Vivir en 10 metros por 350 euros
Un incendio en San Sebasti¨¢n de los Reyes destapa la existencia de ocho minipisos ilegales
"Cuando cocino, no puedo abrir el grifo del fregadero porque salpica el agua y se me apagan los fogones". Thelma Valderrama busca su gato en el patio. Ha saltado desde la ventana por el humo del incendio que se declar¨® en el piso de enfrente. El apartamento de Thelma, en el n¨²mero 30 de la calle de Gerona, en San Sebasti¨¢n de los Reyes, es m¨¢s bien una habitaci¨®n. Mide unos diez metros cuadrados y tiene un peque?o aseo y placa de cocina. Comer, dormir, lavarse: vivir en cuatro metros por tres. En la misma planta se hallan otras siete viviendas de entre 10 y 15 metros cuadrados. Todas ilegales, seg¨²n el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes. Una de ellas fue pasto de las llamas en la ma?ana de ayer.
"Todo est¨¢ asegurado y es legal", dice el hermano de la due?a por una rendija
Las miniviviendas carec¨ªan de licencia para ser habitadas, seg¨²n el Consistorio
Eran las 10.45 y los vecinos vieron salir humo por debajo de la puerta de la habitaci¨®n que comparten un hombre de 30 a?os y su mujer, de la misma edad y embarazada de tres meses. El incendio sucedi¨® por causas desconocidas. Los bomberos encontraron el fuego muy evolucionado, pero impidieron que afectara a los otros pisos cercanos, ocho minipisos en la planta baja, y cinco, de tama?o superior, en la primera. Encontraron el cuerpo inconsciente de un var¨®n de 30 a?os con quemaduras en la cara, en la espalda y en los brazos. Ten¨ªa el 35% de su cuerpo abrasado. "Estaba todo negrito de arriba abajo", exclama, a¨²n impresionada, la camarera de una cercana cafeter¨ªa. El herido sigue ingresado en la zona de quemaduras del hospital La Paz. Su novia result¨® intoxicada, pues respir¨® humo al intentar entrar en casa para despertar a su novio, que dorm¨ªa en el sof¨¢. Hay una tercera afectada leve, de 21 a?os, ingresada en el Ram¨®n y Cajal.
Thelma, portuguesa, tiene el pelo largo recogido y guantes de goma amarilla: todos los inquilinos est¨¢n echando una mano para borrar la mancha negra que las llamas han dejado en las paredes del pasillo de acceso a los minipisos. Su novio, Javi D¨ªaz, natural de San Sebasti¨¢n de los Reyes, explica: "Tengo todas mis cosas cerradas en cajas que guardo debajo de la litera. No cabe nada. S¨®lo una nevera y una cama". Javi y Thelma viven desde hace seis meses en la planta baja de este edificio de dos plantas. Aseguran que, como el resto de los inquilinos de los minipisos, pagan 350 euros al mes de alquiler, gastos de agua y gas no incluidos. Los billetes se entregan en la mano de la due?a, que no pasa recibo alguno, a?aden. Este peri¨®dico intent¨® ayer, sin ¨¦xito, recabar la versi¨®n de la propiedad.
La ventana del piso incendiado se asoma a la calle de Gerona. Ayer estaba hendida, sin marco y ense?aba una habitaci¨®n completamente abrasada. La entrada del inmueble ol¨ªa a quemado. La primera puerta a la izquierda se abre sobre un pasillo estrecho. Parece la entrada a un piso normal y corriente. Pero no. Seg¨²n un vecino, el espacio que ocupan las miniviviendas era antes una nave guardamuebles. En 1999, el Ayuntamiento autoriz¨® que se convirtiera en vivienda. Pero no se transform¨® en un ¨²nico apartamento, tal como permit¨ªa la licencia. Se troce¨® en ocho minipisos donde viven 10 personas en alquiler.
El alcalde de la localidad, Manuel ?ngel Fern¨¢ndez (PP), abri¨® ayer un expediente para estudiar la legalidad urban¨ªstica y las medidas de seguridad del edificio, pues los t¨¦cnicos municipales han considerado que los minipisos descubiertos no se ajustan a la licencia otorgada por el Ayuntamiento de este municipio de 67.000 habitantes; o sea, son ilegales. La normativa de San Sebasti¨¢n exige una superficie de al menos 35 metros cuadrados para otorgar la c¨¦dula de habitabilidad, es decir, para considerar que un espacio es una vivienda.
El edificio de ladrillo rojo es propiedad de una mujer que ayer se encontraba en Galicia. Su hermano se person¨® en el inmueble. Lo ¨²nico que dijo, por una rendija del portal, fue: "Todo est¨¢ asegurado y es legal".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.