Londres prepara una salida de tropas
El Gobierno brit¨¢nico planea el repliegue gradual de sus tropas desplazadas a Irak con la retirada, en noviembre, de unos 500 soldados de Basora, al sureste del pa¨ªs. La primera fase del repliegue podr¨ªa producirse el mes pr¨®ximo con la entrega de la base brit¨¢nica en el palacio de la ciudad de Basora a las fuerzas iraqu¨ªes. El cambio de posiciones permitir¨¢ al Ej¨¦rcito brit¨¢nico concentrar sus fuerzas en el aeropuerto de Basora, base principal de la Operaci¨®n Talic.
Desde el comienzo de la operaci¨®n, en 2003, el Ej¨¦rcito ha ido reduciendo cada a?o su presencia en Irak. De las 18.000 tropas desplazadas entonces, se pas¨® a 8.600 en mayo de 2004, 8.500 en 2005, 7.200 en 2006 y hasta las actuales 5.500. El primer ministro, Gordon Brown, advirti¨® de que ser¨ªa "un error" fijar una "fecha artificial" de la retirada de estos ¨²ltimos batallones en Basora. La estrategia del nuevo jefe de Gobierno pasa por relegar a los soldados brit¨¢nicos a una "posici¨®n de vigilancia"; es decir, de asesoramiento y apoyo a la polic¨ªa y tropas iraqu¨ªes.
De acuerdo con la prensa brit¨¢nica, la "inminente" salida de Reino Unido de Irak crear¨¢ dificultades para EE UU y una posible brecha en las relaciones. Ayer, el diario The Daily Telegraph se hac¨ªa eco de un informe en el que un esp¨ªa estadounidense considera un fracaso la misi¨®n brit¨¢nica en Basora. "Los brit¨¢nicos han sido b¨¢sicamente derrotados en el sur [de Irak]".
Esta evaluaci¨®n contrasta con la postura del responsable jefe de las Fuerzas Armadas brit¨¢nicas, Jock Stirrup, quien habl¨® recientemente del ¨¦xito de la campa?a en Irak. "Nuestra misi¨®n consiste en dejar la regi¨®n en una situaci¨®n en la que los iraqu¨ªes pueden tomar el control. Y estamos a punto de conseguirlo", dijo el mes pasado.
Mientras, el Gobierno de Brown confirm¨® ayer que revisar¨¢ la situaci¨®n de los civiles iraqu¨ªes que trabajan para el Ej¨¦rcito brit¨¢nico. De momento hay 91 traductores e int¨¦rpretes que aspiran a exiliarse en Reino Unido y demandan un trato favorable en los tr¨¢mites oficiales, que Blair les deneg¨®. Todos ellos sienten que su vida corre peligro por colaborar con Reino Unido.
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