Agenda rosa
Cada vez que Tele 5 estrena nuevo formato, el juego consiste en saber cu¨¢nto tardar¨¢ en aparecer en pantalla ese maldito bucle que anuda toda su programaci¨®n y que consiste en estirar ese chicle-papilla de las aventuras viejas de Carmina Ord¨®?ez, las nuevas declinaciones del affaire Malaya, las golfer¨ªas de Paquirr¨ªn o cualquier otro da?o colateral relacionado con la Pantoja, esa invariante del grupo de transformaciones que es nuestra tele del coraz¨®n.
Esta semana se estren¨® el gigantesco formato del magac¨ªn Est¨¢ pasando pocas horas despu¨¦s que acabara la programaci¨®n nocturna del d¨ªa anterior (TNT, Hormigas blancas, La cara B de Franco, Dolce vita) y luego de Aqu¨ª hay tomate, y aunque los formatos, los t¨ªtulos y los presentadores son distintos, los contenidos son intercambiables pieza por pieza e imagen por imagen. Tardaron menos de tres minutos en repetir lo que ya hab¨ªan repetido en todas sus programaciones anteriores y cuyo ¨²nica exclusiva fue una cr¨®nica playera sobre la nueva novia del hijo rebelde de la Pantoja.
Es cierto que la repetici¨®n es la primera regla del pop (Warhol dixit) y la base cient¨ªfica de esa adicci¨®n nacional al trash, pero tant¨ªsima masticaci¨®n del chicle-papilla y tan seguida puede acabar con la gallina de los huevos de oro. Creo que los de Tele 5, en su furor hegem¨®nico y sin¨¦rgico, est¨¢n abusando del privilegio de liderar temporada tras temporada las parrillas y de su monopolio de hecho de la agenda rosa nacional. No se trata de acudir al tribunal de la competencia (el cotilleo es libre) sino de advertir a los ejecutivos de la cadena de que aunque sigan machacando a los despistados de Antena 3 las cosas est¨¢n alcanzando un pico de "saturaci¨®n sin¨¦rgica" (se pronuncia as¨ª) del que ser¨¢ muy dif¨ªcil salir. El nuevo magac¨ªn, admit¨¢moslo, es una virguer¨ªa desde el punto de vista del directo, t¨¦cnicamente superior a cualquiera de nuestros informativos, pero hasta los peores telediarios se esfuerzan por no dar noticias que ya repitieron ayer y que no suenen a carril. No olvidemos que para emitir los mismos v¨ªdeos ya est¨¢ el formato YouTube.
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