La mejor elecci¨®n
No hace falta ser brillante ni excepcional para disfrutar y tener ¨¦xito profesional, porque la realidad se ha encargado de demostrar que hasta el m¨¢s malo llega a ser bueno si se dedica a lo que le gusta. Por tanto, el trabajo no est¨¢ re?ido con el placer. La clave est¨¢ en escoger lo que m¨¢s nos llena sin otros prejuicios.
Alguien dijo que el arte de decidir es el arte de descartar. Me gustar¨ªa poner en duda esta aseveraci¨®n en lo que hace referencia a una cuesti¨®n que todo individuo, sin distinci¨®n de edad, se plantea varias veces a lo largo de su vida: ?en qu¨¦ quiero trabajar?
Es cierto que una estrategia es la de ir eliminando lo que m¨¢s nos disgusta hasta quedarnos con la menos mala de las opciones. Pero existe una segunda estrategia mucho m¨¢s ilusionante y apropiada para algo a lo que vamos a dedicar tantas horas de nuestra vida: escoger aquello que m¨¢s nos llena. ?sta es la mejor elecci¨®n. Porque lo que nos llena es tambi¨¦n lo que nos emociona, y tambi¨¦n lo que nos har¨¢ disfrutar. Y eso asegurar¨¢ los mejores resultados.
Me gustar¨ªa referirme a uno de los testimonios m¨¢s directos y conmovedores que he escuchado en los ¨²ltimos tiempos. Se trata de un discurso de Steve Jobs (fundador de Apple y de Pixar) en el d¨ªa de graduaci¨®n de la Universidad de Stanford en 2005. Afirm¨®: "El trabajo va a llenar gran parte de vuestra vida, y la ¨²nica forma de estar realmente satisfechos es hacer lo que consider¨¦is un trabajo genial. Y la ¨²nica forma de tener un trabajo genial es amar lo que hag¨¢is. Si a¨²n no lo hab¨¦is encontrado, seguid buscando. Como en todo lo que tiene que ver con el coraz¨®n, lo sabr¨¦is cuando lo hay¨¢is encontrado. Y como en todas las relaciones geniales, las cosas mejoran y mejoran seg¨²n pasan los a?os. As¨ª que seguid buscando hasta que lo encontr¨¦is. No os conform¨¦is".Pero extra?as fuerzas nos impiden esto que se antoja tan sencillo. A veces son los designios de los padres, que proyectan sus propias carencias y frustraciones en los hijos, encomi¨¢ndoles a que sean lo que ellos mismos no han podido ser, ignorando que sus hijos tienen sus propios deseos y su propia vida. Otra extra?a fuerza que tira en sentido contrario a nuestros deseos es el mal comprendido sufrimiento por el que, sistem¨¢ticamente, tenemos que pasar. Parece que para que unos ingresos sean leg¨ªtimos tiene que haber sufrimiento de por medio. Me dec¨ªa una persona cuando le hablaba de trabajos en los que no me sent¨ªa a gusto: "En todos lados te quieren para sufrir". No estoy de acuerdo. Creer algo as¨ª es una justificaci¨®n para seguir rehuyendo la voz interior que nos llama a tareas m¨¢s gratificantes en las que disfrutar y ganar dinero a la vez. Estas dos ¨²ltimas cosas no son incompatibles, como mucha gente piensa: se alimentan rec¨ªprocamente.
Buenos en lo que nos gusta. Un buen amigo, emprendedor donde los haya, me dijo que una de las cosas que quiere inculcar a sus hijos es que en esta vida se dediquen a lo que les guste. Me explic¨® que hab¨ªa conocido a personas que no eran excepcionales ni brillantes, pero que se dedicaban a lo que verdaderamente les gustaba. La mayor¨ªa hab¨ªa montado negocios o empresas y les iba maravillosamente bien. "El m¨¢s malo, en lo que le gusta, acaba por ser bueno", me dice siempre. Y tiene raz¨®n.
