Luz en el telescopio de Canarias

Para esta noche, a las 23 horas, est¨¢ prevista la celebraci¨®n protocolaria de la primera luz del Gran Telescopio de Canarias (GTC), un acto que realizan los telescopios cuando est¨¢n casi terminados y que consiste en apuntarlo al cielo y recibir luz de un astro para comprobar que funciona. Para el acto de esta noche, se cuenta en el GTC con la presencia del Pr¨ªncipe de Asturias, qui¨¦n, en junio de 2000, puso la primera piedra de la gran instalaci¨®n cient¨ªfica de espejo de 10,4 metros de di¨¢metro, en el observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma. El astro elegido para tomar la primera luz es Polaris, la Estrella Polar.

Tras la celebraci¨®n de hoy, los astr¨®nomos tendr¨¢n que esperar un a?o m¨¢s para que el GTC este listo para iniciar las operaciones cient¨ªficas, un a?o en el que se acabar¨¢ de montar el espejo principal, se ajustar¨¢n calibrar¨¢n los equipos y sistemas y se colocar¨¢n las primeras c¨¢maras astron¨®micas.

Ser¨¢ un telescopio para ver el cielo en luz visible y parte del infrarrojo. Este tipo de grandes telescopios, una nueva generaci¨®n de m¨¢quinas cient¨ªficas que han puesto en marcha una revoluci¨®n en la astronom¨ªa, est¨¢ dando a los astr¨®nomos acceso al universo m¨¢s lejano con gran resoluci¨®n y con tiempos de observaci¨®n relativamente breves porque sus enormes espejos captan mucha luz. Tambi¨¦n la detecci¨®n indirecta de los planetas extrasolares y los detalles de galaxias est¨¢n a su alcance. El observatorio espa?ol y sus futuras c¨¢maras, seg¨²n sus responsables, es especialmente id¨®neo para estudiar galaxias activas, discos de materia en los que se est¨¢n formando planetas y regiones de otras galaxias donde nacen nuevas estrellas.

El GTC es uno de los proyectos cient¨ªficos m¨¢s ambiciosos realizado en Espa?a. Arranc¨® hace diez a?os y el plan era tenerlo listo para 2003.

El espejo del GTC no es de una pieza ¨²nica sino que estar¨¢ formado por 36 segmentos hexagonales que actuar¨¢n como una superficie de 10,4 metros de di¨¢metro. De momento est¨¢n instalados 12 de los 36. Un sistema de actuadores mec¨¢nicos controlado electr¨®nicamente mantiene en su posici¨®n precisa cada uno de los segmentos. Se trata de una tecnolog¨ªa muy innovadora y al principio muchos la consideraban arriesgada. Sin embargo, los dos telescopios Keck estadounidenses, (en Hawai), de diez metros cada uno, para los que se desarroll¨® la idea de los espejos segmentados, est¨¢n en pleno funcionamiento cient¨ªfico desde 1993 y 1996 respectivamente.

Otros telescopios del mismo rango, como los cuatro VLT del Observatorio Europeo Austral, en Chile, el Subaru Japon¨¦s, tambi¨¦n en Hawai, o los dos Gemini (en Chile y en Hawai) han utilizado otra tecnolog¨ªa de espejo avanzado, de una sola pieza, muy delgado y tambi¨¦n sostenido por actuadores.

El GTC, construido por la entidad Grantecan con un coste de 104 millones de euros, es un proyecto liderado por el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (GTC), que cuenta con la participaci¨®n del Instituto de Astronom¨ªa y del Instituto Nacional de Astrof¨ªsica, ?ptica y Electr¨®nica -ambos de M¨¦xico- y de la Universidad de Florida (EE UU). La participaci¨®n de estos dos socios en el proyecto espa?ol es de un 10% en total. A cambio tendr¨¢n derecho a utilizan cada uno un 5% del tiempo de observaci¨®n del telescopio.

Por parte espa?ola, el GTC es un programa la Administraci¨®n Central (70%) a trav¨¦s del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, y la comunidad aut¨®noma de Canarias (30%). Ambas instancias tienen que acordar ahora qu¨¦ instituci¨®n se responsabilizar¨¢ de la operaci¨®n del telescopio, y con qu¨¦ aportaci¨®n financiera de cada una.

De la gesti¨®n y distribuci¨®n a la comunidad cient¨ªfica espa?ola e internacional se ocupar¨¢ el Laboratorio de Astrof¨ªsica Espacial y F¨ªsica Fundamental (LAEF), del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial (INTA, de Defensa). El LAEF gestiona otros archivos astron¨®micos, especialmente de la Agencia Europa del Espacio. Las observaciones del GTC (unos cinco gigabytes diarios de informaci¨®n) se enviar¨¢n al LAEFF, situado en Madrid, donde estar¨¢n a disposici¨®n de los cient¨ªficos (los autores de cada observaci¨®n tienen un per¨ªodo de exclusividad de los datos).