El Congreso de EE UU refuerza medidas antiterroristas para evitar otro 11-S

Evitar un ataque como el 11-S. ?se es el objetivo del conjunto de medidas legislativas que a ¨²ltima hora del viernes aprob¨® el Congreso de Estados Unidos para reforzar las medidas antiterroristas en vigor desde 2004. Es, adem¨¢s, la primera respuesta concreta de Washington a las recomendaciones que hace tres a?os hizo la comisi¨®n bipartita que investig¨® los atentados contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono. Se refuerzan las inspecciones al tr¨¢fico de mercanc¨ªas y se redistribuyen los fondos antiterroristas para las ciudades con mayor riesgo de sufrir un ataque.

La legislaci¨®n se aprob¨® con una holgada mayor¨ªa tanto en la C¨¢mara de Representantes (371 votos a favor y 40 en contra) como en el Senado (85-8). Se trata de la decisi¨®n m¨¢s importante adoptada por un Congreso dominado por el Partido Dem¨®crata, que en oto?o pasado puso la cuesti¨®n de la seguridad en el centro de su agenda. La decisiva votaci¨®n se produjo a pocos d¨ªas del par¨®n veraniego y a un mes escaso de cumplirse el sexto aniversario del 11-S.

Tres a?os despu¨¦s de ese ataque terrorista, la comisi¨®n del 11-S present¨® sus conclusiones y lanz¨® una bater¨ªa de recomendaciones encaminadas a solventar los fallos de seguridad que permitieron a los terroristas dise?ar y ejecutar el atentado. La iniciativa acata el 80% de las recomendaciones. Entre las medidas destaca el reforzamiento de las inspecciones de las mercanc¨ªas que entran por puertos mar¨ªtimos y aeropuertos.

El objetivo es que se controlen todos los contenedores que tengan como destino puertos de Estados Unidos, para poder detectar material radioactivo necesario para fabricar un dispositivo nuclear. El plazo para la aplicaci¨®n de la medida es de cinco a?os, aunque podr¨ªa extenderse dos a?os m¨¢s si es necesario. El mismo requisito se quiere aplicar a las cargas en los aeropuertos. El plazo para aplicar la medida ser¨¢ de tres a?os.

En paralelo, se quiere hacer llegar m¨¢s fondos federales a las zonas con mayor riesgo de sufrir un atentado, como Nueva York y Washington. Para ello se recortar¨¢ a la mitad el dinero que el Departamento de Seguridad Nacional destina a los Estados con menor riesgo y que hasta la fecha se beneficiaban del 40% de los fondos. Ese dinero se destinar¨¢ a reforzar la seguridad en el transporte y mejorar las comunicaciones y la repuesta de los dispositivos de emergencia.

La otra novedad, y que puede crear controversia fuera de EE UU, se refiere a la disposici¨®n por la que se exigir¨¢ a 27 pa¨ªses "amigos", a cuyos viajeros no se les exige visado, a que faciliten a las autoridades datos de los viajeros 48 horas antes de entrar en su suelo, para as¨ª tener m¨¢s tiempo para revisar sus perfiles. Hasta ahora las aerol¨ªneas enviaban esa informaci¨®n minutos despu¨¦s de iniciado el vuelo.

El Departamento de Seguridad Nacional cuenta con una dotaci¨®n de 41.600 millones de d¨®lares para 2008, seg¨²n el proyecto aprobado por el Senado. La propuesta prev¨¦ adem¨¢s la creaci¨®n de una oficina dentro del Departamento de Estado para incentivar el respeto a la democracia y los derechos humanos en el mundo.

El presidente George W. Bush deber¨¢ firma ahora la iniciativa para que entre en vigor. El mandatario lleg¨® a amenazar con el veto, pero ha dado su visto bueno pues considera que hace frente a sus principales preocupaciones. Nacy Pelosi, l¨ªder de los dem¨®cratas, dijo que de esa manera "se est¨¢ cumpliendo la promesa que se le hizo a las familias de las v¨ªctimas del 11-S y har¨¢ a los estadounidenses m¨¢s seguros".

En paralelo, el Pent¨¢gono est¨¢ a punto de firmar un nuevo contrato de venta de armas a Arabia Saud¨ª y otros cinco pa¨ªses del golfo P¨¦rsico valorado en 20.000 millones de d¨®lares. Washington quiere responder as¨ª a la escalada armament¨ªstica de Ir¨¢n, uno de los pa¨ªses que el presidente Bush incluy¨® en lo que denomin¨® como el eje del mal tras el 11-S.