Lo que pasa es que detr¨¢s de todo deseo hay un miedo de la misma intensidad. Tendemos a rehuir el placer por miedo o por culpa. Nuestra tradici¨®n ha premiado el esfuerzo y el sufrimiento y ha penalizado el placer. Es verdad que todo trabajo implica esfuerzo, pero no es menos cierto que sufrir en torno a una tarea que nos llena reviste sentido. Digamos que es un sufrimiento que parte de nuestra propia libertad y que nos conduce a cimas de realizaci¨®n. El alpinista sufre durante el ascenso, se cansa y a veces se desanima. Pero hay una meta por la que vale la pena sufrir. Y cuando llega, la satisfacci¨®n es indescriptible.
Jos¨¦ Antonio Marina, en su Teor¨ªa de la inteligencia creadora, sostiene la interesante tesis de que los conceptos de libertad, inteligencia y creatividad est¨¢n intr¨ªnsecamente unidos. La libertad es motor de un tipo de pensamiento que decide, al margen de los est¨ªmulos externos, a qu¨¦ y d¨®nde aplicarse. Por ello, sin libertad no hay creatividad. En cualquier tarea donde no estemos motivados, la sensaci¨®n de opresi¨®n anular¨¢ cualquier posibilidad creativa, lo que explica por qu¨¦ las personas que se dedican a lo que les gusta son tambi¨¦n las m¨¢s creativas.
Y para esto no hay edad. Este art¨ªculo no est¨¢ destinado a j¨®venes al inicio de su vida laboral. Es para todo el mundo. Nunca es tarde. Jos¨¦ Saramago dijo en una entrevista: "He sido muy afortunado; si hubiera muerto a los 60 a?os no hubiera sido escritor". Rosa Reg¨¢s public¨® su primera novela con 56 a?os. Dijo en cierta ocasi¨®n: "Excepto si se quiere ser bailarina a los 60 a?os, todas las dem¨¢s cosas se pueden hacer". Dos casos m¨¢s. Mario Alonso Puig, cirujano, con m¨¢s de 40 a?os descubri¨® que otra de sus pasiones era la formaci¨®n empresarial. Poco a poco fue sustituyendo los quir¨®fanos por las conferencias a directivos acerca de temas como liderazgo o creatividad. Steve Jobs, en el discurso que antes mencionaba, asegura que su vida estuvo llena de puntos aparentemente inconexos que solamente el tiempo se ocup¨® de conectar. Cuando Mario Alonso Puig da consejos a directivos sobre las actitudes que mejoran el desempe?o de su labor apoya sus recomendaciones con argumentos m¨¦dicos, cosa que casi ning¨²n otro formador de directivos puede permitirse.
En esto tampoco hay limitaciones f¨ªsicas. Recientemente conoc¨ª en San Sebasti¨¢n a Andoni de Saracho Larra?aga. Con m¨¢s de 40 a?os ha montado una agencia de comunicaci¨®n y relaciones p¨²blicas. Hasta aqu¨ª, todo normal. Una salvedad: es invidente. Pueden imaginar las dificultades y escollos que suponen a un ciego gestionar -?por cuenta propia!- la imagen p¨²blica de empresas privadas. Me comentaba recientemente que las dificultades no hac¨ªan m¨¢s que motivarle porque el mundo de la comunicaci¨®n le encantaba, era lo que siempre hab¨ªa deseado hacer. Los obst¨¢culos se convierten en retos porque el deseo es enorme.
Palabra de Steve Jobs
"Vuestro tiempo es limitado, as¨ª que no lo malgast¨¦is viviendo la vida de otro. No os dej¨¦is atrapar por el dogma, que es vivir seg¨²n los resultados del pensamiento de otros. No dej¨¦is que el ruido de las opiniones de los dem¨¢s ahoge vuestra propia voz interior. Y lo m¨¢s importante: tened el coraje de seguir a vuestro coraz¨®n y vuestra intuici¨®n. De alg¨²n modo, ellos ya saben lo que t¨² realmente quieres ser. Todo lo dem¨¢s es secundario". Extra¨ªdo del discurso de Steve Jobs.
Este discurso puede escucharse con subt¨ªtulos en castellano en: http://video.google.com/ videoplay?docid=3014637678488153340, o en ingl¨¦s en: www.youtube.com.
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