La ruta del arroz con leche
Se ha corrido la voz por toda Espa?a y voy corriendo. La Clari da pote monta?¨¦s y albondiguillas en raciones tan abundantes que donde come uno comen dos, y tres y cuatro. La Clari, en su posada Quintana de Prellezo, cocina un arroz con leche y un sorropot¨²n y una peri?aca que se le llena el comedor y hasta el pueblo. La Clari ha tardado en darse cuenta de que va a la ruina. As¨ª que ha implantado el impuesto revolucionario, dos euros por sentao, coma o no. Uno, que es legal, advierte que viene a por arroz con leche. Tres euros.
En Ruente, valle de Cabu¨¦rniga, Patricia, la gasolinera, nos previene:-De aqu¨ª hacia el valle, en cualquier sitio; de aqu¨ª hacia el mar, en ninguno. Mucho turista y poca vaca. Y domino el tema, ?o no me ve?
Mande su sugerencia al blog de nuestro viajero: http://blogs.elpais.com/el_viajero_errante/ en ELPAIS.com |
-Mujer, est¨¢s fuertota.
Las voces nos conducen a Andr¨ªn, "el pueblo m¨¢s bonito de Asturias". Malo. Pasando un mont¨®n de hotelitos monos se llega al chiringuito de Silverio. Arroz con leche no tiene, pero le afama la oferta de la casa. Por 20 euros, botella de sidra y medio kilo de percebes. Silverio los coge con sus manos. Son esmirriados, pero sabros¨ªsimos. Por la costa, donde las vacas muerden la hierba hasta que sale el mar, se llega a Casa Gerardo, en Prendes. "La clave es el porcentaje de leche: trece litros de leche y s¨®lo uno de arroz y casi cuatro horas de cocci¨®n", explica Marcos Mor¨¢n, jefe de cocina. Las versiones del postre son como las de las autonom¨ªas, cada cual con su singularidad. Para Casa Gerardo el arroz con leche es fraternidad. "Este postre y la fabada son los ¨²nicos alimentos que se ponen en medio de la mesa".
Si a Luis Enrique le dieran por elegir un sitio, s¨®lo uno, aunque tuviera que ir al fin del mundo, dir¨ªa Pedroveya. Es el fin del mundo, o as¨ª se siente tras la caminata por el desfiladero de Las Xenas. Exhaustos y hambrientos se llega a una ermita y al lado, la salvaci¨®n: Casa Generosa. Que el Se?or tenga en su Gloria a Generosa y nos conserve a Enedrina. La hija Enedrina hace maravillas en cuatro metros cuadrados sin darse mayor m¨¦rito. Fabada, cabrito, crema de arroz con leche con canela en rama y caf¨¦ de puchero nos dan fuerzas para rodar hasta el coche.
Hay que bajar y subir valles en un tobog¨¢n tan eterno como majestuoso para arribar a Casa Laureano en Teverga. Aqu¨ª los n¨²meros fuertes son la senda del oso y el concurso de perros, que no se hace con ovejas, como en cualquier parte, sino con jabal¨ªes.
Siguiente control de avituallamiento: El Tineo, por el Alto de San Lorenzo. En sus rampas del 11% hasta las piedras de las monta?as pierden el culo y acaban en la calzada. Es Somiedo. Si yo fuera presidente subvencionar¨ªa a las industrias para que se fueran de aqu¨ª, y convertir¨ªa el Principado en el Amazonas de Europa. La canela empieza a surtir sus efectos. El Tineo es pueblo feo donde los haya, pero imprescindible para llegar a El Crucero. All¨ª est¨¢n las guisanderas, mujeres que entraron en la cocina sin querer y acabaron siendo maestras. Maite, de Casa Lula, rescata recetas e intercambia milagritos.
-Aqu¨ª en Occidente lo suyo es un arroz cremoso, pero not¨¢ndose el grano. Lo tomamos calent¨ªn y sin quemar, aunque lo servimos quemado.
-Riqu¨ªsimo.
-Y un secreto: un poquit¨ªn de an¨ªs y un poquit¨ªn de co?ac.
-Como d¨¦ positivo saldr¨¦ en los papeles.
Segundo d¨ªa por la Costa del Morrazo. Al ahorro del cobijo le a?ado un r¨¦gimen estricto a base de arroz con leche, alimento exquisito, barato y con nutrientes para mantenerse vivo. Ando por el para¨ªso de este postre de gulafras, Cantabria y Asturias. Para ustedes, y sin pagos de 'copyright', la ruta del arroz con leche, con la participaci¨®n estelar del ex futbolista Luis Enrique, y Patricia, gasolinera de Ruente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.