Muere un hombre tiroteado y acuchillado en un poblado chabolista en Villaverde

Un hombre de 34 a?os muri¨® a primera hora de ayer tras recibir cuatro disparos en el pecho y varias cuchilladas en el poblado chabolista de El Ventorro de la Pu?al¨¢ (Villaverde), pr¨®ximo a Perales del R¨ªo (Getafe). Se trata de Manuel F. C., de nacionalidad espa?ola. Tras el homicidio -el n¨²mero 34 en lo que va de a?o en la regi¨®n-, los autores huyeron en un coche, seg¨²n el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Un portavoz inform¨® de que Manuel ten¨ªa pendientes tres ingresos en prisi¨®n y dos b¨²squedas, aunque no detall¨® los motivos. Hab¨ªa sido detenido en 12 ocasiones.

El crimen se produjo a las cinco de la madrugada. A esa hora alguien llam¨® a la infravivienda de Manuel. Esa persona ven¨ªa con la intenci¨®n de matarle. Abri¨® la puerta y recibi¨® cuatro tiros, cuyo sonido se escuch¨® en todo el poblado, seg¨²n relataron algunos vecinos. Fue la esposa del asesinado, con la que ten¨ªa dos hijos, quien llam¨® a la polic¨ªa. "Puede ser que tuviera problemas con alguien", comentaba Nicanor Brice?o, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Perales del R¨ªo.

?l lleva a?os reclamando "viviendas dignas" para las personas que viven en el poblado, situado a apenas 300 metros de decenas de chalets. "No os met¨¢is all¨ª", recomendaba uno de sus propietarios a quienes se acercaron al lugar de los hechos. El poblado est¨¢ repleto de casas bajas humildes. Unas tienen fachadas blancas y otras est¨¢n construidas a base de trozos de madera y uralita. Todas se erigen sobre un suelo de tierra.

Hasta El Ventorro se acercaron sobre las 6.30 agentes de la Brigada de Polic¨ªa Cient¨ªfica y del Grupo VI de Homicidios, adem¨¢s de una UVI del Summa. El personal sanitario s¨®lo pudo certificar la muerte de Manuel.

En la entrada del poblado un hombre de unos 45 a?os hablaba desafiante a mediod¨ªa e imped¨ªa el paso. S¨®lo repet¨ªa: "Era buen chaval". No pasaba de ah¨ª, herm¨¦tico a dar informaci¨®n "gratis".

El olor a orines se sumaba al calor sofocante para formar una atm¨®sfera dif¨ªcil de respirar en el poblado. Pese al calor, unos ni?os correteaban junto a sus infraviviendas. Parec¨ªa un lugar de tranquilidad extra?a, quiz¨¢ aparente.

Los vecinos conoc¨ªan lo que hab¨ªa sucedido. Un joven de unos 25 a?os, sin camiseta, balbuceaba ligeramente aturdido respecto a la muerte de Manuel: "Esto es bastante raro". Aunque no lo es tanto. La violencia en El Ventorro no es nueva. Hace cuatro a?os, una discusi¨®n termin¨® con otro vecino muerto tambi¨¦n por un tiro, aquella vez en la cabeza.

Junto al poblado est¨¢ la empresa Hermanos Rosa, de terrazos y pavimentos. Uno de sus trabajadores explic¨® que "nunca ha habido problemas" con los habitantes de las chabolas. "Llevo toda la vida aqu¨ª y no pasa nada. Es gente sin recursos que no se puede comprar un piso. Algunos j¨®venes s¨®lo se dedican a robar coches de vez en cuando. Les quitan los motores y luego aparecen quemados", aseguraba mientras echaba el cierre a la sede de la empresa.

"Pero no hay trapicheos de droga", concluy¨®.