Alberto de M¨®naco no hab¨ªa abordado p¨²blicamente el terremoto que supuso para su familia su p¨¦rdida. La figura de Grace de M¨®naco ha estado todos estos a?os presente en el principado, pero su familia ha esperado hasta ahora para abrir los archivos de los Grimaldi y exhibirlos en la que ser¨¢ la primera gran exposici¨®n sobre su vida.

La muestra, que permanecer¨¢ abierta hasta el 23 de septiembre en el Forum Grimaldi de M¨®naco, se centra en los dos pilares que sustentan el mito de Grace Kelly: los a?os de Hollywood y los a?os de M¨®naco. La exposici¨®n se llama Les ann¨¦es Grace Kelly y re¨²ne documentos personales, incluidas algunas de sus cartas, fotograf¨ªas, toda su filmograf¨ªa, los carteles de las 11 pel¨ªculas en las que particip¨® y su guardarropa.

"Los visitantes descubrir¨¢n en esta exposici¨®n la riqueza de su personalidad y c¨®mo detr¨¢s de esa imagen m¨ªtica se escond¨ªa una exquisita sensibilidad, un sentido est¨¦tico que buscaba la perfecci¨®n pero tambi¨¦n la mirada de una madre amante", a?ade su hijo Alberto en el cat¨¢logo de la muestra. En esa doble vertiente se ha movido Fr¨¦d¨¦ric Mitterrand, comisario de Les ann¨¦es Grace Kelly. Para ¨¦l, la princesa fue uno de los grandes iconos femeninos del siglo XX y la exposici¨®n deber¨ªa hacer al p¨²blico entender por qu¨¦. "Tuvo la elegancia de una joven que encarnaba el sue?o americano; la de una modelo de las revistas m¨¢s sofisticadas y las comedias que expresaban el optimismo de la posguerra; el glamour de Hollywood en tecnicolor; el porte de una princesa de las m¨¢s antiguas dinast¨ªas de Europa y la fuerza de una madre".

Quiz¨¢ fuera la estrella que faltaba en el firmamento donde brillan algunos de los actores que compartieron cartel con ella en Hollywood. En su breve carrera cinematogr¨¢fica -Rainiero le advirti¨® de que si se convert¨ªa en princesa de M¨®naco deb¨ªa dejar el cine, y lo hizo tras rodar Alta sociedad con Bing Crosby- Grace Kelly fue una de las actrices favoritas de Hitchcock (Crimen perfecto, con Ray Milland, La ventana indiscreta, con James Stewart, y Atrapa a un ladr¨®n, con Cary Grant). Fue ¨¦l quien se refiri¨® a la actriz, nacida en Filadelfia en 1929, como una mujer de mundo, una verdadera dama que se puede transformar en una prostituta en el dormitorio. Entre la lista de amor¨ªos que se le atribuyen a la princesa en la nueva biograf¨ªa True Grace, escrita por la periodista brit¨¢nica Wendy Leigh-con actores como William Holden, Gary Cooper, Ray Milland, Fred Zinnemann o James Steward-, y la edulcorada visi¨®n de los Grimaldi sobre la actriz de Hollywood que acab¨® convertida en princesa y que devolvi¨® a M¨®naco todo su esplendor, los admiradores de Grace Kelly podr¨¢n quedarse con el casi siempre justo termino medio.

Ella, unos meses antes de su muerte, en una entrevista concedida cuando conmemoraba los 26 a?os de su matrimonio, se defini¨® simplemente as¨ª: "Creo que soy sentimental y rom¨¢ntica por naturaleza".

El aniversario de la muerte de la princesa, protagonista de Atrapa a un ladr¨®n, ha propiciado numerosas revisiones de su vida. No s¨®lo expositivas, tambi¨¦n literarias. Adem¨¢s de True Grace, tambi¨¦n Donald Spotto, bi¨®grafo de las estrellas de Hollywood, ultima tambi¨¦n una revisi¨®n de la vida Grace de M¨®naco, a la que conoci¨® personalmente y con la que comparti¨® numerosas veladas. Su biograf¨ªa, como antes lo fueron la de Marilyn o Audrey Hepburn, promete no dejar indiferente a nadie.

Tambi¨¦n el dise?ador norteamericano Tommy Hilfiger le dedic¨® un libro, una exposici¨®n y una colecci¨®n a principios de a?o. Y la guinda la ha puesto el cantante liban¨¦s afincado en Londres Mika, que ha bautizado con su nombre la que sin duda acabar¨¢ convertida en una de las canciones del verano.