La central nuclear de Jap¨®n seguir¨¢ cerrada
La ONU exige a Tokio que la planta afectada por un terremoto se mantenga en cuarentena
Jap¨®n pasar¨¢ muchos meses sin que funcione la mayor central nuclear del mundo. El Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) concluy¨® ayer que la planta de Kashiwazaki-Kariwa, cerrada desde el 16 de julio tras un fuerte se¨ªsmo que caus¨® varias fugas radiactivas, deber¨¢ seguir cerrada durante "meses, quiz¨¢ un a?o", hasta que se garantice la seguridad de sus siete reactores. Tras cuatro d¨ªas de inspecciones y tensas reuniones con la empresa administradora de la central, la delegaci¨®n del OIEA retorna hoy a Viena sin divulgar detalles del informe presentado a las autoridades japonesas, pero sostiene que lo ocurrido debe servir de lecci¨®n a la comunidad internacional en materia de seguridad nuclear.
La central at¨®mica generaba energ¨ªa para un 12% de la poblaci¨®n de Tokio
La misi¨®n del OIEA revis¨® las instalaciones de la planta nuclear durante cuatro d¨ªas
"Cuando se decide poner en marcha una central de este tipo, es necesario estudiar minuciosamente la intensidad m¨¢xima que se espera de un se¨ªsmo. ?sa es una de las tareas a realizar en los pr¨®ximos meses, o quiz¨¢s en el pr¨®ximo a?o, antes de reactivar la planta", dijo Philippe Jamet, jefe de la misi¨®n del OIEA, tras inspeccionar la central nuclear de la provincia de Niigata, en el oeste de Jap¨®n. La planta at¨®mica de Kashiwazaki-Kariwa es la mayor del mundo por su potencia. Produce m¨¢s de 8.200 megavatios, suficientes para garantizar el suministro el¨¦ctrico a un 12% de la poblaci¨®n de Tokio (11 millones de habitantes). ?sa es la conclusi¨®n a la que ha llegado la delegaci¨®n de seis miembros -dos inspectores y cuatro expertos s¨ªsmicos-, pero Jamet se neg¨® a revelar m¨¢s detalles y dijo que las primeras conclusiones del informe ser¨¢n presentadas el lunes al director del OIEA, Mohamed El Baradei, que las someter¨¢ a una revisi¨®n, y posteriormente publicar¨¢ el informe completo.
La declaraci¨®n de Jamet cobra importancia ante las informaciones de que, aparentemente, la planta fue construida justo sobre una falla geol¨®gica. De hecho, el epicentro del se¨ªsmo de 6,8 grados se situ¨® a s¨®lo nueve kil¨®metros de la central nuclear.
La empresa de electricidad de Tokio Tepco, responsable de la planta, dijo en junio que el se¨ªsmo super¨® al sistema de seguridad. Tras el cierre, el Gobierno japon¨¦s dijo al OIEA que no necesitaba ayuda para las inspecciones, pero d¨ªas despu¨¦s, ante la inquietud de la poblaci¨®n tras detectarse un vertido de agua contaminada y otros 63 desperfectos, se permiti¨® la entrada de los inspectores de este organismo de Naciones Unidas.
Tepco asegura que la fuga radiactiva fue muy baja y que no supuso una amenaza para los residentes de la zona ni para el medio ambiente, pero la poca informaci¨®n otorgada tras lo ocurrido, increment¨® el miedo de la opini¨®n p¨²blica y la presi¨®n internacional.
En el ¨²ltimo d¨ªa de la visita, la delegaci¨®n se reuni¨® con representantes de Tepco y de la Comisi¨®n de Seguridad Nuclear de Jap¨®n. Jamet dej¨® entrever que las negociaciones fueron tensas. "Hasta cierto punto es nuestro trabajo presionarles para asegurarnos que lo que dicen es de fiar, y eso es lo que ha pasado", afirm¨® el jefe de la delegaci¨®n. "No hemos estado de acuerdo en todo, pero hemos tenido una confrontaci¨®n muy seria, profunda, t¨¦cnica y fruct¨ªfera", admiti¨®.
Jamet tambi¨¦n se dijo sorprendido por el trabajo de los operadores de la planta para garantizar que no hubiera riesgos durante su visita, sin embargo, las autoridades de Niigata dijeron que esperaban que el OIEA diera su visto bueno a la planta para poder recuperar la confianza de los habitantes. A?adi¨® que "Jap¨®n -uno de los pa¨ªses con mayor actividad s¨ªsmica en el mundo- est¨¢ abierto a contar a la comunidad internacional lo sucedido despu¨¦s del terremoto" y adelant¨® que habr¨¢ conferencias y talleres para "compartir las lecciones aprendidas". Ya en junio, los expertos indicaron que el hecho de que el se¨ªsmo se produjera bajo el mar, a 17 kil¨®metros de profundidad, exige que se estudien las fallas geol¨®gicas.
"Esta misi¨®n es extremadamente importante. Es esencial que todos los pa¨ªses puedan obtener ense?anzas de este se¨ªsmo, de la forma en que se gestion¨® y del estado de la central", a?adi¨® Jamet.
Desprovisto de combustibles f¨®siles, Jap¨®n, segunda econom¨ªa mundial, no puede prescindir de la energ¨ªa nuclear, pues cubre un cuarto de su consumo el¨¦ctrico. Tras el se¨ªsmo que oblig¨® al cierre de Kashiwazaki-Kariwa, unas 24.500 viviendas quedaron sin electricidad y crecieron los temores a que, en medio del calor del verano, sobreviniera una oleada de apagones, Tepco orden¨® al resto de las centrales que gestiona liberar toda la energ¨ªa el¨¦ctrica de sus reservas, y pidi¨® a los japoneses ahorrar al m¨¢ximo en el consumo.
Las plantas de energ¨ªa japonesas necesitar¨¢n m¨¢s combustibles f¨®siles para satisfacer la demanda mientras los siete reactores de Kashiwazaki-Kariwa permanecen apagados, seg¨²n estim¨® la Agencia de Energ¨ªa de Jap¨®n. "La demanda estimada de petr¨®leo ha sido superada por 55.000 barriles adicionales al d¨ªa, lo que llevar¨¢ el consumo de barriles de crudo a 85.000 diarios hasta julio de 2008", afirm¨® la agencia en un documento publicado en Par¨ªs. Para satisfacer esa demanda energ¨¦tica, Tepco deber¨¢ quemar gas¨®leo y crudo bajo en sulfuro, gas natural licuado y carb¨®n, que significa un aumento en sus gastos. Adem¨¢s, deber¨¢ comprar excedentes energ¨¦ticos de otras plantas.
El cierre de la central tambi¨¦n ha golpeado los beneficios de Tepco, que han ca¨ªdo un 16% desde el terremoto. El presidente de la empresa, Tsunehisa Katsumata, dijo a finales de julio pasado que la empresa deb¨ªa duplicar las compras previstas de combustible para hacer frente al cierre, no obstante, insisti¨® en que no hab¨ªa da?os de gravedad.
La ¨²ltima vez que Jap¨®n recibi¨® a una misi¨®n del OIEA fue en septiembre de 1999, cuando se produjo el accidente de la central de Tokaimura, que caus¨® la muerte de dos personas. Ese accidente nuclear es considerado el m¨¢s grave en la historia del pa¨ªs.
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