Aviones contra cayucos
Un grupo de 38 senegaleses han sido contratados en su pa¨ªs trabajar¨¢ legalmente durante tres meses en Lleida
Emmanuel, Dienon y Mamadou ya est¨¢n en Corbins (Lleida). Pertenecen a un grupo de 38 temporeros senegaleses contratados en origen, por primera vez, por el sindicato agrario catal¨¢n Uni¨® de Pagesos (UP). Han viajado en avi¨®n y no en cayuco. Trabajar¨¢n en la campa?a de recogida de la fruta. A finales de agosto se les unir¨¢n otros 12 compatriotas, hasta sumar 50: 46 hombres y cuatro mujeres. El contrato es de tres meses y el salario, unos 800 euros al mes. Cuando terminen deber¨¢n regresar a su pa¨ªs, pero el sindicato ha previsto que los temporeros senegaleses, que han llegado a Lleida con un mes de retraso,puedan alargar su estancia en Espa?a tras la temporada de la fruta en Lleida y trabajar en otras campa?as agr¨ªcolas, como las de Burgos, Valladolid o Valencia.
"Es una buena oportunidad para ganar dinero y llegar al pa¨ªs legalmente". As¨ª define Mamadou su trabajo y estancia en Espa?a. Y ¨¦se es el sentimiento de la mayor¨ªa de temporeros senegaleses, que ven con buenos ojos el acuerdo de colaboraci¨®n entre Espa?a y Senegal para ganar dinero sin jugarse la vida lanz¨¢ndose al mar en un cayuco. Aseguran que su ¨²nica voluntad es trabajar e integrarse en Espa?a. El contingente de senegaleses lleg¨® al aeropuerto de Barcelona anteayer, tras un viaje de 12 horas, y se desplaz¨® hasta Corbins en autob¨²s. La media de edad del grupo ronda los 30 a?os. El mayor roza los 40 y el m¨¢s joven tiene 22. La mayor¨ªa son hombres casados y con hijos.
Mamadou, chapurreando un poco el espa?ol, afirma que en su pa¨ªs trabaja en el sector agr¨ªcola durante los meses invernales y que el resto del a?o tiene trabajos temporales. Por ejemplo,gu¨ªa en el rally de Dakar. "La tierra s¨®lo nos da para comer a m¨ª y a mi familia", comenta Mamadou. "El resto del a?o", a?ade, "hay que buscarse lo que sea, hay pocos trabajos fijos". Mamadou, que empez¨® la carrera de Geograf¨ªa en una universidad de Senegal, ha dejado a su mujer y a sus hijos, de nueve y cuatro a?os, en su pa¨ªs, pero insiste en que ¨¦l es la principal fuente de ingresos de su familia y que ¨¦sta es la "¨²nica forma de ganar dinero y vivir mejor".
Emmanuelle, conductor de camiones y pescador en Senegal, tambi¨¦n ha dejado a su familia atr¨¢s. Valora el acuerdo entre su pa¨ªs y Espa?a, que ha facilitado su contrato, se?ala que gracias a la contrataci¨®n en origen no tendr¨¢ que jugarse la vida, y asegura que est¨¢ "totalmente en contra de la inmigraci¨®n clandestina". No obstante, admite que muchos amigos suyos han entrado en Espa?a "con ¨¦xito" por esa v¨ªa.
Uni¨® de Pagesos seleccion¨® en origen a mediados de junio a 50 de temporeros que trabajar¨¢n en el campo de Lleida con un sueldo nueve veces superior al que ten¨ªan en Senegal. Durante su estancia en Corbins, el contingente se hospedar¨¢ en los alojamientos de la cooperativa agr¨ªcola de la localidad, gestionada por UP. Son apartamentos con dos habitaciones de dos literas cada uno, un comedor y una cocina.
El responsable de inmigraci¨®n y cooperaci¨®n de UP, Joan Josep Verg¨¦, explic¨® que el proceso no ha sido f¨¢cil y que han llegado con retraso. "Hemos tenido problemas de pasaportes, permisos judiciales, visados y documentaci¨®n laboral", comenta. Verg¨¦ afirm¨® que los trabajadores asistir¨¢n a cursos de formaci¨®n para que puedan contribuir al desarrollo de su pa¨ªs. Es la primera vez que UP contrata trabajadores de este pa¨ªs africano despu¨¦s de que Espa?a y Senegal cerraran un acuerdo la pasada primavera. Verg¨¦s afirm¨® que si la experiencia funciona se plantearan aumentar las contrataciones con el pa¨ªs senegal¨¦s.
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