'La caverna', en Montelirio

Hay creadores que anticipan la realidad, porque se nutren de sus entra?as. Jos¨¦ Saramago cont¨® en su libro La caverna c¨®mo sobre un dolmen prehist¨®rico, una especie de t¨²mulo, se hab¨ªa construido una gran superficie comercial que ordenaba y daba sentido a la vida de las personas que viv¨ªan en sus alrededores. La gente iba y ven¨ªa, mientras, en sus s¨®tanos, respiraba el espacio sagrado, que explica lo que somos.

Con el tiempo, hay alcaldes que, en alianzas con intereses de lo m¨¢s oscuros, cristalizan los desastres que los creadores anticiparon en sus obras. El alcalde de Castilleja de Guzm¨¢n, en Sevilla -con la pasividad de la Delegaci¨®n Provincial de Cultura-, va a construir un supermercado en las faldas del dolmen de Montelirio y una urbanizaci¨®n en su entorno arqueol¨®gico y paisaj¨ªstico. El dolmen es ¨²nico en Europa, se alza sobre una loma, y su doble c¨¢mara y sus alrededores lo convierten en un espacio de extremo valor cient¨ªfico y de inusual belleza. Pero todo eso quedar¨¢ cubierto, "puesto en valor", por obra y gracia de un alcalde que promete desarrollo y riqueza, sombras que se reflejan en el muro de la caverna, para que los ciudadanos cautivos no conozcamos la verdad de sus intereses y de aquellos que con este proyecto se enriquecen.