Sandok¨¢n, primera prueba para IU y PSOE en C¨®rdoba

Fue el principio de la ruptura de relaciones entre PSOE e IU en el Ayuntamiento de C¨®rdoba a finales de 2005. Ahora las naves que Sandok¨¢n levant¨® sin permisos amenazan con convertirse en el principal escollo entre la federaci¨®n de izquierdas y los socialistas, que gobiernan juntos la ciudad. Aquel asunto, que desemboc¨® en una comisi¨®n de investigaci¨®n que se cerr¨® sin conclusiones conjuntas de los pol¨ªticos, est¨¢ todav¨ªa abierto.

Fue en diciembre de 2005 cuando IU y PP aprobaron en un consejo de Urbanismo un plan especial que daba cobertura legal a las cuatro enormes naves industriales que el empresario Rafael G¨®mez levant¨® a las afueras de C¨®rdoba. Sandok¨¢n, como se conoce popularmente a este constructor imputado en la operaci¨®n Malaya, no esper¨® a tener las licencias oportunas para edificar esas instalaciones de 53.000 metros cuadrados. Fue una estrategia de hechos consumados del constructor. IU, que gobernaba en solitario C¨®rdoba, y PP, principal fuerza de la oposici¨®n, aprobaron aquel plan pese a los informes negativos de las consejer¨ªas de Cultura y Obras P¨²blicas. Y la Junta de Andaluc¨ªa lo mantiene todav¨ªa recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA).

Dos a?os despu¨¦s, aquel problema no se ha esfumado. Cada dos por tres se denuncia en la prensa local que en las naves, ideadas para la venta al por mayor, se est¨¢ comerciando, pese a que las instalaciones no tienen licencia para hacerlo. Ahora G¨®mez ha vuelto a solicitar al Ayuntamiento que se le permita operar all¨ª. Ha presentado un segundo proyecto de actuaci¨®n que se estudiar¨¢ en el consejo de Urbanismo del pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

Antes de empezar a negociar el pacto de gobierno con IU, los socialistas se?alaron que ¨¦ste ser¨ªa uno de los principales escollos del futuro. Por su parte, la alcaldesa de C¨®rdoba, Rosa Aguilar (IU), ya ha mantenido contactos con la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas para intentar desbloquear el problema.

El recurso de la Junta contra el plan que permit¨ªa la regularizaci¨®n de las naves contin¨²a en el TSJA. Pero este ¨®rgano judicial se neg¨® aplicar medidas cautelares, por lo que su tramitaci¨®n puede continuar adelante. Y G¨®mez lo sabe. Por eso en febrero de 2007 present¨® en Urbanismo el texto refundido del proyecto de actuaci¨®n, consciente de que si el consistorio se negara a tramitarlo estar¨ªa incurriendo en una ilegalidad. Otro asunto es si el Ayuntamiento aprueba o no la concesi¨®n del permiso para que G¨®mez pueda utilizar esas instalaciones. Y tambi¨¦n otra cuesti¨®n pendiente es saber si la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, que debe emitir un informe preceptivo, da su visto bueno. La opini¨®n de la Junta en este tipo de asuntos no es vinculante, asegura Andr¨¦s Oca?a (IU), el concejal de Urbanismo. Pero, ?un gobierno conjunto aprobar¨ªa algo as¨ª con la negativa expresa de la Administraci¨®n auton¨®mica, del PSOE?

De momento, Oca?a sostiene que ser¨¢ necesario que se derribe parte de las naves para que se puedan conceder las licencias de obras y de apertura. Aproximadamente, seg¨²n las primeras estimaciones, deben desaparecer entre 2.000 y 3.000 metros cuadrados. Se trata, seg¨²n las fuentes consultadas, de la diferencia entre la superficie total de las naves y la superficie m¨¢xima que permite el plan especial que abr¨ªa la puerta a su legalizaci¨®n.

Pero de este asunto del derribo nada se indica en el informe sobre el proyecto de actuaci¨®n que ha elaborado el Servicio de Planeamiento de Urbanismo. Lo que s¨ª se afirma es que 10.623 metros cuadrados de superficie total (edificada y sin edificar) de las parcelas en las que est¨¢n las naves est¨¢n "fuera del ¨¢mbito del proyecto de actuaci¨®n".

La lista de cuentas pendientes entre Izquierda Unida y PSOE del anterior mandato no acaba en Sandok¨¢n. El asunto de las parcelas ilegales de Medina Azahara o la financiaci¨®n del futuro Palacio del Sur, son otros dos temas en los que han estado duramente enfrentados el Ayuntamiento y la Junta durante los dos a?os anteriores. Ahora, se busca soluci¨®n.