Los pa¨ªses de la UE, a favor de aplazar la retirada de tierras de cereal

La mayor¨ªa de pa¨ªses de la UE apoy¨® ayer interrumpir un a?o la obligaci¨®n que tienen los productores de cereal de retirar una parte de sus tierras de cultivo y paliar as¨ª la subida actual de precios por la falta de oferta, inform¨® la ministra espa?ola de Agricultura, Elena Espinosa.

Los ministros respaldaron la propuesta que la comisaria europea Mariann Fischer Boel anunci¨® con el fin de situar "a cero" la retirada obligatoria de tierras, que actualmente afecta a un 10% del ¨¢rea de cultivo de cereal de un productor.

Fischer Boel ofreci¨® la interrupci¨®n de esa obligatoriedad durante un a?o, es decir, para las siembras de oto?o en 2007 y en la primavera de 2008, con el objetivo de contribuir a que aumenten las existencias de cereal, pues ahora escasean por las malas cosechas y por la demanda de materia prima para biocarburantes.

Antes, los pa¨ªses vin¨ªcolas de la UE hab¨ªan acogido con posturas dispares la reforma del vino propuesta por Bruselas, con el rechazo frontal de Francia, Alemania y los centroeuropeos, mientras que los del sur, como Espa?a, pidieron mejoras y plazos transitorios con una actitud m¨¢s abierta.

Los ministros de Agricultura de los Veintisiete empezaron ayer la negociaci¨®n para la reforma de la Organizaci¨®n Com¨²n de Mercado (OCM) del vino, sobre un proyecto que prev¨¦ el arranque voluntario de vi?as y un cambio en el reparto de las ayudas al sector vitivin¨ªcola europeo. La propuesta de la comisaria de Agricultura prev¨¦ medidas para fomentar el arranque voluntario de 200.000 hect¨¢reas de vid (6% de la superficie de este cultivo en la UE) en cinco a?os.

Bruselas pretende mantener el presupuesto (1.300 millones de euros anuales) para la OCM, pero quiere cambiar la forma de distribuirlo y suprimir de inmediato ayudas actuales. La comisaria se?al¨® que el objetivo es lograr un sector del vino m¨¢s competitivo.

La ministra de Agricultura espa?ola, Elena Espinosa, solicit¨® per¨ªodos transitorios antes de que acaben las ayudas al mosto o las que van a la destilaci¨®n de alcohol utilizado en el brandy, con el fin de que las industrias tengan tiempo de adaptarse "sin traumas".