La bondad no se cotiza

De bueno que es, es tonto, se dice en el argot popular de aqu¨¦llos que, adornados por tal cualidad, carecen del sentido de la justicia necesario para distinguir a los necesitados de los aprovechados. El bueno debe tener personalidad para ser cotizado socialmente. La bondad por s¨ª sola no vende.

Salvando las distancias, algo de esto le ocurre al toro de hoy. Los taurinos han conseguido un tipo de toro tan noble que es tonto del bote. Y los tontos del bote s¨®lo producen l¨¢stima. Adem¨¢s, el toro moderno es inv¨¢lido, descastado y manso. Una aut¨¦ntica piltrafa. Lo verdaderamente milagroso es que la fiesta perviva a pesar de la estocada en los bajos que le infieren, d¨ªa tras d¨ªa, los taurinos de turno. El toro debe ser noble, claro que s¨ª, pero tambi¨¦n fiero, encastado y poderoso para que sea posible la emoci¨®n, inherente a esta fiesta.

Los animales que salieron ayer en la Malagueta -animales, s¨ª; toros, no- eran fruto del puro desecho de la bondad malsana. Tan buenos que no dar¨ªan miedo ni en la repisa del televisor. ?Qu¨¦ aburrimiento, por Dios!

Hubo orejas, s¨ª, pero que nadie se enga?e. El p¨²blico de ahora, que no el aficionado de anta?o, ha perdido el m¨¢s m¨ªnimo sentido de la exigencia y saca el pa?uelo para espantar el tostonazo. Y la guinda a tama?o desaguisado la personaliza un presidente sin criterio ni conocimiento. Seguro que es buena persona, pero la falta la personalidad profesional que se le debe suponer a quien tiene el honor de ocupar el palco.

Por cierto, los toreros se justificaron. Faltar¨ªa m¨¢s... Cada uno a su estilo, eso s¨ª.

L¨®pez Chaves es todo pundonor y entrega. Recibi¨® a su primero con dos largas cambiadas en el tercio, cuatro ver¨®nicas, dos chicuelinas y una larga. Comenz¨® la faena de rodillas, y dio pases de todos los colores, pero todo muy fr¨ªo a causa del tonto que ten¨ªa delante. Bronco y ¨¢spero fue el cuarto, y se la jug¨® a su manera: valeroso y tosco. Se le pidi¨® con fuerza la oreja, y el presidente, sin saber por qu¨¦, se la neg¨®. La bronca al us¨ªa fue de ¨®rdago.

A El Capea le tocaron dos representantes del buenismo actual. Al primero lo tore¨® por aqu¨ª y por all¨¢, pero no dijo nada. A este torero le falta mando, mejor colocaci¨®n y m¨¢s ajuste para que su toreo deje de ser tan anodino. El quinto fue un muerto en vida y le tiraron del rabo para levantarlo del albero.

E id¨¦ntica mala suerte tuvo el debutante Morenito de Aranda. El hombre pas¨® por M¨¢laga, pero como si no hubiera estado. Su primero no se ten¨ªa en pie, y el ¨²ltimo, otro que tal, s¨®lo le permiti¨® alardes de valor y un par de buenos apuntes.

Ma?ana: Toros de Rosario Osborne para Curro D¨ªaz, Juan Bautista y C¨¦sar Jim¨¦nez.