"El ¨¢mbito territorial, evidentemente, tendr¨¢ que ser objeto de consenso"

Necesitamos un determinado territorio para pensar en lo que es el desarrollo econ¨®mico, y por otro lado analizar la prestaci¨®n de los servicios, hay que decidir cu¨¢l es el tama?o id¨®neo para cada uno de ellos.

Pregunta. Su proyecto de crear grandes ¨¢reas metropolitanas est¨¢ creando discrepancias en el seno del PSOE.

Respuesta. La Xunta est¨¢ cumpliendo un compromiso adquirido en su d¨ªa y presentar¨¢ un proyecto de ley antes de finalizar 2007. Este proyecto pretende dise?ar por primera vez en nuestro pa¨ªs estructuras que den respuesta a ciertos problemas. El ¨¢mbito territorial, evidentemente, tendr¨¢ que ser objeto de consenso.

P. ?Entonces a¨²n no est¨¢ decidido qu¨¦ ¨¢mbito van a abarcar?

R. Los detalles completos los estamos sometiendo ahora a consulta. Hemos empezado por los grandes municipios y sucesivamente ser¨¢n consultados todos los dem¨¢s. Se trata de conseguir un elevado consenso.

P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merecen las declaraciones de Abel Caballero?

R. Aqu¨ª se mezclan dos debates distintos, porque usamos el mismo t¨¦rmino para definir dos problemas de caracter¨ªsticas muy distintas. Necesitamos un determinado territorio para pensar en lo que es el desarrollo econ¨®mico, y por otro lado analizar la prestaci¨®n de los servicios, hay que decidir cu¨¢l es el tama?o id¨®neo para cada uno de ellos. Probablemente, como hablamos de ¨¢rea metropolitana en los dos casos, pues ah¨ª se pueden producir algunas diferencias de enfoque y eso es lo que tendremos que ir puliendo y ajustando en las pr¨®ximas semanas.

P. Fern¨¢ndez Moreda dice que estas ¨¢reas se solapan con el trabajo de las diputaciones.

R. He tenido ocasi¨®n de comentar este tema con el se?or Moreda. Son planteamientos distintos. Precisamente porque existen unos problemas de ¨¢mbito supralocal que no se pueden resolver si no es de una manera muy espec¨ªfica, se impuls¨® un proyecto de car¨¢cter metropolitano. El objetivo del Gobierno de la Xunta es impulsar la cooperaci¨®n entre instituciones y no el solapamiento, y, menos a¨²n, la competencia absurda. Todo ello dentro del respeto absoluto de los poderes locales y auton¨®micos, pero cada uno en su ¨¢mbito.