Garz¨®n encarcela al millonario brit¨¢nico John Palmer por dirigir una red de estafas inmobiliarias

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n orden¨® ayer el ingreso en prisi¨®n del brit¨¢nico John Edward Palmer, detenido el jueves en Tenerife, a quien acusa de un delito de asociaci¨®n il¨ªcita por ser el supuesto responsable de una organizaci¨®n criminal que se dedicaba a estafas inmobiliarias.

Fuentes jur¨ªdicas informaron de que tambi¨¦n se le ha imputado los delitos de cohecho, tenencia de armas y falsedad documental, los cuales, seg¨²n su abogado, An¨ªbal ?lvarez, son b¨¢sicamente los mismos por los que cumpli¨® una condena de cinco a?os en el Reino Unido.

Palmer, de 57 a?os, es m¨¢s conocido por el apodo de Goldfinger (Dedo de Oro), ya que est¨¢ considerado por la polic¨ªa brit¨¢nica como el cerebro del robo a mano armada de 3.500 kilos de oro llevado a cabo en el aeropuerto de Heathrow en 1983. Detenido en el aeropuerto de Tenerife Sur por orden de Garz¨®n, se le acusa de ser el m¨¢ximo responsable de una organizaci¨®n criminal que operaba en la isla dedicada a estafas relacionadas con el time sharing o propiedad compartida, blanqueo de capitales, falsificaci¨®n de tarjetas de cr¨¦dito y su uso fraudulento y amenazas.

Adem¨¢s, a esta organizaci¨®n se le atribuyen delitos contra la integridad f¨ªsica y libertad de las personas, corrupci¨®n de funcionarios p¨²blicos, falsificaci¨®n de pasaportes, tr¨¢fico de drogas y dep¨®sito-tenencia de armas de fuego.

Seg¨²n la polic¨ªa, Palmer se afinc¨® en Espa?a en 1985 y desde la isla tinerfe?a dirig¨ªa y controlaba una organizaci¨®n criminal de ¨¢mbito internacional con la que hab¨ªa obtenido unos beneficios econ¨®micos tan elevados que le permitieron erigirse como una de las mayores fortunas privadas del Reino Unido, que se calcula en unos 600 millones de euros.

S¨®lo en Tenerife y en la Costa del Sol hab¨ªa invertido m¨¢s de 360 millones de euros, fundamentalmente en el negocio de la multipropiedad, el mismo que le llev¨® a la c¨¢rcel en 2001. Entonces fue condenado a ocho a?os de prisi¨®n por estafar a m¨¢s de 20.000 turistas europeos. El tribunal incluy¨® en su pena, la multa m¨¢s alta de la historia del pa¨ªs: 57 millones de euros, que le permitieron pagar a plazos.