Una cabeza valiente
En medio de tanto desprop¨®sito, tanta desmesura y tanto disimulo aparece en la prensa vasca del domingo Josu Jon Imaz, presidente del Partido Nacionalista Vasco, con un art¨ªculo admirable donde fija con una claridad muy de agradecer la posici¨®n en torno a los deberes de las fuerzas pol¨ªticas en el actual momento, tras conocerse la voluntad inequ¨ªvoca de ETA de asesinar. El texto confirma que Josu Jon Imaz es una de esas pocas cabezas valientes a las que se refer¨ªa Mariano Jos¨¦ de Larra. Cabezas que no embisten, que piensan, sin entregarse a la perplejidad ni instalarse en la idea de que "todo aprovecha para el convento". Sostiene Imaz que para mantener la iniciativa pol¨ªtica la prioridad consiste en hacer frente a los terroristas y que ahora s¨®lo puede avanzarse en el trabajo por la paz y la libertad mediante la acci¨®n policial y la deslegitimaci¨®n social y pol¨ªtica de su entorno.
El discurso del l¨ªder del PNV es el discurso del m¨¦todo que prejuzga siempre los resultados. Por eso se ha ahorrado las invocaciones a los esencialismos bloqueantes. A Josu Jon Imaz le aguardan a la vuelta de octubre las elecciones para renovar la presidencia del Euskadi Buru Batzar. Pero incluso en esas circunstancias ha preferido ense?ar con claridad las cartas de navegar de una inteligencia sintiente como la suya, por decirlo con la l¨²cida expresi¨®n de Xavier Zubiri. Bajo el lema de "No imponer, no impedir", el art¨ªculo que comentamos desgrana c¨®mo proceder. El presidente del PNV parte de una ex¨¦gesis impecable del Acuerdo de Gobierno tripartito suscrito en junio de 2005. Recuerda c¨®mo all¨ª se entend¨ªa que la consulta a la poblaci¨®n no es en modo alguno un arma arrojadiza, ni una excusa de los partidos para transferir a la sociedad la obligaci¨®n que tienen de trabajar y lograr un acuerdo. Acepta que s¨®lo despu¨¦s de su tramitaci¨®n ante las Cortes Generales ser¨ªa el momento de someterlo a ratificaci¨®n en refer¨¦ndum.
Seguir la senda de la Constituci¨®n es una decisi¨®n clave. S¨®lo esos hispanistas dispuestos siempre a edificar sus prestigios sobre la narraci¨®n de los desastres espa?oles y quienes aqu¨ª prefieren instalarse en un adanismo ventajista empe?ado en ignorar las tareas cumplidas, siguen con el raca-raca de que a falta de la ruptura anhelada al modo revolucionario todo ha sido poco menos que continuismo. Pero un an¨¢lisis m¨¢s l¨²cido demostrar¨ªa por el contrario el acierto del camino de concordia que nos llev¨® "de la Ley a la Ley, pasando por la Ley". Un camino que concit¨® impaciencias, que no encendi¨® el canto de los poetas, pero que permiti¨® llegar a la Constituci¨®n reconciliadora de 1978, donde todos encontraron su lugar al sol. Una Constituci¨®n que inaugur¨® la paz y la convivencia despu¨¦s de 30 a?os de victoria de unos sobre otros. De manera que, respecto a la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica el 14 de abril de 1931, la superioridad de la transici¨®n estuvo precisamente en el m¨¦todo adoptado para el final dialogado de la dictadura. Lo que alguien pens¨® dejar atado y bien atado bajo la guardia de sus ej¨¦rcitos, perdi¨® tambi¨¦n ese punto de apoyo cuando los militares transfirieron sus lealtades a su nuevo comandante en jefe, el rey Juan Carlos, y a los espa?oles.
Alabar la actitud de Josu Jon Imaz, seg¨²n donde se haga, pudiera ser que s¨®lo le reportara mayores dificultades. As¨ª lo subrayaba a la altura de 1648 el Breviario de los pol¨ªticos del cardenal Mazarino (Acantilado. Barcelona, 2007), de obligada lectura en estas encrucijadas. Pero casi todos los titulares de la prensa de influencia central dejan claro que ese peligro parece conjurado. Han preferido buscar un ¨¢ngulo sectario en el caso de Abc para decir que "Imaz se suma a las tesis del PP y defiende la derrota policial de ETA" o minusvalorar la noticia como hace El Mundo, dando a una columna la imagen de un enredador seg¨²n la cual "Imaz ahonda la crisis del PNV al repudiar la consulta popular de Ibarretxe". Cuando el 20 de junio el lehendakari acudi¨® a La Moncloa para reunirse durante dos horas con el presidente Zapatero, se dijo que cooperar¨ªan en la lucha contra ETA, pero todo fueron diferencias sobre la Ley de Partidos y la pol¨ªtica penitenciaria, juzgada en desacuerdo con los derechos humanos, adem¨¢s de las reiteraciones de consulta proyectada fuera de las previsiones constitucionales. Nadie entonces supo salirle al paso, como acaba de hacer Imaz. Continuar¨¢.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- VIII Legislatura Pa¨ªs Vasco
- Plan Ibarretxe
- Josu Jon Imaz
- EAJ-PNV
- Parlamentos auton¨®micos
- Gobierno Vasco
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pa¨ªs Vasco
- Conflictos pol¨ªticos
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica