Mientras usted no estaba
Resumen de las noticias de julio para los que hoy vuelven de vacaciones: de la Casa de Campo sin coches al adi¨®s del Calder¨®n
Si Torrente, el brazo tonto de la ley, volviese hoy de la playa, le dar¨ªa un ataque de estr¨¦s posvacacional. Resumiendo: van a tirar el Calder¨®n y quedan cuatro prostitutas en la Casa de Campo. Tambi¨¦n han colocado a un se?or de Parla al frente del Partido Socialista de Madrid y Aguirre se ha sacado de la manga una ley caj¨®n de sastre con un nombre rar¨ªsimo y un contenido m¨¢s peregrino todav¨ªa. Pero vayamos por partes.
Primero, las pancartas. Los colchoneros, deslocalizados a un San Blas que les parece otro mundo (el del nuevo estadio de La Peineta), estuvieron manifest¨¢ndose todo julio a las puertas del estadio. "El Atleti somos todos", vociferaba Jos¨¦ Luis S¨¢nchez, de la ocurrente asociaci¨®n india Se?ales de Humo. Los forofos se ol¨ªan la venta de su templo. El detalle se hizo p¨²blico el d¨ªa 30: Gallard¨®n recalificar¨¢ el terreno del estadio y la lindante Mahou (unos 90.000 metros cuadrados) para construir casas y un espacio verde. La operaci¨®n 520 millones, pero el club se los divide con la cervecera, y tiene que soterrar la M-30 y remozar La Peineta de su bolsillo. Al final, el Atleti, y su due?o, Enrique Cerezo, sacan de la operaci¨®n entre 35 y 15 millones. Que es pasta, pero hay 130 millones de deuda, y lo que es peor, el Madrid se embols¨®, con la venta de la Ciudad Deportiva, 480 millones. Muerte s¨²bita por goleada inmobiliaria.
El d¨ªa 5 de julio hab¨ªa 230 prostitutas en la Casa de Campo, el 21 quedaban cuatro
Cuatro veintea?eros murieron con el coche al volver de fiesta en Villanueva del Pardillo
El nuevo estadio ser¨¢ m¨¢s lustroso y tendr¨¢ 3.000 plazas de aparcamiento. Y dijo Gallard¨®n, buc¨®lico como el que m¨¢s, que la zona del antiguo templo atl¨¦tico poseer¨¢ "el lenguaje del r¨ªo".
Cerezo templ¨® gaitas con los hinchas cabreados: "La nostalgia ser¨¢ fuerte, pero es por el bien de la entidad; ya ver¨¢n lo contentos que se quedan". Aun as¨ª, por ahora, entre la hinchada, triunfa la nostalgia. "El Calder¨®n", dec¨ªa el escritor Javier Rioyo en este peri¨®dico, "no es", perd¨®n, "no era, el m¨¢s bonito ni el m¨¢s comodo", pero s¨ª "un estadio donde fuimos felices". En 2010 ser¨¢ un solar donde fuimos felices.
Lo de las prostitutas desubicadas es un efecto colateral del corte de tr¨¢fico en la Casa de Campo. Ellas tambi¨¦n pintaron pancartas para quejarse de lo suyo frente al Ayuntamiento. "Un sitio para ejercer mi trabajo, ?carajo!", dec¨ªa la de Selena, en una manifestaci¨®n-cacerolada convocada por la asociaci¨®n Hetaira. Pero, al final, la Casa de Campo se cerr¨®. La promesa del PP de convertir los jardines privados de Felipe II en un Central Park castizo viene de lejos. Lo anunciaron en 2003, y cada tanto plantan vallas para impedir el paso.
A las 15.30 del d¨ªa 6, los 5.000 veh¨ªculos que cruzaban la carretera de Rodajos para ir a Somosaguas, Pozuelo o Boadilla se tuvieron que buscar otro camino. Hay tres grupos de afectados directos. Los vecinos de la zona (Bat¨¢n y Aluche), que llevan a?os peleando por tener un parque libre de coches, nocturnidad y alevos¨ªa, se alegran. Los que viven un poco m¨¢s lejos y usaban la Casa de Campo como un paso hasta las urbanizaciones del norte (ahora tienen que dar vuelta por la A-5 y el camino de Boadilla) lo llevan peor. Luego est¨¢n las prostitutas. Gallard¨®n niega que esto tenga nada que ver con su cruzada contra la prostituci¨®n (tambi¨¦n quiere poner c¨¢maras en Montera y expropiar los sex shops).
Pero los n¨²meros est¨¢n claros: el d¨ªa 5 de julio hab¨ªa 230 prostitutas en la Casa de Campo, y el d¨ªa 21 quedaban cuatro, Silvia, Lorena, Alicia y Claudia. Cuatro chiquillas rumanas de menos de 20 a?os que cobran "20 euros por chupar" y "25 por follar". Y, aun as¨ª, dicen que resistir¨¢n. La puta vida.
Mientras tanto, la Comunidad de Madrid volvi¨® a pelear con el Gobierno de Zapatero. Esta vez el chiste es f¨¢cil, porque la guerra es, literalmente, de altura (la de los edificios). Aguirre sac¨® del armario su yo urbanista y el d¨ªa 25 aprob¨® la... (atenci¨®n..., redoble...) ?Ley de Medidas Urgentes para la Modernizaci¨®n de la Administraci¨®n y del Gobierno! Que es como decir la Ley Pito Pito Gorgorito. Para abreviar, la llamaremos Ley Mumag. La Mumag limita a cuatro pisos las futuras construcciones. La nueva ministra de Vivienda dice que es un esc¨¢ndalo, porque a menos altura, m¨¢s extensi¨®n, m¨¢s ladrillo, m¨¢s contaminaci¨®n por transporte, etc¨¦tera. El PP dice que al PSOE le gustan las colmenas.
En otro orden de cosas, la Mumag, que es variopinta, establece que los guardias forestales no podr¨¢n entrar sin permiso del juez en las fincas privadas. Los forestales se manifestaron en La Granjilla, la finca de la familia Aguirre, que ostenta un cartel bien claro: "Propiedad privada, prohibido el paso". Se quejaban de que, si tienen que ir al juez cada vez que oteen una barbacoa sospechosa tras una valla, no van a evitar ni un incendio. Tampoco podr¨¢n velar por las cig¨¹e?as, ni echar un ojo a los gal¨¢pagos en v¨ªas de extinci¨®n. "Esos animales pertenecen a todos los ciudadanos", dec¨ªa Francisco Cabezos, coordinador estatal de agentes forestales de CC OO, frente al sitio de recreo de la familia de la presidenta regional.
De propina, la Mumag deroga una cl¨¢usula de incompatibilidad de cargos de confianza regionales con puestos en Caja Madrid. PSOE e IU apuntan que es porque Aguirre piensa designar en el consejo de la caja a un estrecho colaborador suyo que pasar¨¢ a cobrar un segundo sueldo. No es tan raro entonces que Aguirre promocionase la nueva sucursal de una conocida tienda de muebles. Bien podr¨ªa hacer suyo el eslogan La rep¨²blica independiente de mi comunidad.
Hablando de sueldazos, al alcalde de Navalcarnero no le hace falta IKEA. Desde 2003 se ha subido el sueldo un 17%, cobra 82.373 euros, 7.880 m¨¢s que Aguirre. Y el de Villanueva del Pardillo, que no lo parece, se adjudic¨® para 2008 83.380, un 20% m¨¢s que el mandato anterior.
Resulta que los alcaldes se ponen la paga a discreci¨®n. La horquilla va de los 40.000 del de San Fernando de Henares (con 40.000 habitantes, de IU) a los 102.000 del de Las Rozas (con 69.000 vecinos, del PP).
El de Parla (100.000 habitantes) cobraba 54.000 euros y le han nombrado secretario general del PSOE de Madrid. El sucesor de Simancas se llama Tom¨¢s G¨®mez y promete que acabar¨¢ con la enconada guerra de familias socialistas. ?Y qui¨¦n es ¨¦l? Naci¨® en Holanda en 1968, se afili¨® a los 20 a?os, economista de carrera, t¨¦cnico de perfil, herm¨¦tico de ideolog¨ªa. Ambicioso. Le gustan las corbatas naranjas. En su primer discurso lanz¨® un inquietante "quiero hacer un mundo m¨¢s feliz".
Glups, la felicidad. ?C¨®mo se mide eso? Una f¨®rmula es la calidad de vida. Seg¨²n el International Herald Tribune, Madrid es la d¨¦cima mejor del mundo en eso. Eso es un batiburrillo que incluye 2.300 horas de sol al a?o, 24 al d¨ªa de marcha, buen transporte p¨²blico, taxis "amigables" y "baratos", muchos eventos culturales y ciudadanos que piropean. La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), un poco m¨¢s seria, tambi¨¦n nos puso. Aprobamos en crecimiento econ¨®mico, integraci¨®n de los inmigrantes y transporte p¨²blico. Flojeamos en temporalidad laboral, vivienda, atascos y falta de inversi¨®n en I + D.
Cosas con las que se puede vivir por mucho que nos quejemos del tr¨¢fico. Pero tambi¨¦n pasaron otras, de ¨¦sas que parten el alma. Villanueva del Pardillo se puso de luto por cuatro veintea?eros que murieron en la carretera volviendo de fiesta, y al fin de semana siguiente, lo que pudo haber sido una simple gamberrada (cuatro chavales cogiendo un coche) acab¨® con un menor muerto. La polic¨ªa tirote¨® a un indigente que sac¨® una pistola falsa en Barajas. Y, otro mes m¨¢s, murieron cuatro obreros en el tajo.
Hubo tambi¨¦n noticias de las que llenan de rabia: un colgado recorri¨® 20 kil¨®metros de la A-2 a cien por hora, borracho y en sentido contrario, y
el desgraciado del m¨¦dico que hurgaba en las bragas de sus pacientes volvi¨® a ejercer en el mismo centro de salud donde delinqui¨®. Seguro que tambi¨¦n pasaron un mont¨®n de cosas buenas de esas que no salen en los peri¨®dicos. Y, a ratos, mientras usted estaba fuera, la ciudad fue como el Calder¨®n: un solar donde fuimos felices.
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