"La vigencia se logra a base de fracasos"

El compositor mexicano de canciones que han marcado varias generaciones, como Contigo aprend¨ª o Esta tarde vi llover, recibe un homenaje en Espa?a el d¨ªa 19 en Cartagena, con la Sinf¨®nica de la regi¨®n de Murcia y las voces de Tania Libertad, La Mari, Sole Gim¨¦nez, Mayte Mart¨ªn y Carmen Paris.

"Creo que soy una persona que las cosas que hice, las hice para siempre"

"Disfruto al escuchar a otra gente cantar mi m¨²sica. Le dan otra imagen y me siento muy agradecido"

A qui¨¦n le han cantado Frank Sinatra, Pablo Milan¨¦s, Tony Bennett, Lucho Gatica, Andr¨¦s Calamaro, Roberto Carlos, Luis Miguel, Andrea Bocelli o Elvis Presley? A Armando Manzanero. Sin olvidar grabaciones de jazz del pianista Bill Evans o el contrabajista Charlie Haden. Hasta en chino existen versiones de sus ¨¦xitos: canciones, como dijo Mu?oz Molina a prop¨®sito de Esta tarde vi llover, modestas y memorables.

Garc¨ªa M¨¢rquez escribi¨® en EL PA?S hace 25 a?os: "Perd¨ª la amistad de algunos escritores sin sentido del humor porque declar¨¦ en una entrevista -pens¨¢ndolo de veras- que uno de los m¨¢s grandes poetas actuales de la lengua castellana era mi amigo Armando Manzanero". Para Garc¨ªa M¨¢rquez el bolero ser¨ªa un prodigio de s¨ªntesis literaria. Aunque Manzanero afirma que ¨¦l no escribe boleros. "Mi primer ¨¦xito fuerte es una canci¨®n de 6 por 8 que nada tiene que ver con el bolero. En los a?os sesenta escrib¨ªa canciones para una se?ora que se llama Ang¨¦lica Mar¨ªa y hac¨ªa yo puro rock and roll", explica. "Estoy alimentado de m¨²sica de mucha calidad. Me gustan Chopin, Chaikovski, Mozart...".

"Donde hay mucha gente y ruido yo no quiero estar, donde hay mucha adulaci¨®n y mucho cuento, desaparezco", asegura el autor de cl¨¢sicos como Somos novios, Me vuelves loco, Adoro, Voy a apagar la luz... "Soy como el p¨²blico. Y el p¨²blico un d¨ªa gusta de una cosa, un d¨ªa gusta de otra. Tengo ¨¦pocas, pero Te extra?o, Contigo aprend¨ª o Por debajo de la mesa son canciones que quiero mucho".

Armando Manzanero naci¨® el 7 de diciembre de 1935 en M¨¦rida, pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. En su ¨²ltimo concierto en Madrid se autodefini¨® ind¨ªgena maya. "Hay una encuesta para ver si la ciudad de Chich¨¦n Itz¨¢ llega a ser una de las maravillas del mundo", dijo un d¨ªa antes de que se dieran los resultados. "Gane o no, los yucatecos y los mexicanos, los mayas, hace mucho que sabemos que es una maravilla. Lo dem¨¢s son pendejadas. Yo conozco Chich¨¦n Itz¨¢ desde que ten¨ªa diez a?os. Y le juro que cualquier amigo que viene o visitante importante lo primero que hago es llevarle all¨ª. Y lo disfruto como la primera vez". (Finalmente, las ruinas de la ciudad maya salieron elegidas).

"No sabe usted c¨®mo disfruto al escuchar a otra gente cantar mi m¨²sica. Le dan otra imagen y me siento muy agradecido. Mi voz, en realidad, est¨¢ hecha para cantar con una guitarra". Nunca escondi¨® sus limitaciones vocales, evidentes, pero sabe donde respira cada una de sus canciones. ?Cu¨¢l es el secreto para que perduren en el tiempo? "Lo considero un regalo de Dios. Creo que soy una persona que las cosas que hice las hice para siempre. Y tambi¨¦n hay un poquito de trabajo y de prescindir un poco del ego. Que si me va mal, pues me fue mal; que si le mand¨¦ canciones a un cantante y no me las grab¨®, bueno, pues no me las grab¨®. Pero yo soy una gente que insiste, insiste e insiste en los proyectos".

"Una carrera se construye a base de trabajo y de fracasos. Y se aprende m¨¢s del fracaso que del ¨¦xito, indudablemente, porque ah¨ª uno tiene que sentarse a analizar qu¨¦ fue lo que fall¨®, qu¨¦ fue lo que pas¨®. Y siempre encuentra una raz¨®n".

A¨²n le motiva meterse horas en un avi¨®n para ir a cantar. "Creo que si yo claudicara o me aflojara, y dijera bueno es que son muchas horas es que si esto o lo otro, quedar¨ªa en un estado que hasta subir¨ªa de peso. Si no tuviera yo esa ilusi¨®n, ese ah¨ªnco, de poder ir a escuchar una orquesta y poder ir a decir una canci¨®n. Por ejemplo, en cuanto uno oye Espa?a, pues ya inmediatamente se le abren las papilas gustativas porque voy a comer la mejor paella, el mejor cordero, el mejor vino... y oiga eso yo no creo que nadie quiera despreciarlo ?no?". Adem¨¢s le encantan los aviones: "Para m¨ª son como las mujeres. Las miro y no les creo, porque es algo inmensamente peligroso".

Su padre era trovador. Se llam¨® Santiago Manzanero Manzanero, "de ah¨ª la cosa consangu¨ªnea en la familia por lo cual nos pegaron una joda porque todos somos muy chaparros y muy bajos de estatura", dice riendo. Asegura no haber sufrido por amor: "?No!, mire, yo no soy un torero que se arrima mucho al toro. Tengo las desilusiones que pueda tener cualquier persona cuando no le salen las cosas como las pens¨®, pero nunca pasa a m¨¢s".

Doce veces abuelo -"mi nieto m¨¢s peque?o tiene diez meses y la mayor 26 a?os"-, Manzanero acaba de terminar sus memorias -"la vida m¨ªa es m¨¢s interesante como persona que como artista o compositor"- y reitera que no se volver¨¢ a casar. "?Jam¨¢s! Lo hice varias veces en la intentona de que deb¨ªa yo de ser una persona unida y le puedo decir que el ¨²nico matrimonio que me considero perdedor, por haberlo perdido, fue el primero. Y veo que a todos mis amigos que dicen 'es mi pareja' les va mejor que a nadie, as¨ª que mejor me quedo en ese rango. Adem¨¢s, tengo ya muchos a?os. Estoy en una edad para pensar en cosas m¨¢s hermosas que en un matrimonio".