Pablo Buratti, el ilustrador que dibuj¨® las pel¨ªculas de Almod¨®var

En las afueras de Madrid, el estudio de Pablo Buratti es una mezcla entre taller de creaci¨®n y refugio personal. Las paredes est¨¢n cubiertas de estanter¨ªas con c¨®mics y libros de cine, pero tambi¨¦n de carteles de pel¨ªculas e ilustraciones. En la zona de trabajo, un ipad convive con bocetos a l¨¢piz y rotuladores de storyboards, pero tambi¨¦n de ilustraci¨®n comercial y proyectos personales, mientras que, al fondo, una terraza equipada con barbacoa (algo innegociable para ¨¦l, cuenta) apunta a sus ra¨ªces argentinas. ¡°El dibujo siempre ha sido mi forma de organizar el mundo¡±, dice mientras revisa algunos trazos recientes. Esa pasi¨®n lo ha llevado a colaborar con algunos de los nombres m¨¢s importantes del cine, pero su manera de hablar de su oficio sigue siendo casi ¨ªntima, como si cada proyecto fuera una conversaci¨®n privada entre ¨¦l y las im¨¢genes.

Buratti es uno de los artistas de storyboard m¨¢s destacados del cine espa?ol, habiendo trabajado con directores como Pedro Almod¨®var, Juan Antonio Bayona, Isabel Coixet y Alejandro Amen¨¢bar, entre otros. Un oficio que, en este lado del Atl¨¢n?tico, tiene sus propias particularidades. ¡°Aqu¨ª el storyboard no suele hacerse por completo antes del rodaje. Es m¨¢s bien un proceso en paralelo, que avanza y se adapta a lo que ocurre durante la filmaci¨®n¡±, explica. Cada dibujo que traza est¨¢ pensado para resolver necesidades concretas: un movimiento de c¨¢mara, una escena de acci¨®n compleja, una atm¨®sfera dif¨ªcil de explicar solo con palabras. Pero, para Buratti, esto no lo limita. Al contrario, lo ve como una oportunidad para dialogar con los directores y otros departamentos, a?adiendo capas de significado visual a las historias.

Uno de esos di¨¢logos m¨¢s fruct¨ªferos ha sido con Pedro Almod¨®var, con quien ha trabajado en proyectos tan ic¨®nicos como Dolor y gloria o La piel que habito. ¡°Con Pedro, no solo dibujas. Participas. Te lleva a los ensayos, a las localizaciones, incluso al rodaje. Quiere que vivas la pel¨ªcula con ¨¦l, que entiendas su lenguaje visual antes de empezar a trabajar¡±. La exigencia, asegura Buratti, no est¨¢ en el detalle t¨¦cnico de los planos, sino en captar la esencia de lo que la escena necesita transmitir. ¡°Hay directores que te dan instrucciones claras, pero Pedro quiere que interpretes. Es un proceso muy enriquecedor porque te obliga a mirar m¨¢s all¨¢ de lo evidente¡±.

Trabajar con Almod¨®var no solo le ha permitido perfeccionar su t¨¦cnica, sino tambi¨¦n abrir puertas a otros proyectos y publicaciones. Uno de los m¨¢s significativos fue la recopilaci¨®n de storyboards que realiz¨® para el cineasta manchego, un libro que desvela una parte normalmente invisible del proceso creativo. ¡°El storyboard es una herramienta de trabajo, pero tambi¨¦n tiene una belleza propia. Poder mostrar eso, c¨®mo se construyen las pel¨ªculas desde lo visual, fue algo muy especial¡±, comenta.

Su trayectoria como dibujante comenz¨® en Buenos Aires, donde el cine y la ilustraci¨®n se convirtieron en dos pasiones inseparables. ¡°Siempre me fascin¨® la capacidad del cine para contar historias visualmente. Y el dibujo fue mi primer lenguaje. Unir las dos cosas era algo natural para m¨ª¡±, recuerda. Cuando lleg¨® a Espa?a encontr¨® un panorama muy diferente, pero tambi¨¦n la oportunidad de colaborar con directores que compart¨ªan su visi¨®n del storyboard como una pieza esencial en la narrativa cinematogr¨¢fica.

La evoluci¨®n de su t¨¦cnica es otro aspecto clave de su trabajo. Aunque comenz¨® dibujando a mano, el cambio al digital fue algo natural. ¡°La ¨²ltima pel¨ªcula que hice completamente a mano fue La piel que habito. Despu¨¦s, el ipad se convirti¨® en mi herramienta principal. No solo por la rapidez, sino porque me permite experimentar m¨¢s y adaptarme a los cambios del rodaje¡±, explica. A pesar de las ventajas tecnol¨®gicas, su enfoque sigue siendo artesanal. ¡°El ipad no cambia lo esencial. Es solo una herramienta. Lo importante es c¨®mo usas esa herramienta para contar la historia¡±.

Dibujar es mi manera de pensar, de entender el mundo. No podr¨ªa dejarlo aunque quisiera

El c¨®mic ha sido otra gran influencia en su trabajo, no solo como forma de arte, sino como una escuela para aprender a narrar visualmente. ¡°El c¨®mic te ense?a a pensar en secuencias, en c¨®mo un plano lleva al siguiente. Esa l¨®gica narrativa est¨¢ siempre presente en lo que hago, aunque el medio sea diferente¡±. En su estudio, entre t¨ªtulos de Moebius y Frank Miller, hay una clara reverencia por este lenguaje, que considera una inspiraci¨®n constante.

Buratti reconoce que el ritmo del cine puede ser agotador. Entre plazos ajustados y jornadas intensas, encontrar tiempo para desconectar es esencial. En su terraza, con vistas que se abren hacia el horizonte madrile?o, prepara asados donde, m¨¢s que hablar de trabajo, se dedica a disfrutar de los peque?os placeres de la vida. ¡°Aqu¨ª es donde paro. A veces necesitas ese espacio para volver al dibujo con energ¨ªa¡±, dice.

M¨¢s all¨¢ de los proyectos cinematogr¨¢ficos, el argentino tambi¨¦n dedica tiempo a ilustraciones personales y experimentos gr¨¢ficos que nunca llegan al p¨²blico. ¡°Dibujar es mi manera de pensar, de entender el mundo. No podr¨ªa dejarlo aunque quisiera¡±. Es esta conexi¨®n profunda con el dibujo lo que da a su trabajo un car¨¢cter tan distintivo, una sensaci¨®n de que cada l¨ªnea est¨¢ cargada de intenci¨®n.

Su labor no solo consiste en trazar planos; es un proceso de escucha y reinterpretaci¨®n. Durante el rodaje, cada ajuste, cada petici¨®n, se convierte en un desaf¨ªo narrativo. ¡°El storyboard es una gu¨ªa que respira, que cambia, porque el cine mismo cambia¡±. Esta flexibilidad ha sido clave en su relaci¨®n con los directores, quienes conf¨ªan en su capacidad para traducir sus visiones en im¨¢genes que gu¨ªan al resto del equipo.

Buratti se desmarca de la idea de que el storyboard es un arte menor o meramente funcional. Para ¨¦l, es una disciplina que encuentra su valor en la colaboraci¨®n. ¡°No est¨¢s dibujando para ti, sino para todos los que hacen la pel¨ªcula. El director, el director de fotograf¨ªa, el equipo de producci¨®n. Todos necesitan entender lo que cuentas y emocionarse con ello. Ese es el verdadero reto¡±, explica.

Pablo Buratti no busca definirse con grandes etiquetas, pero su trabajo habla por s¨ª solo. En cada l¨ªnea, en cada plano, hay un pedazo de cine esperando a cobrar vida. Para ¨¦l, todo se reduce a una premisa sencilla que se explica en tres palabras: narrar, emocionar y conectar.