Putin prepara su 'frente de juventudes'
10.000 adolescentes rusos son adoctrinados en un campamento
Vasili Yakimenko, el l¨ªder del movimiento Nashi (Los Nuestros), famoso por haber organizado la destrucci¨®n de libros del popular escritor Vlad¨ªmir Sorokin, corre con los muchachos cinco kil¨®metros cada ma?ana mientras las chicas hacen ejercicios al ritmo de la m¨²sica. Estamos en el campamento de Los Nuestros, en terrenos de un monasterio situado a orillas del lago Seliguer, a unos 500 kil¨®metros al norte de Mosc¨².
Este verano se han reunido aqu¨ª unos 10.000 j¨®venes para someterse a una intensiva preparaci¨®n ideol¨®gica y f¨ªsica de acuerdo con los principios de este movimiento pro Kremlin, verdadero frente de juventudes de Putin. En el campamento, el alcohol est¨¢ categ¨®ricamente prohibido -al que pillan bebiendo, es humillado primero y luego expulsado-, y hay un severo control con chips, que cada joven lleva en la insignia del movimiento, tanto para comprobar la asistencia de los muchachos a las diferentes conferencias y actividades como para impedir que salgan del recinto.
Pero lo que m¨¢s choca al visitante es la calle de faroles rojos, donde se alzan grandes carteles de los l¨ªderes del movimiento opositor La Otra Rusia vestidos de prostitutas: el ex campe¨®n mundial de ajedrez Gary Kasp¨¢rov, el ex primer ministro Mija¨ªl Kasi¨¢nov, y el escritor Eduard Lim¨®nov, l¨ªder del ahora prohibido Partido Nacional-Bolchevique.
Pocos metros m¨¢s adelante, el sendero desemboca en una gran explanada; a un costado de ella se encuentra el Politeatr. Los protagonistas de las representaciones son mu?ecos y, adem¨¢s de los tres pol¨ªticos citados, figuran otros personajes malignos, como el magnate Bor¨ªs Berezovski o la ex diputada Irina Hakamada o la ucrania Yulia Timoshenko, adem¨¢s, naturalmente, del presidente George Bush.
Verdad es que hay que tener gran imaginaci¨®n para reconocer a estos personajes en los toscos mu?ecos, pero a nadie parece importarle mucho que ¨¦stos a veces no se parezcan al modelo real. Adem¨¢s de personajes negativos, los hay tambi¨¦n positivos, como el ide¨®logo del Kremlin ?gor Surkov o el mismo presidente Putin. El teatro da dos espect¨¢culos diarios y la autora de los textos es Tamara P¨¢vlova, una chica de 19 a?os que escribe sus piezas pol¨ªticas en verso.
"Con estas obras queremos mostrar la otra cara de los pol¨ªticos mentirosos de La Otra Rusia. Se trata de pol¨ªticos hip¨®critas y traidores, y con la risa y el humor logramos desenmascararlos", dice P¨¢vlova, que escribi¨® las tres piezas que ahora se representan s¨®lo hace unos meses.
Entre los programas que se desarrollan estos d¨ªas est¨¢ Nuestro Ej¨¦rcito. Los Nuestros han contratado oficiales que entrenan a un peque?o grupo de j¨®venes que deben ir a la mili y han llegado a un acuerdo con las Fuerzas Armadas para obtener una serie de privilegios para sus disc¨ªpulos. Los Nuestros tambi¨¦n se preocupan de la situaci¨®n demogr¨¢fica del pa¨ªs y en varios lugares se pueden ver mamuts de cart¨®n con la inscripci¨®n: "Si no nos reproducimos, desapareceremos como ellos". Algunos activistas se han comprometido a tener 10 hijos como m¨ªnimo.
Adem¨¢s de entrenamientos psicol¨®gicos y talleres donde se les ense?an m¨¦todos de liderazgo y conquista del auditorio, los j¨®venes en el campamento deben asistir a conferencias dadas por polit¨®logos, historiadores y pol¨ªticos ideol¨®gicamente cercanos al movimiento, que tiene un claro tinte nacionalista. Los Nuestros han ocupado un nicho que desde la ¨¦poca sovi¨¦tica permanec¨ªa vac¨ªo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.